Capítulo 11|Sorpresas

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Ancel

—Se tienen que casar

Aquellas palabras de Varick no me lo esperaba, pues yo pensé que ya estaba casado con Rudolph.

—Ya estamos casados—dijo Rudolph mirando a Varick que estaba acompañado de mi madre.

—En tu pueblo pero para nosotros casarse es lo que se hace antes de mantener relaciones—nadie me había dicho eso—. Pero como estamos en un mundo moderno hemos dejado las costumbres

—O sea que debemos casarnos como los humanos—solo me quede callado.

—Si pero en nuestra iglesia, sin embargo no son como los humanos, hay cosas que ellos no hacen—esto me estaba asustando.

—Es obra de mi padre ¿Cierto?—mi madre asintió a igual que Varick.

—Al hacer esto otras manadas que no están de acuerdo a esta unión atacaran y que mejor protección que los vampiros y el clan Rosas Negras—había escuchado ese nombre antes. Era de un clan de cazadores más pasivos que los demás pero letales en su forma de pelear y matar.

—Y ¿Cómo lo harán? Aunque tu seas de ese clan dudo que ayuden—Rudolph estaba seguro de lo que decía.

—Soy hija del jefe del clan, por lo cual si ahora reclamo mi puesto me lo darán—la mire con extrañeza—. Lo siento bebé por no contártelo pero era lo necesario para mantenerte seguro.

—No importa—susurré. Ahora entendía bien porque mi madre odiaba a los lobos aparte de eso.

—Ya tenemos todo arreglado para el casamiento—dijo Varick. Apreté un poco la mano de Rudolph lo cual el me correspondió apretando sutilmente.

—Bien, lo haré solo si Ancel quiere—me miro con sus ojos ambares.

—Claro que lo haré—mencione con una sonrisa. Casarme me daba miedo porque tenía un presentimiento extraño.

—Esta decidido, después de todo no tenían opción, sin embargo cuando se casen se tendrán para toda la eternidad—esas palabras sonaban a un sentido extraño.

—Explicate—le pedí a Varick.

—Pues los vampiros son "inmortales", al casarse y después consumir el matrimonio la pareja tendrá las mismas habilidades que tiene el vampiro, aunque ahora ustedes están casados Rudolph tienen algunas de tus habilidades mientras ustedes todavía sigan teniendo relaciones—mi madre miro a Varick.

—Eso podría perjudicar al...

—No lo hará a cierto estado de desarrollo e incluso eso no es todo—su cara estaba algo roja—. Rudolph te necesita a ti, al poseerte su conexión es fuerte, tu necesitas de su sangre y Rudolph se ti, eso da al traspaso de poder, no lo suficiente pero ayudara a tus capacidades como lobo—estaba algo confuso pero creo que entendí una parte. No podemos vivir sin eso.

—Eso significa que si digo que me duele la cabeza y no quiero hacerlo eso seria malo

—Exacto—mi cara estaba roja.

—No habrá excusa amor—beso mi cabeza. Al parecer no podría vivir sin él y en un sentido literal.

Rudolph

Notaba la inquietud de Ancel. Se que algo le preocupaba y quizás era la razón de que nos íbamos ha casar. También estaba preocupado y es que en esa celebración podría pasar cosas, algo me decía eso.

Abrace a Ancel mientras estábamos en la cama. El con su dedo hacia círculos imaginarios en mi pecho y termino besandome donde hizo los círculos.

—Yo también estoy preocupado—menciono cerrando los ojos.

—¿Cómo...?

—Haz manifestado tus pensamientos a mi sin querer, es una ventaja de ser parejas—bese su frente.

—Te mentiría que no tengo miedo de este proceso, pues al parser no es como los matrimonios humanos—acerco su boca a mi cuello.

—Así es, al parecer al final del casamiento hay que entrar en una habitación blanca donde consumiremos nuestro amor—sentí sus colmillos rasguñar mi piel—. ¿Puedo...?

—Hazlo—se subió arriba mio y me miro con una sonrisa.

—Oh Dios—dijo antes de clavar sus colmillos en mi cuello.

Era como antes, simplemente maravilloso con ganas de adentrarme en el.

Mis manos se movieron a su pantalón y se los quite como pude con su ayuda y adentre un dedo dentro de él. Gimió aún bebiendo mi sangre.

Mi miembro dolía, no aguantaba más y al parecer Ancel lo noto porque se sentó arriba de mi miembro sorprendiéndome. Aleros sus colmillos y me miro apoyando sus manos en mi pecho.

—Yo quiero hacerlo—le di una sonrisa. Mi pequeño quería hacerlo.

—Esta bien—empezó a cabalgar.

Me mordí el labio ante la escena que me daba y el placer que provocaba. Subía y bajaba gimiendo. Sus ojos estaban cerrados y note una parte de su cuerpo.

Empecé a masturbarlo oyendo sus gemidos más fuertes. Subía y bajaba rápidamente y yo también movía mi cadera a su ritmo. Rayos, era lo más placentero de mi vida.

Con mi mano vacía tome su mentón y lo atraje a mi para besarlo. Cambie la posición a pesar de su protesta y empecé a embestir aquel punto que lo hacia olvidar todo.

—¡Rudolph!¡Más!¡Ahh!—con gusto se lo daría.

Lamí sus colmillos y él se corrió. Aún no me corría, haría que se corriera de nuevo y como esperaba, otra erección se le formo.

Golpeaba dentro de él hasta que se corrió por segunda vez. No me había dado cuenta en ese momento que mi celo había empezado.

—Dios, Ancel—sus uñas se enterraron en mi espalda.

Sentía que se volvía más estrecho y me corrí gimiendo. Él arqueo la espalda y su cuello fue una tentación. Lo marque de nuevo y oyendo un gemido alto de mi pequeño.

Todo lo que restaba del día o tarde lo hice mio de diferente formas. Se que mañana no se podría levantar pero el no me negó nada.

Mi Amante Lobo (Gay/Yaoi/Homoerótico) #Saga Wolf 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora