Capítulo 6| Invitados

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Rudolph

Sentía la impotencia de mi pequeño. Quería decirle que no importaba si no podía tener hijos, eso no importaba. Lo que importaba era tenerlo a mi lado cada mañana para ver su cara. Era lo más preciado para mi y se que el alfa debía tener descendencia, pero eso no me importaba. Sonaba frío pero no quería sentir mal a Ancel. Él estaba bastante afectado ahora.

Llegamos a mi casa, la cual tenía la puerta abierta. Eso era extraño y aún más cuando había ruidos.

—¡Que me dejes en paz!—esa voz no la conocía pero Ancel se alejo de mi.

—¿Varick?—entro primero. Me causaba intriga por lo cual entro.

Lo primero que veo es a un chico en una orilla de la casa apuntado a mi primo con la escoba.

—Oh vamos, eres muy lindo—el vampiro que al parecer se llamaba Varick le pego a Sander.

—Ni te atrevas a tocarme lobo—Sander retrocedió y me miro.

—Oh primo, estas aquí, el gobernador de los vampiros nos trajo un regalo cuando se entero de lo suyo—esto era plan de mi padre.

—¡Varick!—Ancel lo abrazo siendo recibido por aquel vampiro. Gruñí ante eso.

—Tranquilo señor, Ancel estaba en mis cuidados, es como un hijo para mi—sonrió abrazando más a MI Ancel.

—Aún así, te matara—dijo mi primo. Necesitaba orden en este lugar.

—Sander, sientate en el sillón—él asintió asiendo caso. Mire al vampiro quien me muro con miedo—. Tú también—miro a Ancel para separarse y sentarse al lado de Sander.

Ancel se acerco a mi y lo abrace de la cintura.

—Ahora habla—le dije al vampiro.

—El gobernador me envió para proteger a Ancel de cualquier enemigo, no de ustedes, de otros como los cazadores, ellos si se enteran de su relación, los matara—dio un suspiro—. Aparte, su padre fue hablar con el gobernador en la mañana, nos contó los de ustedes y bueno, estoy aquí para cuidarlo y ayudarlo en su...como decirlo—miro el techo y me miro—. Embarazo.

—Yo...—Ancel temblaba a mi lado.

—Tranquilo querido, lo lograras—mostró una cara de total cariño.

—¿Cómo estas tan seguro? Soy un vampiro, no puedo concebir—se alejo de mi para irse, de seguro a la habitación.

—Ve por él—me dijo con su mirada. No me lo tenía que decir.

Fui detrás de mi pequeño para verlo en la cama como lloraba. Se me rompía el corazón verlo así.

Ancel

No lo soportaba. Quería llorar hasta no poder más. Todos me restregaban en la cara que debía quedar embarazado y no lo esperaba de Varick.

Mi cabeza estaba en la almohada mientras lloraba. Quería un hijo y dárselo a Rudolph para que no estuviera decepcionado.

Sentí una mano en mi cabeza acariciándola. Era Rudolph. No lo quería mirar.

—Amor, no me importa si no puedes concebir un hijo, te amare por siempre—lo mire.

—Te cansaras de esperar—beso mis labios y después todas las lágrimas que caían por mis mejillas.

—No lo haré

—Rudolph, yo quiero un hijo, darte un hijo, no quiero decepcionarte—escuche que la puerta se abría para chocar con la pared con fuerza.

—Entonces deja de estar así, provocaras un estrés infértil—mire a Varick que me miraba molesto.

—¿Escuchaste todo?—dijo Rudolph.

—Por favor, no debo de escuchar para saber lo que pasa, después de todo puedo ver lo que pasa y si tu sigues así, me enojare y sabes lo que pasa—me senté en la cama.

—Si

—Ahora calmate, sólo deja que las cosas fluyan y no te preocupes por eso, sólo disfruta el momento con tu pareja y tu lobito, deje tu primo inconsciente en el sillón—Rudolph lo miro sorprendido.

—¿Cómo?—Varick miro su mano.

—Los punto débil del ser humano, lo se todos—a pesar de su apariencia, Varick tenia más experiencia que todos en el pueblo—. A por si acaso, no me juzgues por mi apariencia como lo hizo tu primo, tengo más años que los que están aquí juntos.

—Bien, pero debes resolver el problema de mi primo

—Me lo llevare a su casa, ahí lo cuidare mientras duerme—él se fue antes de que Rudolph hablara.

—¿Cómo sabe dónde vive Sander?

—Es vidente, puede ver el futuro—llegue a la conclusión de algo. Varick vio mi futuro, por eso decía que me calmara. Sonreí.

—Así te ves hermoso—me sonroje sonriendole—. Y aún más con el sonrojo, quiero comerte a besos.

—Hazlo—él me tiro en la cama para besarme contra ella.

Debía dejar que todo fluyera, como dijo Varick. Después de todo era el más sabio.

Mi Amante Lobo (Gay/Yaoi/Homoerótico) #Saga Wolf 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora