Capítulo 2

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-Estoy muy enfadada contigo –comentó Emily desde su lugar mientras recibía el vaso con jugo de naranja y cubos de hielo que Sofía le extendía-

-¿Conmigo? –Se defendió su amiga, mirándola con dificultad gracias a los fuertes rayos de sol- ¿Y por qué?

-Claro que sí, contigo –Giró el rostro en señal de desprecio- ¿Por qué no me dijiste antes que tu padrastro era tan sexy? –Sofía bufó jocosa-

-Sí, es sexy –admitió- pero lo que tiene de sexy también lo tiene de chupa sangre. Además, ya te había dicho antes que era bastante guapo y que por eso logró seducir a mi madre –Emily se cruzó de brazos como una niña molesta, estaba bastante fastidiada por lo irresistible que era-

-Eres muy odiosa, seguramente lo querías solo para ti... –su amiga rodó los ojos-

-Claro que no tonta, Jamás le seria infiel a Siwon con un tipo como ese –se llenó de ira de tan solo pensarlo- no hace más que hacerme enfadar. Desde que llegó solo pide y pide cosas costosas, mando a remodelar la casa ¿Sabes lo que significa eso? La casa estaba muy bien, no necesitaba ningún condenado arreglo –sus gestos y su manera de decirlo, demostraban lo indignada que se encontraba- le he dicho mil veces a mamá que él es solo un caza fortunas, pero es como si no me escuchara, está totalmente ciega por él.

-Yo también lo estaría, con el cuerpo tan trabajado que tiene –lanzó Emily al descuido sin dudarlo dos veces, siempre pensaba en voz alta y no le importaba -

-¡Emily! –Chilló Sofía- esto es serio, lo he enfrentado directamente varias veces, pero solo me ignora o me dice "Estas loca" y se va.

-Qué mal.

-Claro que sí, he buscado la manera de separarlos pero nada parece funcionar –suspiró rendida, sus planes para salvar a su madre no estaban dando resultados- sabe muy bien a lo que se aferra y no quiere perder la buena vida que tiene ahora.

-Le gustan las comodidades, se nota –En realidad solo lo dijo para no darle la contra, no quería que sintiera que no la apoyaba, después de todo era su mejor amiga y sabía lo mucho que había estado en desacuerdo con ese matrimonio-

-Si pudiera hacer algo para que mamá descubriera lo farsante que es, lo haría –tomó un sorbo de su bebida- Ni siquiera trabaja, pasa toda la mañana en el gimnasio y con sus amigos, desaparece por las tardes, seguramente debe tener un montón de chicas tras él.

-¿Chicas? –Asombrada, Emily no había pensado en esa posibilidad-

-Emily, tienes que ayudarme –la mirada que le dio fue tan suplicante que ella no dudó en corresponderle- Por favor, no me gusta que le vean la cara de tonta a mi mamá y se aprovechen de lo enamorada que esta.

-Lo haré –respondió sin pensarlo dos veces, se sentó de golpe y le tomó la mano en señal de apoyo, no dejaría que nadie hiciera sufrir a su mejor amiga- en cuanto tengas algo planeado solo dímelo y nos pondremos a trabajar –ambas sonrieron. Emily recordó fugazmente cuando la conoció en la primaria, con aquellos lazos a cada lado y dibujando libélulas en una hoja. La consideraba una hermana-

[...]

Donghae llegó al comedor horas después, se sintió aliviado al no ver a Emily junto a Sofía y Jaqueline, aquella mocosa le ponía los pelos de punta y por alguna estúpida razón no podía pensar bien cuando se encontraba bajo el blanco de su mirada. Ocupó el lugar continuo a su esposa y notó de inmediato la creciente tensión que había entre ambas, Sofía tenía las mejillas sonrosadas del enojo y Jaqueline tenía la expresión fría, esas peleas eran muy comunes en ambas.

-¿Qué comeremos hoy? –Se le ocurrió decir después de un momento de silencio, intentando en vano romper el hielo-

-¿Qué te parece un gran plato de dinero? Justo como el que te gusta, para que puedas vivir bien a costa de otros –Fue Sofía quien respondió su pregunta a la defensiva, eran exactamente los comentarios como esos los que habían hecho que la odiara. Él solo miro a otro lado y jugó con su celular, había descubierto que el ignorarla le molestaba mucho más que responderle-

-No tienes por qué molestar a Donghae –la regañó Jaqueline, amaba cuando su esposa salía en su defensa- Si estas enojada ve a tu habitación y vuelve cuando se te pase.

-Amor, no tienes por qué ser tan dura con ella –aquí entraba su papel de padrastro comprensivo, actuación que solo ella creía, Sofía no- Está enfadada, es común que cuando estemos enfadados digamos cosas que suelen herir a los demás

-Tienes mucha suerte de que Donghae es bastante pacífico y no te haya respondido hasta el día de hoy como lo mereces, él es un caballero. –Su hija rodó los ojos, después de otro largo lapso de mutismo retomó la palabra- Aprovecharé que estamos los tres reunidos para decirles que esta semana tengo una reunión Hong Kong, serán solo cuatro días –Donghae inició una gran celebración en su mente. Cuatro días de libertad-

-Cuatro días son bastante –fingió sentirse afligido, lo que cualquier pareja normal hubiera hecho en caso de estar enamorada de verdad-

-Lo sé amor, pero, esta reunión es importante, es un trato muy bueno y debo ir hasta allá para cerrarlo, de todas formas los llamaré a diario...

-¿Puede quedarse Emily conmigo mientras tú no estás? –la interrumpió eufórica, Sofía sabía que cuando su madre estaba fuera podía armar las fiestas que deseaba y a su antojo. Donghae sintió mucha tensión al escuchar ese nombre-

-Sofía, ya te he dicho que esa chica no me gusta para nada –ni siquiera la miró- se me hace bastante liberal para su edad. Además, no sé si a Donghae le guste.

-A ti no te molesta ¿Verdad Donghae? –Lo miró sonriente, a veces el papel de buen padrastro le jugaba una mala pasada-

-Claro que no –sonrió con descaró- Jaqueline, son solo unas adolescentes, además, están de vacaciones –ella suspiró-

-Bueno, solo porque Donghae me lo pide –Sofía se removió emocionada en su lugar- pero tengan cuidado con lo que hacen y no lo molesten ¿Entendido? –Su hija asintió como niña buena, Donghae creyó que tal vez sus días de libertad no iban a ser tan tranquilos como lo creía-


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