"No puedo creer que estoy de cuidador." resopló Minseok mientras Luhan tranquilamente hacía su tarea. Era un muchacho de bachillerato y mirarle desde la cocina le recordaba a los viejos tiempos. Esos en los que él no tenía que hacer mucho para comer y podía ver series hasta tarde. En esos momentos estaba en medio de un proyecto en donde daba clases y debía estar muy metido en lo suyo. Agradecía internamente el hecho de que su huésped ni lo molestara, hasta pensó que si todos los estudiantes fueran así, podría alquilar la habitación que sobraba en el departamento.
-Luhan, si tienes hambre aquí está la cena.
-Gracias.
Su coreano era casi perfecto, cualquiera creería que era de su mismo país. En un instante de interés, terminó preguntándole al respecto y por ahí se fueron hablando. Descubrió que el muchacho era listo en realidad, además de contar con un buen habla. Sintió una envidia sana ante tanta juventud y esfuerzo. Después de todo, era alguien realmente joven en otro país con otro idioma, y estaba allí, echándole ganas. Las semanas se pasaron con normalidad y Yifan se apareció para llevarse a su medio hermano. Fue en ese momento que intercambiaron números.
Empezaron a escribirse, incluso si Minseok era seis años mayor que el muchacho, encontraban temas en común. Como el fútbol, las matemáticas y su buen gusto por el café.
Entonces Luhan dio el primer paso: le pidió que salieran a ver una película. Sabía que Minseok no tenía muchos amigos y sin contarle nada a su hermano de cabeza calva, se escabullía para encontrarse con el mayor que inocentemente creía Yifan estaba enterado de todo.
Todo iba de maravilla, hasta que el tiempo fue pasando y fue notando cómo poco a poco el joven Han no le dejaba en paz. Habían pasado tres años desde que se conocían y el chico había sido perfectamente prudente. Minseok no notó qué tanto lo tenía encima hasta que una noche, le costó echarlo de su hogar. Han insistía en quedarse, y él no quería ser maleducado, pero Yifan le llamó preguntando por el chico y le prometió llevarlo a su casa. Lo agarró a por la malas y se lo montó en el hombro, bajando las escaleras con el malcriado encima.
-Esto es increíble, puedes conmigo a pesar de ser taaaaan bajito.
-Cállate si no quieres que te suelte un puño, Han.
La cosa ya se había puesto fastidiosa, así que antes de descubrir que Luhan lo estaba siguiendo al trabajo o quisiera proponerle algo que no debía, fue directo a hablar con Yifan para que estuviera al pendiente de su loco. Planearon reunirse donde el alto, justo un día que él tuviera libre y Luhan anduviera en clases.
Él llegó justo a la hora como siempre y su amigo no se sorprendió por ello. Le invitó a pasar, pasándole una taza de café.
-¿Cómo has estado, Fan? -preguntó primero, porque él nunca perdía la cortesía en un inicio.
-Aquí me ves. ¿Cómo estás tú? -él no tomaba café, solo veía al otro beber de la taza. -¿Qué es lo que querías hablar conmigo?
-Yo estoy bien dentro de todo. -dejó la taza sobre la mesa frente a él. -Bien es... Sobre Luhan. -El menor volteó los ojos.
-¿Qué hizo esta vez? Mira que puede verse muy tranquilo pero... -pareció suspirar con cansancio.
-No me deja en paz, Fan. Voy a ir directo al grano.
-Así me gusta.
-Me ha estado siguiendo cuando salgo por las tardes y no para de escribirme al celular. -fue sacando su móvil.
-Pero ya, tal vez sea que se acostumbró a ti, llevan más de dos años siendo amigos.
-No es eso.
-¿Cómo lo sabes? -preguntó el chino al instante.
-Me ha intentado agarrar el culo como 20 veces y me tira indirectas en plan "saldría con esa chica pero me gusta alguien bajito, amigo de mi hermano".
Yifan se le quedó mirando como 20 segundos antes de taparse la boca.
-¡No es gracioso, oye! Deberías preocuparte...
-Ese marica de Luhan... -se acomodó en su asiento.
-¿Sabes que yo soy gay también, verdad? -pareció enojarse Minseok.
-Nah, tú eres una roca. No me sale llamarte marica. -el mayor estuvo por reclamar pero no lo dejó. -El caso es, hombre... Que preferiría que tú pongas en su lugar a mi hermano...
-Claro, como tú no te aguantas sus mensajes que ponen "i got that good good" ni sus selfies de malandro...
-Escúchame, Minseok.
-Ajá. -dijo cruzándose de brazos.
-Necesito que me hagas un favor y cuides a Han.
-¿Por qué? Mierda, ¿qué rayos te pasa? ¿Por qué no atiendes a tu hermano? -chasqueó la lengua. -No creas que no he notado que ocultas algo, te desapareces por semanas y ahora estás mucho más delgado.
-Minseok.
-Qué, habla de una vez.
Yifan volvió a suspirar, hundiéndose en el sofá de al frente. Entonces fue que el otro lo notó.
-Estoy enfermo, Minseok. Me estoy muriendo.
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Mi jardín favorito ‹ chenmin
Fanfic"Él no era una persona del todo amable, mucho menos cariñosa. Siempre lo veía estornudar al pasar frente a mi casa, y aunque sentido no tenía, me causaba gracia". | Ligera comedia, un poco de drama y cosas random entre los vecinos Jongdae y Minseok...