29 - Final.

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Jongdae tragó saliva cuando su novio, al escuchar su propuesta, permaneció inmutable. Apenas podía percibir un leve pestañeo de su parte y por su lado su corazón iba a reventar. ¿Quizás había sido muy lanzado? ¡¿Cómo lo sería?! Si para empezar, Jongdae siempre había sido alguien de carácter lanzado y para su dicha Minseok acertaba a decir que eso le gustaba. Volvió a tragar saliva, los segundos corrían, y finalmente el mayor le sonrió para calmar los latidos sobre su pecho.

—¿De verdad te crees tan capaz de aguantarme? —soltó, calmado.

—¿En verdad me estás preguntando eso? —se destensó el trigueño, acercándose hasta abrazarle por los hombros—. Eso sí, prefiero que te veas con Luhan fuera y no aquí; no vaya a intentar incendiarnos la casa.

—Luhan ya entendió las cosas —se dejó abrazar Minseok.

—De hecho así me parece —dijo, frotándose contra su mejilla.

—Pareces un gato mimoso.

—Soy tu gato mimoso.

—¿Todo mío?

—Todo tuyo —aseguró. Minseok se sintió tan contento que por un momento creyó estar soñando.

Se mudaron juntos. Y el mayor alquiló la casa de al lado para Baekhyun y su malcriado novio, a quienes les salía mejor tener su privacidad y tener un casero exigente como Minseok para que se pusieran serios. Al poco tiempo, Taeyeon, la madre de Chanyeol, empezó a salir con Jonghyun, el primo de Junmyeon, y ambos fueron escogidos como los padrinos de su hija ya nacida.

El tiempo en el vecindario se volvió más animado, ya que Chanyeol organizaba fiestas con sus compañeros, a las que asistía Jongdae para recordar sus días de estudiante y aniquilar su estúpido complejo de bailar mal. Minseok resultó ser un perfecto profesor incluso moviendo los pies. Bailaban como si fueran dos quinceañeros, prendían la pista y se reían de quienes se reían de ellos.

—Dicen que quien sabe bailar así lo hace bueno —comentaba Jongdae.

—Eso solo lo puedes comprobar tú.

—Uff Minseok —decía para tomarle de las manos—. ¿Por qué crees que lo comento?

—Porque amas bailar conmigo, así como hacerlo.

—En efecto —le sonrió, besándolo frente a todos sin ninguna vergüenza.



Una mañana, después de una de las mencionadas celebraciones, Baekhyun sacó a Chanyeol de patadas de la casa que alquilaban porque lo encontró besándose con un amigo bajito de peinado recortado. El más alto no paraba de negarlo.

"¡No es lo que tú crees! ¡No me puedes echar tú también" había gritado hasta que Minseok salió a callarle la boca.

Pero más bien terminó consolando a Baekhyun, quien lloró un buen rato entre sus brazos. Le había regañado por esperar algo formal de un muchacho tan inmaduro, y se enojó e indignó como nunca ya que de todas formas el Byun recogió al jovenzuelo a los cuatro días otra vez. "Estaba confundido" lo excusó, Jongdae le dijo a su novio que sería mejor no opinar ni meterse en ese desastre de relación.

Al menos ellos estaban bien, y eso era lo que importaba.

Luhan acabó la universidad y su curso dentro del instituto de música, siendo descubierto un día después en el centro comercial por un agente de una compañía famosa mientras comía con sus amigos.

—Este es solo el primer paso —contó emocionado a Minseok, quien tomaba café en la sala (porque al final terminó desobedeciendo a Jongdae, pero ¿qué podía hacer él contra ese carácter tan reacio de su novio, si también le gustaba demasiado?)—. Pienso debutar en un grupo de esos de kpop, y luego separarme para debutar en solitario.

—¿Eso no es ilegal?

—¿No es ilegal el cómo tratan a los integrantes dentro de estos grupos de kpop?

—Irónicamente no.

—Y es injusto. Por eso mismo mi plan es tan perfecto.

Minseok lo despidió el día en que entró como practicante, e igual lo apoyó durante todos sus viajes. Jongdae descubrió que como había supuesto, el mayor tenía un instinto paternal demasiado exagerado. Actuaba como una persona mayor a quien abandonaron sus hijos. Cierta tarde, entretanto él acomodaba el jardín y veía a Junmyeon caminando con su hija aprendiendo a hacerlo, en la acera de al frente, lo atacó la repentina necesidad de tener hijos.

Pero no podía. Y a Minseok le ponía súper delicado ese tema. Nunca se imaginó encontrarse con esa problemática aunque a sus 20 ya se imaginaba con Dahye teniendo un equipo de béisbol.

"Al final ninguno lo tendrá".

"Pero no es algo malo. Cuando uno tiene 20 años sueña demasiado alto, llega a las nubes; y no considera que en el suelo, con el resto, se está mejor".

Primero adoptó a un gato, sorprendiéndose con la cara de Minseok la primera vez que lo vio pues parecía tenerle miedo. "Chu, chu" le decía. Sin embargo, no había pasado una semana para cuando el mencionado ya estaba dejándolo acostarse a su lado sobre la cama y dándole caricias detrás de las orejas.

A Jongdae lo entusiasmaba demasiado llegar a la casa y encontrarse Minseok con MinMin sobre las piernas, tomando una taza de café que combinaba perfectamente con la que él tomaba el té. Era triste que ya no amaba tanto a esa bebida y esta tampoco le correspondía a él. Ahora prefería el olor a café con leche y vainilla que provenía de los labios de Minseok cuando se besaban, el olor de su piel contra la suya al despertar. Aunque su jardín había vuelto a crecer, prefería los ojos oscuros y brillantes de su pareja en vez de a las flores. Prefería su relevante compañía a la tranquila soledad y prefería su mal humor mañanero a las sonrisas que antes recibía de Dahye y ni siquiera sabía si eran verdaderas o falsas.

Prefería a Minseok; con él se sentía completo, porque estaba seguro de que nada le faltaba.

Después de un tiempo más, adoptaron a un perro de orejas caídas y gran tamaño. Minmin ya estaba mayor, por lo que no le quedaban ganas de pelear contra el gracioso Golden que le rodeaba e invitaba a jugar. A mitad de los 30 de Minseok, apareció Yixing; el hijo de Lu Han el cual no tenía mucho tiempo para cuidar porque se había convertido en una estrella internacional, y ellos aceptaron cuidarlo. La madre del infante quedó brillando por su ausencia. A Minseok le daba una especial nostalgia cuando el niño daba un acento muy parecido al de su difunto tío Yifan.

Lo cuidaron como si fuera suyo. Él niño los llamó papá y papá. Luego pa' Min y pa' Dae.

Lo mejor de todo era que Minseok seguía estornudando, con su manía al café y ahorrando para su auto, pero seguía queriendo a Jongdae, y a Yixing, y a Minmin y a Golden, y por alguna razón, intuía, sin equivocarse, pasaría sus últimos días así.

Ambos, Jongdae y Minseok, se quedarían así hasta que la nieve se notara sobre sus cabezas. Se quedarían bailando y cantando para olvidarse de un par de peleas, bebiendo y saliendo a comer, dando clases mientras seguían aprendiendo. Y por supuesto; mirarían por la ventana, viendo llegar e irse a sus nuevos y viejos vecinos, y a la cerca blanca y fresca, cual estaba decorada con muchas y muchas flores de distintos tamaños y colores, formando su jardín favorito.









Nota:

Gracias a quienes lo leyeron hasta el final. Fue un ff que escribí sin pensar demasiado, pero me entretuvo mucho y de verdad escribí los capítulos sin ningún apuro o estrés, así que hay mucho qué editar. Fue siempre que la inspiración venía y pues yo aprovechaba.
El chenmin/xiuchen es una OTP hermosa y sé que hay material más desarrollado pero, espero les haya gustado. Quiero dedicar el capítulo a sexy_cacahuate porque se lo prometí ✨
Volveré a escribir otros chenmin algún día, por supuesto.

Mi jardín favorito ‹ chenminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora