Capitulo 10

1.6K 133 91
                                    


No sabía si llegar antes o a la hora.

Si llegaba antes, corría el riesgo de tener que esperar a Louis y que no llegara, así que decidí solo se puntual para no tener esperanzas, aunque mi mente se había puesto en todos los escenarios posibles mientras me bañaba en la mañana.

Ya había recibido la llamada de mis mejores amigos deseándome suerte, diciendo que todo saldría bien y ese discurso que está un poco preparado para cualquier situación, así que solo les di las gracias y salí de mi casa casi a la hora. Así que si había algún tipo de embotellamiento en la carretera o algo así, iba a llegar tarde a la primera cita de la agencia.

Intenté conducir con música, quizás eso ayudaría un poco, pero cada canción en la lista me hacía recordar a Louis. Algo que vivimos con esa canción de fondo o algo tan simple como lo que pensaba del artista o la letras, así que solo conduje en silencio, escuchando el aire pasar por el motor y el sonido de mi respiración.

Sentía que me estaba volviendo loco, quizás paranoico, no lo sé, pero hasta el sonido de mi respiración me había llegado a molestar. Sabía que este iba ser un día de decepciones y ya me estaba anteponiendo a la situación.

Ya había perdido la batalla antes de pelearla. Si Louis no estaba ahí, significaba que todo había acabado para nosotros.

Me estacioné afuera de la agencia y cuando caminé hasta la entrada comencé a ver hacia ambos lados, pero no estaba.

Significaba que Louis había decidido por él, por su carrera en el ejército y no por nosotros.

Las piernas me comenzaron a temblar de inmediato y sentí ese ya tan característico dolor en el pecho, avisándome que en cualquier momento se me iba a escapar una lagrima, pero respiré profundo y cuando iba a caminar hacia mi auto, algo me detuvo.

Solo unas sutiles manos sobre mi hombro y me tuve que girar para ver sus ojos azules justo detrás de mí.

Si antes estaba a punto de romper en llanto, ahora no puede contener las lágrimas y dudé si lanzarme sobre él y darle las gracias por quedarse, conmigo y por nosotros.

-Tu...

-Sí, estoy aquí-me sonrió.

-Entonces...

-No, no lo hice-negó relajado-¿entremos?

Me estiró la mano y entrelazamos nuestros dedos, fingiendo que todo estaba bien y entramos a la agencia.

-Gracias-le susurré.

-Soy el mejor marido del mundo ¿no?

Escondí una sonrisa cuando vi a la secretaria caminar hacia nosotros y hacernos pasar a una sala que estaba junto a la recepción, diciendo que un tal Christopher nos atendería de inmediato.

-Estoy jodidamente nervioso.

Dijo mientras miraba a la puerta por si venia alguien, pero yo no podía dejar de mirarlo, ya que aún se me hacía difícil creer que él estaba aquí. Se había quedado aquí conmigo.

Louis me miró con el ceño fruncido, para secarse las manos en su pantalón y cuando entró un hombre calvo, de unos cincuenta años, él volvió a tomar mi mano tan fuerte que dolió un poco.

-Ustedes son los Tomlinson.

Dijo en tono de saludo para sentarse frente a nosotros con la carpeta que había llevado Louis hace unas semanas a la agencia.

-Esos somos nosotros-dijo Louis con voz temblorosa.

Solo había escuchado ese tono y fue cuando dijo nuestros votos el día de nuestro matrimonio, ya que cuando me lo propuso, no había ni una pizca de nervio, ni duda. Era él seguro contra el mundo.

Infracciones Cambiadas {Larry Stylinson} [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora