Capítulo 9|Anastasia Wild.

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Cuatro años atrás

Anastasia

Su mirada de inocencia me daba entender que aún debía protegerlo a pesar de sus catorce años. Sin duda había elegido el mejor camino. Formar una familia con el amor de mi vida al cual era un vampiro. Se que sonaba extraño, pero era la verdad y a pesar de todo, lo tenia prohibido. Pertenecía a un clan de cazadores. Ellos solo atrapaban a seres como ellos y los mataban. Pero yo encontré algo más que repulsión.

Ellos eran igual que nosotros, los humanos. Se enamoraban, formaban familias y en algunos casos, morían. Si. Mi forma de pensar cambio cuando lo conocí a él. John Tilbot Von Cramp. Un compañero de colegio que supuestamente tenia dieciocho, pero tenia más que eso.

Después de enamorarnos. Nos casamos y concebí un hijo llamado Ancel Tilbot Wild. John nuca quiso morderme a pesar de que era su pareja. Había roto su tradición y yo me aleje de los mios por seguridad y la seguridad de mi hijo.

Y sabia que no me había equivocado.

O eso quise creer cuando paso ese día.

Después de ir a buscar a mi pequeño en su colegio. Llegamos a la casa. Mi cabeza dolía. Nunca le conté esto a alguien pero podía sentir las presencias de las perdonas, era un don familiar, más bien, una maldición porque podía ver el futuro y lo vi claro.

Llame a Varick a que viniera. Después de todo era el hermano de John. Baje del auto sin antes decirle a Ancel que se quedara en el auto. Él solo asintió pero veía su cara de miedo. Él también los sentía.

Al entrar a la casa, veo a un hombre que tomaba del cuello a John. John me miro con miedo. Nunca lo había visto así.

—Corre...—susurro.

—Vaya, pero si es la perra del chupa sangre—me mantuve quieta en el lugar en espera de si hacia algo.

Soltó a John haciendo que se golpeara contra el suelo. Trague saliva al ver que era un hombre lobo.

Él me golpeo estampandome contra la pared. Mi cuerpo dolía. No entendía que quería.

—Tu debes ser el oráculo—sus palabras me dieron a entender que me quería a mi—. ¿Dónde esta tu hijo?

—Deja mi mamá en paz—esa voz. No. Mi bebé no.

—Apareció otra mierda—con s mano hizo uno de sus hombres lo atraparan.

—¡No!¡Dejenlo!—el hombre me tomo del cuello.

—No, lo necesitamos a igual que tu, maten al chupa sangre mayor—mire a Ancel que intentaba soltarse, pero no podía. Nunca le enseñe como defenderse y me arrepiento.

Los demás hombres se convirtieron en lobo sorprendiendo a mi hijo. Pero sentí una presencia conocida. Era Varick.

Él los detendría. Yo confió en él.

—Dejenlo en paz—el hombre me soltó. Solo intente respirar bien.

—¿Qué harás, mierda?—podía sentir que ese se comía con la mirada a Varick, era hermoso, lo admito, pero su hermosura era un arma de doble filo.

—Pues, patearte tu puto culo—miro a Ancel que lo miraba con miedo. Nunca conoció a Varick.

—Eso lo veremos—el hombre se convirtió en lobo y quiso atacar a Varick.

Sonreí ante su estupidez. Varick no era indefenso y eso lo vi en primera fila.

Varick lo miro y el lobo se detuvo. No podía moverse. Esa era una especialidad de él. Controlar las cosas a su antojo.

Los lobos se alejaron estrellándose por las paredes y Ancel estaba en shock. Lo sabía, tenía miedo y es que nunca le conté lo que era, se comportaba como un humano y no necesitaba sangre para vivir.

—Llevatelo, yo me encargo de lo demás—me miro preocupado.

—¿Estas segura?

—Solo hazle caso—John hablo—. Y se un gran Tilbot—Varick trago saliva y se acerco a Ancel que estaba en estado de shock.

—Vamonos—Ancel no respondía y lo cargo en su hombro llevándoselo.

Mi cuerpo dolía y mire a John que solo me sonrió. ¿Pareja perfecta? Al parecer no.

Presente

Su mirada no decía nada. No parecía creer lo que tenia delante de él y lo comprendía. Vivir por cuatros años sin mi pensando que estoy muerta lo ponía como aquella vez que se quedo paralizado viendo todo.

Mire a Varick que también estaba sorprendido. Después de todo ese alfa debió matarnos. John no estaba muerto, ni siquiera quería verlo, ya no existía para mi. No después de lo que dijo cuando Varick se fue.

—Mamá—él me abrazo llorando. Por fin tenia mi pequeño de nuevo.

—Mi bebé—lo abrace con fuerza. Lo extrañaba demasiado.

—Dios, Anastasia, pensé que estabas...

—Tranquilo Varick, después de todo era lo mejor—su cara era seria. Sabia lo que me preguntaría.

—Y ¿John?

—Ese idiota es un traidor, esta al lado de ese alfa, ahora entiendo porque nunca me mordió, no era su pareja—Y de nuevo la sorpresa de Varick se reflejo en la cara.

—No puede ser, él no...

—Me lo dijo, es pareja del hijo del alfa, lo conoció antes de mi y ellos necesitaban un oráculo que lo criaran desde pequeño, y la mejor para darle un oráculo era yo, fui tan estúpida—Ancel se alejo de mi.

—Papá es malo—acaricie su cabeza.

—Así es pequeño, tu padre me utilizo, aunque tiene su castigo, solo lo tienen para procrear—sonreí al recordar como lo tenían amarrado en la cama. Al parecer no le molestaba.

—Yo...no sabia, si hubiera sabido lo...

—Ya, tranquilo, no te mortifiques con eso, todos salimos engañados, pero tengo a mi pequeño de nuevo—lo mire detalladamente—. Mmm ¿Embarazado?

—¿C-Cómo sabes?

—Alguna vez yo también quede embarazada—mire al alfa de esta manada—. Espero que lo trates como se merece

—Y lo trata mejor de lo que imagina—dijo el otro lobo.

Ancel se sonrojo y el alfa sonrió. Aunque tenia una duda. ¿Ancel había desarrollado esa capacidad familiar? Viendolo me daba entender que no era así. Si él no la desarrollaba todos estaríamos en problemas. Al ser mitad vampiro tenia más poder que yo y por eso lo querían. Querían a mi bebé por esa habilidad y me encargaría que lo desarrollara.

Mi Amante Lobo (Gay/Yaoi/Homoerótico) #Saga Wolf 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora