Mala compañía

Michael

Cuelgo el teléfono después de evadir varías veces la pregunta de Antonia. No la voy a perdonar tan fácilmente o por lo menos no le diré cuando lo haga. Necesita un buen escarmiento por portarse como una lunática. Esa chica en serio tiene muchos problemas que no quiere afrontar.

Llego a la cama sin inconvenientes, aún tengo un poco de mareo. Últimamente el alcohol parece estarme afectando más rápido que de costumbre. Quizás debería dejar de tomar por una noche, eso, mañana no tomaré y trataré de evitar pasar las vacaciones en la escuela, ya es demasiado humillante que Milly lo sepa y no me quiero imaginar cuando mis hermanas se lo cuenten a mamá. Ellas estarán felices de evitar cruzarse conmigo en sus días libres. 

Mi celular suena, he recibido un mensaje de whatsapp, abro la aplicación sin expectativa. Seguramente es Steven o Elena o Lola o Claudia o Stefy o ...

Me sorprendo cuando veo el nombre, es Milly. Quizás Tonia sí logró convencerla después de todo. 

Milly: Supongo que tomaste muy en serio cuando te dije que no quería hablar contigo y por eso mandaste a tu amiga. Pues te advierto que tampoco quiero tratar con ella. 

No estoy seguro por qué, pero me hace sonreír. No quiere hablar conmigo pero me envía mensajes. 

Michael: Te aseguro que yo no la mandé. Simplemente ella estaba tratando de salvar su trasero. Se dio cuenta que me importas mucho y que voy a vetarla de mi vida por lo que te hizo. 

Milly: ¿Dejarías de ser amigo de ella por lo que pasó el viernes? Responde.

Michael: Haría lo que fuera por ti, cariño.

Se tarda en contestar, lo que me genera una creciente ansiedad.

Milly: De verdad no puedo estar contigo si no estás sobrio. No quiero eso en mi vida. Es este momento debes ser sincero conmigo y decirme si vas a hacerlo o no. Y te advierto, no digas intentar. Intentar no vale. 

¿Intentar no vale? ¿Cómo piensa que voy a dejar todo así de la noche a la mañana? Tendría grandes efectos secundarios. 

Michael: Creo que ya mencioné que haría lo que fuera por ti. Y efectivamente, si me apoyas, voy a salir de eso. 

Milly: Bien. Responde inmediatamente.

Michael: Entonces, ¿volvemos? 

Milly: Es muy prematuro, Mike. Pero te aseguro que nos veremos tres noches en la semana y el fin de semana. Si veo que te comprometes, podemos intentarlo.

Ese mensaje me hace saltar de la cama. Cinco días sobrio. Va a ser un reto. ¿Soy capaz de alejar la bebida y las drogas por una semana entera? Por lo mas sagrado ¿tengo la fuerza de voluntad?

Michael: Estoy ansioso, cariño <3 

Milly: Seremos amigos esta semana ¿entiendes?

Michael: Claro 

Milly: ¿Mike? 

Michael: ¿Sí?

Milly: Hablo en serio. No quiero que trates de seducirme o algo parecido.

Michael: Seré un santo, ya veras. 

Milly: Gracias.

Michael: ¿Cuándo te veré? 

Milly: ¿Te parece bien el martes?

Michael: Perfecto. 

Sin duda necesito el lunes para trabajar a mi mente psicológicamente. No puedo tomar, no puedo drogarme, no puedo tomar ni drogarme, no puedo tomar ni embriagarme.

¿En serio voy a hacer esto por una chica o muy en el fondo quiero hacerlo por mi?