Mi jardín favorito ‹ chenmin

10 - Vecinos.

Ya iba a empezar primavera y con ella se venían las clases. Adiós a dormir hasta tarde y a las salidas improvisadas. Aunque siendo sincero, Jongdae ya quería empezar a trabajar, eso de tener tanto tiempo libre le agobiaba y por eso mismo ahora tenía una pila de clases preparadas acumuladas. Contaba las horas aunque aún faltaban días.

Justo un día de esos, Junmyeon lo invitó a beber junto a Baekhyun y Jonghyun, un primo del primero. Llevaba tanto sin hacerlo que no se resistió a la invitación.

Llegaron a una tasca conocida y se sentaron en una de las mesas, donde no tardaron en ser atendidos y pedir sus respectivas bebidas. Junmyeon no era de tragos fuertes así que iba con cuidado, pero Baekhyun y Jong bebían y bebían como si se tratara de un par de vikingos.

Los cuatro eran profesores, en distintas áreas pero lo eran, así que se podía decir tenían varios temas en común.

-¡Vamos a jugar algo! -soltó Byun, haciéndose el borracho o quién sabe si lo estaba.

Se escucha música electrónica de fondo y varias personas conversaban en las mesas del alrededor. Otras bailaban y otras simplemente, miraban a la gente bailar y comentaban después.

Jongdae se estaba riendo cuando le explicaron el reto. Consistía en que por ejemplo, empezaría Jonghyun, contando algo que nunca hubiera hecho, entonces de acuerdo a la confesión, quien sí hubiera hecho aquello debía beber un vaso de la bebida alcohólica y así irían turnándose entre ellos hasta que cayeran los primeros borrachos.

-Nunca he engañado a mi pareja. -declaró Junmyeon, seguro teniendo a su esposa contenta donde quiera que estuviera. Todos se miraron las caras y, sin nada de vergüenza, Baekhyun terminó sirviéndose para tomar.

Luego le tocó a él.

-Nunca he robado a nadie. -volvieron a mirarse y Jonghyun, algo dudoso, preguntó:

-¿Se vale aún si fue cuando era adolescente?

El juego era divertido, pero las preguntas iban haciéndose más incómodas y era obvio que Byun ya no estaba sobrio, aunque Junmyeon iba por el mismo camino.

-Nunca me he acostado con uno de mis estudiantes. -soltó Jongdae, y Jonghyun bebió con el disimulo que Baekhyun no usó.

-Nunca he hecho el ridículo en público. -Jonghyun hizo que todo el mundo bebiera entonces.

Se hizo tarde y entre tragos y tragos, fueron revelándose muchas cosas; como que Junmyeon una vez tuvo que disfrazarse de mujer, como que Jonghyun perteneció a una de esas bandas sospechosas cuando era más joven y que Baekhyun, muy descaradamente, le estaba poniendo el cuerno a su mujer con nada más y nada menos que su hijo. Sí, todos habían dicho que era un maldito. Y entre todas esas cosas, Jongdae terminó admitiéndoles que le gustaba Minseok.

-Minseok... ¿quién es Minseok? -preguntó Kim Jonghyun, haciéndose el demente para no tomar más.

-Un vecino. -explicó el único de apellido distinto- Es pequeñito pero en realidad es amenazante... Yo te lo digo.

-Baekhyun le tiene miedo. -susurró el otro vecino.

-Mierda, Junmyeon, es que intimida. -y se echó contra la mesa.

Jongdae y Jonghyun se echaron a reír. Había que ver que la estaban pasando bien y es que fue impresionante que aun en esas condiciones, lo diferenciara.

El de sonrisa gatuna diferenció a Minseok entre la gente que caminaba a lo lejos, y tuvo que pestañear para verificar que se trataba de él. Tal vez fuera el alcohol que le estaba jugando una broma. Y como al final terminó convenciéndose, avisó al resto que ya volvía. Se levantó mientras el resto decía cosas a lo loco y corrió hacia la figura del vecino amargado que en realidad le caía tan bien.

Había mucha gente, no obstante logró llegar a la salida de la tasca y volteó a mirar al alrededor, observando a quien buscaba caminar ya hacia la calle.

-¡Minseok! -gritó para acercarse, sonriendo hasta descubrir que, el nombrado venía con alguien más. Bueno sí, era obvio que el hombre no estaría solo en un lugar así, solo que le sorprendió de quien se trataba.

-¿Jongdae? -la cara de Luhan fue de total sorpresa. Miró al trigueño y luego a quien lo acompañaba. Hubo una pausa hasta que volvió a hablar para preguntar.- ¿Ustedes se conocen?

-...Sí. -soltó el mayor de los tres, volteándose hasta quien le había gritado antes y el más joven, pareció impresionado.

-Somos... -Jongdae estaba igual de impresionado. Ese pueblo vaya que era pequeño.

-Somos vecinos. -aseguró esta vez Minseok, a secas y con las manos en sus bolsillos.

Un auto se escuchó ya que pasaba al lado de ellos, por la calle, y al mismo tiempo, Jongdae supuso que estaba de sobra en ese lugar.