Otra parte de mí

2.4K 116 2
                                    

Se trataba de Rebeca y Jake.

Rebeca entró enfurecida al ver que estábamos solos y Jake simplemente miraba extrañado, buscando un motivo por el que estuviéramos en una cabaña Liam y yo.

—¿Qué coño ha pasado aquí?—dijo Rebeca alzando las manos al aire.

—Nada —dijo Liam.

—Parad de mirarnos así, estaba herido y vinimos a curarme.

—¿Borrachos?, ¿así te iba a curar? —dijo más enfadada que antes.

Entonces, Liam cerró los puños en señal de ira. No conocía de nada a ese chico, pero podía notar la furia en su mirada en aquel momento.

—Necesito irme —dijo Liam y a continuación salió de la cabaña pegando un portazo.

—¡Puta zorra de mierda! —me dijo acercándose a mí más de lo que podía permitir.

Entonces comencé a reír, ante su cara de asombro.

—¿Sabes qué Rebeca? Si hubiera querido follarmelo ni lo dudes que lo habría echo antes que tú —dije antes de darme cuenta de lo que estaba diciendo.

Esas palabras llegaron al enfurecido corazón de Rebeca la cual se lanzó sobre mi para arrancarme la cabeza. Jake se abalanzó sobre ella para retirarla pero justo cuando lo hizo la rabia me contagió.

—¡Lo único que ve en ti es un polvo! –añadí, y unas risas acompañaron mi desgarradora confesión.

Sabía que no debí decirle lo que le dije a Rebeca, y no por ella, sino por Liam. No sabía cómo iba a reaccionar ante tal traición por mi parte. Quería hacerle daño. Y lo conseguí.

Y ahora no sé si tendría que haberlo echo.

Me desperté muy tarde, no sabia como llegué a mi casa, ni como estaba en mi cama.

Me levanté de la cama y sentí que mi cabeza iba a estallar. A continuación, cogí el móvil y me sorprendió tener 14 llamas de Sally. La llame de inmediato y me cogió el móvil enfurecida.

—¿Qué cojones pasó ayer? —dijo sin saludar.
—Liam y Rebeca estuvieron discutiendo y juro haber oído tu nombre. -dijo relatandolo todo al detalle como de costumbre.

—No hicimos nada, estaba herido y me sentía culpable. Simplemente fui a ver cómo estaba y acabamos en la cabaña y solo le curé las heridas —dije ocultando detalles.

No quería decirle a Sally que casi nos besamos porque sabía que estaba mal, y no quería oír su sermón. Conversamos durante unos diez minutos y después de darme una ducha me quedé dormida. Estaba realmente cansada.

Era lunes y como todos los lunes, no podía levantarme, y más añadiendo que tuve resaca el día anterior. Aún así, me armé de valor y finalmente me levanté. No podía negar que estaba realmente nerviosa por ver a Liam, no dejaba de pensar en cómo la cagué diciéndole eso a Rebeca. ¿Que pasará cuando me vea?

Frágiles ©| COMPLETADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora