Devil's Murderers |TEG#2|

6. Interrupciones.

-¿Nadie llega aún?- Pregunta Steven y sin dejar de limpiar la sangre de mis botas le respondo.

-¿Al menos notaste que tomamos el camino más largo o creíste que era una excursión por la ciudad?- Cuestiono y su silencio me hace irritar.

-Dios, sí que eres imbécil- Murmuro.

-¿Disculpa?- Dice ofendido.

-No, no te disculpo porque eres el único que no había notado que literalmente hay todo un batallón de hombres allá dentro esperando a que nosotros crucemos la puerta para comenzar la pelea. Pero claro, tú creíste que era un paseo por la ciudad cuando en realidad era para ganar tiempo- Le digo fuertemente cambiando el cargador de mis armas.

Él guarda silencio dándome la razón.

-¿Ya no llevan las máscaras?- Pregunta Max a Leah.

-No desde que nos dividimos en dos bandos- Responde esta.

-¿Entonces qué llevan ahora?- Cuestiona.

-La mejor actitud de malnacido que puedas tener- Responde Logan y le dedico una sonrisa.

-Esa ya la tenían- Interviene Steven.

-Entonces demos las gracias por eso- Contraataca Logan y niego divertida con la cabeza mientras termino de cargar mis armas.

-Pueden continuar la charla cuando volvamos, ahora necesito que se concentren y vayan a tomar sus lugares- Interrumpe Sean y todos se comienzan a mover menos yo que aún estoy acomodando las armas en mi cuerpo.

-Quería hablar sobre lo que pasó- Comienza a hablar.

-¿Hablar? ¿Sobre qué? Eso me tiene sin cuidado Sean, no me importa que me culpes o que sintieras la necesidad de descargar tu ira contra mí, hace mucho dejaron de afectarme las opiniones de los demás. Pero lo que si te advierto es que jamás en tu jodida vida me vuelvas a colocar un puto dedo encima en la manera en que lo hiciste o te juro que la próxima vez que necesites contar hasta diez con tus manos necesitarás que te presten un dedo más. Ahora, si terminamos con la charla, me estoy muriendo de ganas por halar el gatillo de este nuevo arsenal- Finalizo y le tiendo una mano en señal de paz.

Él la ignora y me abraza por los hombros. Yo lo aparto luego de dos segundos y comenzamos a caminar hacia la bodega con mi rifle AR-15 golpeando en mi espalda. Sean toma rumbo hacia la derecha y yo sigo hasta la puerta principal donde me espera Max.

Antes de llegar diviso a un chico asomado por una rendija del lugar y sonriéndole le agito la mano en señal de saludo y él palidece.

-¿Quiénes van primero? ¿Y a quién cojones acabas de sonreírle?- Cuestiona.

-Nosotros. Y le acabo de sonreír al vigilante de la bodega- Respondo encogiéndome de hombros.

-¡¿Qué?!- Susurra alterado.- ¡Nos acabas de delatar!- Me regaña.

-Aún tienes mucho que aprender si creías que no sabían que estábamos afuera, es sólo que las reglas del juego indican que no se debe agredir una vez se entra en el territorio de la bodega. Aunque eso sí, ni creas que en cuanto crucemos esa puerta nos darán tiempo de acomodarnos. Tratarán de llenarnos de tantos agujeros de balas como se les sea posible- Explico colocando sobre mis manos el rifle.

-¿Cómo lo sabes?- Pregunta.

-Es mi juego, mis reglas y por lo tanto, nunca pierdo- Le guiño un ojo y disparando dos veces a la cerradura y pateando fuertemente la puerta metálica abro las puertas del lugar. No tardo en comenzar a disparar.