18. Respuestas afirmativas. Maratón 1/3

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Hola hola!! Me complace anunciarles que oficialmente inicia la maratón de Devil's Murderers. Los capítulos serán subidos con una hora de diferencia así que, ¡estén muy atentos! y disfruten este pequeño regalito :D

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Tomo una profunda respiración cuando vuelvo a pisar suelo americano. Keelie a mi lado hace una mueca de fastidio quejándose del cálido clima a pesar de llevar unos shorts de tiro alto y una camisa que deja uno de sus hombros al descubierto. La maldita sabe cómo llamar la atención de los sujetos de Manhattan. No hay hombre que no le dedique al menos una mirada al pasar, y es que ese llamativo labial rojo tampoco la ayuda a pasar desapercibida.

- ¿A dónde vamos? – Pregunta luego de un rato de silencio y al ver que ya dejamos las edificaciones atrás.

-Unos viejos amigos me están esperando- Le respondo.

- ¿Y qué tal? – Inquiere alzando una ceja perfectamente depilada en mi dirección. Le sonrío con autosuficiencia.

-Asesinos de élite, al menos tres de ellos. Los otros dos no nacieron para esto, no realmente- Respondo apagando el motor.

- ¿Cómo lo sabes? – Pregunta bajando sus lentes de sol de su cabello mientras yo hago lo contrario y los posiciono en este.

-Uno de ellos es lo suficientemente noble como para que cada vez que asesina a alguien trata de hacerlo de la manera más rápida y menos dolorosa posible – Le digo.

- ¿y el otro? -Cuestiona

- No sabría cómo explicártelo, tu misma ya lo verás- Me limito a responder bajándome de la camioneta y aterrizando con un golpe seco a causa de mis botas.

- ¿A qué te refieres? – Dice

-Bueno, él luce como esos sujetos capaces de ahuyentar hasta las más tormentosas pesadillas, pero a su vez luce como un tipo duro si sabe que la situación lo amerita. Aún tiene una mirada que aspira a algo mejor- Me encojo de hombros y le hago una seña a Keelie para que me siga.

Caminamos en silencio mientras en mi mente voy tarareando una canción. De no haber sido estrictamente necesario no me estaría reuniendo con mi antiguo grupo de élite. Pero los planes cambiaron, y lo quisiera o no, hay movidas que no puedo realizar por mi cuenta.

Una cabellera castaña es lo primero que identifico al doblar el último tramo del pequeño sendero de cemento entre toda la naturaleza que nos rodea. La chica luce enfurruñada, tiene los puños apretados a sus costados y su posición es a la defensiva con el chico de su mismo color de cabello y sonrisa burlona.

El hombre de la sonrisa desvía la mirada de la chica por unos segundos, los suficientes como para reconocerme y cambiar su expresión. Sin dejar de mirarme la golpea en el brazo con la fuerza necesaria para hacer que ella desvíe también la atención y se fije en m dirección. Sus ojos amenazan con empañarse, pero rápidamente son reemplazados por una mirada colérica en vez de nostálgica.

- ¡Maldita perra! ¡Eres una asquerosa! ¡¿Cómo se te ocurre hacer eso?! ¡Te odio! – Me grita a medida que avanza con rapidez hacia mí y queda a escasos centímetros de mi cuerpo.

Me encojo de hombros y le sonrío. -Yo también te extrañé maldita perra- Le digo y ella me abraza lanzando sus brazos por mi cuello.

-Por tu culpa casi asesino al Jefe cuando me dijo que no iba a hacer nada para que volvieras. ¿Cómo te atreves a largarte y no estar decidida a llevarme contigo? Eso es jugar sucio maldita desgraciada- Me acusa posando una mano en su cadera.

Devil's Murderers |TEG#2|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora