Infracciones Cambiadas {Larry Stylinson} [Terminada]

Capitulo 14

-¿Cómo estás?

-Mejor desde la última vez que nos vimos.

Louis le respondió a Sara mientras nos sentábamos nuevamente en su oficina, por segunda vez en esa semana.

Después del incidente de mis celos, como él lo sabía, no tuve el valor de preguntar nada la mañana siguiente y todo fue lo más "normal" posible, pero cada vez que yo le dirigía la palabra, sentía que él estaba esperando que sacara el tema para discutirlo; pero no fue así.

Nos estábamos hablando más, es cierto, pero dentro de lo que hablábamos eran solo banalidades de la vida diaria, pero sabía que en cualquier momento podríamos tener esa conversación que hemos aplazado por tantas semanas.

-¿Cómo estás tú, Harry?

-Bien, gracias.

Asentí y ella se vio disconforme con mi respuesta, pero no preguntó nada más. Esperando que comenzara con la sesión y tratar de responder de la manera correcta, pero si en el pasado mes no estaba cómodo en ese sillón, hoy fue casi insoportable. Solo quería pararme e irme de ese lugar.

-Quería hace mucho hacer esta sesión, pero no había terminado de leer tus diarios-miró a Louis-pero ayer lo hice y creo que estamos preparados para hacer el otro tipo de terapia.

-¿De qué otro tipo?-pregunté nervioso.

-No, no-sonrió-diferente para mí. Seguirá siendo igual para ustedes. Tranquilo.

Asentí lento y luego miré a Louis, que tenía su mano apoyada en su rodilla, mientras movía sus dedos al ritmo de una canción o solo lo hacía porque estaba igual de nervioso.

-Quiero saber...-ella comenzó a decir-¿Cuál ha sido el peor día de tu vida?

Me estaba mirando a mí, así que asumí que era una pregunta individual.

-Bueno...

Di un largo suspiro antes de empezar a hablar y sentí la mirada de ambos expectantes.

-Fue hace unos...ocho años-miré a Louis y el bajó su vista de inmediato.

-Cuéntame un poco sobre eso. ¿Qué pasó?

-Estudiaba aun en la universidad, eran mis primeros meses-aclaré-y Louis viajaba mucho desde Doncaster a Brighton. A veces lo hacía en tren, porque sabe que odio que maneje más de tres horas porque siempre iba por poco tiempo. 

Me quedé callado al sentir mi pecho apretarse, recordando ese día.

-Fue un Domingo once de diciembre-sonreí-siempre lo recordaré. Louis se quedó a dormir en la casa de Víctor, uno de sus primos y me llamó diciendo que conduciría a casa. Que lo esperara para almorzar. Solo son cuatro horas en la carretera, así que terminé de hacer un trabajo, para comenzar a cocinar.

Volví a hacer una pausa para tomar algo de agua y Sara notó mi cambio de humor, pero quise seguir hablando.

-Era arroz con carne-sonreí al suelo-aun cuando siento el olor de esa carne, el recuerdo viene a mí. Pasaron siete horas. ¿Por qué tardó tanto?-sonreí-¿Qué le había tomado tanto tiempo? Lo intenté llamar, pero su teléfono estaba apagado, así que llamé a Víctor y me dijo lo mismo que yo sabía. Que se había subido a su auto hace siete horas en Doncaster, pero aun no llegaba. Llamé a su mamá y tampoco sabía nada, así que la desesperación comenzó a apoderarse de mí. No sabía dónde estaba, no sabía que le había pasado. No sabía si estaba bien-lo miré y el levanto el ceño triste al recordar ese día-una hora después recibí una llamada de un hospital en Crawley. Solo a media hora de casa, pero un auto se le había cruzado al adelantar un camión y había chocado con Louis. Nunca sentí tanto miedo en mi vida. Pensé miles de posibilidades mientras buscaba la manera de llegar hasta donde estaba.