Capítulo 8|Conflictos

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Lo siento por no publicar pero el internet se me acabo, ahora estoy en la casa de mi primo y aprovecho su internet.

Ahora el capítulo:

Rudolph

Abrí los ojos al sentir olores conocidos. Eran ellos. Mire a mi lazo viendo que Ancel estaba despierto. Mostraba miedo.

Me levante de la cama para besar su frente. Debía enfrentar esta situación. Después de todo ellos tenían un oráculo y se enteraba de las cosas.

-No vayas-susurro con miedo-. Ellos son peligrosos, no son como tu manada o la manada del sur, ellos son distintos.

-Lo se, pero están en mi territorio-vi sus lágrimas caer por las mejillas-. No llores pequeño.

-Tengo miedo-susurro. Se me partía el corazón verlo así.

-No me pasara nada, te lo juro-bese sus labios. Dulces como la miel. Me encantaba sus labios.

-Cuidate-le sonreí para darle un corto beso en los labios.

-Lo haré-me separe viendo la marca en su cuello. No se veía y me sorprendía que él no le molestara.

-No te preocupes por esto, no duele-toco la mordida con su mano.

-Me alegra haberte marcado porque no viviría ningún momento sin ti-una tos falsa nos interrumpió.

-Ve a arreglar ese asunto, mira que ya me quitaron el día-la voz de Varick sonaba molesta.

-Bien, voy a arreglar el problema, tu cuidalo-le dije a Varick pasando por su lado.

-No me lo tienes que decir-sonrío para acercarse a Ancel.

Salí de la cada viendo que Sander me esperaba con una cara molesta. Era de noche y los faros iluminaban el lugar. Esperamos en la entrada con otros lobos que eran mi ejercito, por así decirlo.

Ellos aparecieron. El alfa los encabezaba y a pesar de su apariencia, era más viejo que yo. Uno de sus lobos traía una mujer con ellos. Estaba lastimada y la arrastraban. Vi que Sander se altero.

-¿La conoces?-le susurré.

-Me dijo mi futuro con Varick-ahora entendía porque insistía estar con él.

-Vaya, pero si es el joven alfa Rufolph-dijo el alfa frente de mi.

-No estoy a gusto que estés en mi territorio-él hizo una ceña y la mujer cayo frente de mi en el suelo.

La mire notando esos ojos grises familiares. Los conocía muy bien en una persona que amaba tanto.

-Lo siento, pero esta mujer-tiro de sus cabellos. Apreté con fuerzas mis manos- dice que hay un mitad vampiro aquí, corrección, un vampiro completo y que es tu pareja-así que ella era su oráculo.

-No se equivoca-él gruño.

-¡Estas loco! Eso es traición-me apunto con el dedo. No me gustaba este termino pero lo tenia que decir.

-Ancel es mi Amans y si haces algo, le haces daño a mi manada-la mujer me miro sorprendida.

-¿Ancel?-susurro ella.

-Ancel, es tu hijo perra-eso me sorprendió pero me lo imaginaba.

Mire a Sander haciendo que esta asintiera. Con eso sabia que todos estaban preparados para atacar. Era mi suegra la que estaba en el suelo.

-Tu no deberías tratar así a mi suegra-él solo rió.

-No la necesito, pero escucha bien esto-su cara quería mostrar amenaza-. Esa mierda que tienes en tu casa sera tu perdición y los de los demás.

-No tengo miedo a tus amenazas-él rió.

-Solo eres un niño, poneras en riesgo a todos por una mierda como esa-este tipo me estaba irritando.

-Ya basta, si viniste aquí para insultar solo a mi pareja, te juro que el que estará en peligro eres tú-se notaba que no nos llevábamos bien.

-Estas ciego, ese chupa sangre te lavo el cerebro, aunque claro, te engatusó restregando su culo-recibió un golpe. No mi, si no de la mujer.

-Nunca hables de mi hijo así-el alfa se molesto y la tomo del cuello.

-Tu no te metas, perra-ella me sorprendió por lo que hizo.

Derribo al alfa teniéndolo bajo de ella. Esto estaba muy raro.

-Me meto porque hablas de mi hijo, al cual tu me alejaste de él, si quiero, te puedo matar ahora-la manada de ese alfa gruñeron y nosotros le gruñimos a ellos.

Se alejaron cuando estábamos dispuestos a atacar.

-¿Quieres vivir, saco de pulgas?-era increíble que una mujer lo humillara. Ella debía ser una cazadora.

-Si-ella lo presiono aún más en el suelo.

-Entonces alejate de este territorio, no es él tuyo-le levanto la cabeza y lo golpeo contra el suelo.

Ella se alejo cuando vio sangre. Estaba debil. Lo notaba porque sus piernas temblaban y entonces la sostuve.

-Gracias-ví como el alfa se levanto y se fue sin decir nada.

Sabía que esto empezaría una guerra. Una que lucharía por Ancel.

Di ordenes que hicieran guardia. Siempre había que prevenir. Sander me acompaño a la casa mientras ayudaba a la mujer e caminar. No parecía molesta.

Al entrar. La deje en el sillón.

Ancel

Lloraba en los brazos de Varick. Él solo decía palabras para tranquilizarme, pero no lo lograba. Esa manada era peligrosa. Mataron a mis padres y entonces llego Varick para salvarme. Es por eso que lo quería tanto porque me protegió contra una manada entera de lobos. Aún así no supe como sabía que ellos estaban aquí.

Me limpie las lágrimas cuando mi corazón se lleno. Rudolph estaba aquí y me levante alejandom de Varick.

-¡Espera!-grito él. No le hice caso y seguí mi camino a la sala.

Lo primero que vi fue a él dejando una mujer en el sillón. Mi corazón se acelero cuando mire esos ojos que me mostraba cariño y no lo soporte. De alguna manera todo se me empezó a nublar pero sentí los brazos fuertes de Rudolph.

-Tranquilo amor-escuche de él. Debía calmarme, después de todo estaba mi madre.

Mi Amante Lobo (Gay/Yaoi/Homoerótico) #Saga Wolf 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora