La situación se puso un tanto incómoda. Se notaba por las miradas disimuladas de Dahye y los suspiros de Jongdae. De todas formas comieron juntos, como les fue posible, moviendo la comida de un lado a otro en el plato y ya no conversando demasiado. Jongdae tuvo el atrevimiento de detallar a la mujer, de notar que usaba un nuevo tinte para el cabello y que sus colgantes, brillantes y algo grandes, decoraban sus orejas con elegancia y le brindaban un aire mucho más maduro y sofisticado que el que a él lo enamoró años atrás.
Era interesante cómo la gente podía cambiar, y luego estaba él; quien lo sabía, al igual que Dahye: seguía siendo el mismo hombre que cuando se graduaron de la universidad, solo que claro, un poco más inteligente.
Luhan no notaba el ambiente tan tenso, para él era todo aburrido, y formó una expresión de fastidio cuando la ex pareja se levantó para despedirse. Ellos se abrazaron. Dahye rodeó el cuerpo de Jongdae aceptando su realidad, aguantándose todas las estupideces que había preparado la noche anterior cuando viajó a ese pueblo. Lo aceptó irremediablemente. Hace tiempo que Jongdae había dejado de ser suyo.
Y reconocerlo dolió mucho más cuando el trigueño, con su bien reconocida sonrisa gatuna, separó el contacto para tantear su hombro, en un gesto amistoso, cual vino acompañado de las siguientes palabras:
—De verdad espero que seas feliz —le dijo con suavidad—. Cualquier cosa que necesites solo avísame ¿sí? No me volveré un ogro porque ahora me guste alguien con pene —chisteó, y Dahye no supo si reírse del mal chiste, así que se limitó a darle un golpecito, de esos súper tontos.
Se rieron, muy a su manera y mientras, Luhan apretaba los puños pues no conseguía nada verdaderamente comprometedor. Tendría que conformarse con la foto de ellos abrazándose y eso no era de otro mundo, y por otro lado, como no había comprado más que un refresco debido al bajo presupuesto de sus bolsillos, los meseros lo echaban del sitio con la mirada.
Se hicieron las cinco de la tarde, más o menos. El clima había abandonado el calorcito típico de la tarde para dar lugar a uno más fresco, y el atardecer de ese día se venía más naranja que de costumbre. Al llegar a casa, Jongdae se encontró en su sala una escena bastante peculiar. Chanyeol tenía sus piernas encima de las de su vecino Sehun, y al lado de ellos, estirado, intentando llegar a un círculo rojo ubicado en la esquina del mantel de twister, un moreno larguirucho hacía sus últimos esfuerzos con ímpetu. Desde la cocina se escuchaban los gritos, es decir, los cantos de Baekhyun, quien al parecer cocinaba algo, y el mismísimo dueño de la casa se encontró invadido. Resopló exageradamente, rascándose la cabeza con ambas manos mientras los jóvenes lo ignoraban y sus propios pies se dirigían en busca de Baekhyun para formarle el rollo del día.
A unos cuantos metros, más específicamente, al lado, se daba lugar a una escena un tanto más seria.
—Se estuvo viendo con esta mujer, Seokkie. ¿No te parece sospechoso? ¡Estaban en el restaurant más caro del pueblo! —aseguró así no estuviera seguro— Y creo que a ti nunca te ha llevado siquiera. Siempre van a EX'ACT o a ese puesto de comida rápida que queda a unas cuadras.
Minseok estaba cruzado de brazos en su sofá, observado a Luhan de arriba abajo, con una mirada seria que no se perdía de ningún detalle. Ya había visto la foto de Jongdae abrazando a Dahye, y aunque sabía que su novio fue a encontrarse con su ex, la imagen le brindó un poquito de incomodidad. Era normal, después de todo, para una persona como él, sentirse desconfiado hacia cualquier actitud cariñosa. Y a pesar de esto, no quería desconfiar de Jongdae, porque solo había sido un abrazo y por más vueltas que diera su cabeza, y cuentos que le inventara Luhan, no era nada más que eso: un gesto plenamente amistoso. ¿Qué más podría sino?
—¿Ya puedes relajarte? Pareces más alterado que yo, y se trata de mi pareja. Tú deberías buscarte una para que la vayas a espiar, si tanto te gusta el trabajo.
Aquello fue suficiente para cortarle el discurso a Luhan. Sus hombros se encogieron, miró a Minseok desde su lugar unos momentos y frunció el ceño, decepcionado, tomando sus llaves para levantarse después.
—No digas que no te lo advertí cuando el músico te deje plantado —sentenció con voz grave y dolida, sonando la puerta a propósito posterior a salir de su casa.
No le llamó y mucho menos fue tras de él, Minseok se conformó con cerrar sus ojos y suspirar pesadamente. No había tenido un buen día en el trabajo y las teorías conspirativas del chino no ayudaban a hacerle sentir mejor. "Lo llamaré después" se dijo, pero una voz en su cabeza también sonó, y le susurró cosas despreciables. Cuando Jongdae, luego, apareció tras su puerta, ya de noche, sonriendo y con un ramo de girasoles en sus brazos —bien conocía que estas no alborataban la alergia del mayor y además, le encantaban—, no pudo abrazarlo con las ganas que antes pudo dedicarle. Empero, le sonrió con sinceridad.
—Buenas noches, cariño —le saludó, y las mejillas del menor se hincharon hasta sonrojarse por el apodo. Minseok escasas veces le llamaba así.
—Buenas noches, mi vida —le contestó, acercándose lo suficiente para besar los otros labios, manteniendo su sonrisa. Pasó y le entregó el ramo al más bajo, desde la cocina olía a cena familiar. Así esa noche sus familias fueran solo ellos dos.
Ese detalle le bastó, fuera cursi o atolondrado. La voz de Luhan desapareció de su cabeza, y le acompañó en su partida esa malvada que se dedicaba a cantar negatividad. Y es que, él todavía no era consciente, pero por Dios, quería tanto a Jongdae, y Jongdae lo quería tanto a él. Tanto que decidió confiarle valeroso sus quereres.
Esa noche se olvidaron del resto del mundo e hicieron el amor hasta el cansancio, hasta que ambos cayeron desnudos, amorochados y dormidos en el desastre que dejaron en el cuarto sin siquiera darse cuenta.
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Mi jardín favorito ‹ chenmin
Fanfic"Él no era una persona del todo amable, mucho menos cariñosa. Siempre lo veía estornudar al pasar frente a mi casa, y aunque sentido no tenía, me causaba gracia". | Ligera comedia, un poco de drama y cosas random entre los vecinos Jongdae y Minseok...