Capítulo 1|Noticia

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Ancel

Mire con atención la ventana en como caía las gotas de lluvia por ellas. Hace dos años que había pasado aquel suceso que no me dejaba pensar con claridad. Siempre soñaba con aquel lobo que se había robado este muerto corazón, por así decirlo. Ese día cuando llegue con mi gente recibí un regaño del que estaba cargo de mi. Todos se habían preocupado por mi pensando que me habían atacado los lobos y así era pero no quise hablar de ese tema. Mi ropa había sido rasgada y Varick quería saber porque tenia así la ropa, mas solo me quede callado con ese secreto que tenia. Si lo decía me condenarían de por vida y si no lo decía estaría al cuidado de Varick por unos años más. Algo que no era malo pero tampoco bueno. Ser el menor de mi pueblo era difícil y es que todos se preocupaban por mi a tal grado de vigilarme todos los días para que no me pasara algo o que los lobos me atacaran pero estaba seguro que ya no lo haría y todo por ese lobos, por MI lobo.

Escuche como la puerta de mi habitación se abría y mire a esa dirección viendo la cara de espanto de Varick. Nunca lo había visto así a excepción de una vez cuando llegue de aquel día. Él se preocupaba por mi como si fuera mi propio padre y él me decía eso, que me quería como un hijo.

Él empezó a caminar en mi dirección aun con esa cara. Recientemente había ido ver al gobernador de nuestro pueblo ya que lo había llamado. No entendía porque pero lo había llamado para decirle algo malo por la cara de Varick.

—Ancel—me llamo con voz temblorosa. Como si tuviera miedo de que me rompiera con ese susurro.

—¿Qué pasa Varick? —él se sentó en la cama mirándome con preocupación.

—Perdón por no poder protegerte —no comprendía esa actitud. Realmente algo malo había pasado.

—No comprendo porque me dices esto Varick

—Ancel, seras llevado para los hombres lobo y temo que te hagan daño, no eres uno de ellos, eres unos de nosotros, algo que ellos odian —Sonreí un poco ante lo que me decía.

Así que era eso. Hace poco el gobernador había dado el anuncio que elegiría a uno de nosotros como una ofrenda de paz para el Alpha de los hombres lobos, a lo cual deseaba que fuera yo y así fue, iría con ellos pero sabia que los hombres lobos harían de todo conmigo y de seguro algo peor que la otra vez pero estaba seguro que ese lobo me protegería de nuevo.

—Tranquilo Varick, nada me sucederá, te lo juro —él me miro sin comprender.

—¿Sabes algo de esto? —le sonreí con tranquilidad.

—No, pero estoy seguro que ellos no me harán daño, no creo que el Alpha los deje—estaba entretenido con la expresión de Varick.

—Se trata de algo que paso cuando llegaste con la ropa destrozada

—No, tengo una intuición sobre esto

—¿Estas jugando conmigo?—estaba enfadado y era entretenido verlo asi.

—No y para ser un vampiro eres muy expresivo —se tapó la cara con las manos.

—No me veas, no tengo el perdón de Dios —Varick era considerado un hombre serio pero a la vez algo inocente e infantil, cosa que caía bien para cuidar a los que recién estaba empezando.

—Que Dios te perdone

Nosotros eramos considerados personas creyentes en Dios a pesar que los humanos no creían eso y sabía esto porque antes fui un humano, más bien, mitad humano porque mi madre era humana y mi padre un vampiro, se podría decir que era una novicio que estaba en la lucha de quién era y en un día de esto mi lado vampiro gano convirtiéndome completamente en uno. Cosa que prefería ser humano. Hubiera sido humano para saber lo que se sentía morir pero desde que conocí a ese lobo ya no pensaba en la muerte. Sólo pensaba en él, en sus ojos amarillos que brillaban al mirarme, en su pelaje azul grisáceo. Era lo único en que pensaba y soñaba y ahora tendría una oportunidad para verlo otra vez.

—Entonces, no te asusta la idea de ir con los hombres lobos

—Para ser te sincero, no me asusta, como ya dije, tengo una intuición de que no me pasara nada malo y es que creo que la enemistad entre los hombres lobo con los vampiros terminaran—Varick dio un suspiro.

—Ojala que sea así, me daría mucha pena que siguiera esto, nuestra raza se esta muriendo y todo por ellos

—Date cuenta Varick que ellos también pueden morir por nuestra manos y de una forma mas sencillas que nosotros —eso era la pura santa verdad. Los hombres lobos podían matarnos pero nosotros los matabamos sin problema a excepción si eran más que nosotros.

—Tienes razón, pero eso no quita el hecho de que este preocupado por ti, eres el menor y apenas tienes dieciocho años, tienes un mundo en que vivir más que yo—hace cuatros años mi cuerpo por fin se decidió y soy completamente vampiro.

—Varick, tu siempre te preocupas por mi por cualquier cosa y esto no es menor pero tampoco mayor, así que solo debes estar tranquilo o te dará un ataque de pánico —reí un poco ya que lo que dije era verdad.

—No te rías de mi, es una humillación para mi —su cara ya no estaba cubierta por sus manos y se podía ver el rubor que cubría sus mejillas.

—Claro que no, sientete orgulloso que eres él único de nuestro pueblo aún le da un ataque de pánico —parecía molesto por lo cual debía dejar de molestarlo.

—Es mejor que te calles y duermas para mañana, por mañana temprano iras a donde los hombres lobos tu solo, te esperara el Alpha ante tu llegada—eso me emociono ya que sería el primero que vería y de seguro era el lobo que me había protegido.

Mi Amante Lobo (Gay/Yaoi/Homoerótico) #Saga Wolf 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora