Capítulo 4

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-¿De dónde sacaste eso? –gruñó con la voz oscura, sentía muchos deseos de estrangularla-

-Creo que eso no es objeto de discusión –apago la pantalla del IPhone rosa y volvió a guardarla en su bolsillo trasero. Donghae, incluso había olvidado la atracción por ella, en ese momento solo sentía ira y miedo, si aquella travesura llegaba a manos de Jaqueline todo su esfuerzo se iba por el caño- El fin justifica los medios –indicó orgullosa-

-Escúchame bien mocosa –se acercó peligrosamente a ella dejando las cosas en claro, Emily retrocedió unos cuantos pasos de forma involuntaria en cuanto notó que se aproximaba aún más, se detuvo cuando estuvieron solo a centímetros el uno del otro, haciendo contacto visual demasiado incómodo para ser verdad – No sé qué sea lo que estés tramando, pero, no hay algún motivo para esto. Apenas te conozco y tú a mí, solo te vi un par de veces y me empiezas a chantajear como si fuera el amigo de toda tu infancia ¿Crees que soy un estúpido? Probablemente crees que soy un imbécil como todos los niños de tu edad a los que conoces; no me voy a dejar manipular por alguien, mucho menos por una chiquilla tonta como tú...

-Wow –exclamó Emily después de un minuto de silencio entre ambos- se te ve muy amenazante -¿Qué? ¿Acaso era chica no era normal?

-No estoy jugando –ordenó con la voz aún más fuerte, por un momento vio como sus ojos demostraban temor; aprovechó aquella pequeña ventaja- Elimina esa porquería de tu celular y desaparece de aquí.

-No.

-¡Hazlo ahora!

-¡No voy a hacerlo! –Siempre había sido buena en contradecir- de esta manera no vas a lograr que haga lo que me pides, además ni siquiera escuchaste que es lo que voy a pedirte a cambio.

-No me vas a pedir nada, no haré nada de lo que me pidas, ya te he dicho que no soy un idiota que se preste a tus juegos infantiles.

-Bien, tú lo decidiste así, luego no digas que no te lo advertí –se dio la media vuelta y caminó a la salida, Donghae pudo ver como del bolsillo trasero de sus ceñidos Jeans se asomaba el celular rosa junto al vídeo que sería su perdición. Maldijo su falta de cuidado y la mala suerte que tenía como para cruzarse en el camino a una niña como esa- Yo sé que luego vendrás tu solo a buscarme -susurró con suavidad deteniéndose antes de llegar a la puerta, le dio una pequeña mirada de reojo y abandonó la habitación con una sonrisa en los labios, libre de toda culpa o de todo miedo.

Se quedó solo, pensando en la gravedad del asunto, una grabación tan importante como esa no podía estar en manos de alguien como ella, una mocosa tan inestable y con intenciones desconocidas. No había que ser un genio para saber que estaba aliada con Sofía, aquella tonta si tenía razones fuertes para chantajearlo y su amiga se había prestado para darle apoyo.

-¿Cómo pudiste dejarte grabar por una mocosa desconocida? –Lo regañó Kevin del otro lado del teléfono con ironía bastante obvia- ¿Estás hablándome en serio? ¡Rayos! ¡Donghae! ¿Cómo pudiste cometer semejante estupidez?

-¡No lo sé! Había olvidado que estaba en casa, además estuve en el estudio, no imagine nunca que me estuviera acosando –se excusó-

-Ahora trata de solucionar esta burrada tu solo -Su amigo estaba bastante molesto, también era parte del plan y si caía uno, caían los dos- No sé qué es lo que tengas que hacer, pero haz que esa chiquilla mantenga la boca cerrada y el vídeo ese guardado ¿entendiste?

-Si... -Contestó como si fuera un niño regañado-

-Supongo que podrás controlar eso, te lo dejo a ti. Ahora si me disculpas, tengo que falsificar una fundación para extraerle dinero a tu esposa, te llamaré luego –y colgó, Donghae tragó saliva. 

Le quitaría el vídeo a aquella mocosa, sin importar lo mucho que le costara. 

[...]

Emily jugueteaba con los pies dentro de la piscina mientras esperaba a que Sofía terminara de hablar por celular con Siwon. Supo que habían entrado en plática de cosas personales, cuando su amiga se alejó con dirección al jardín trasero a la alberca; buscó entre el reproductor una canción que no pudo iniciar gracias a la presencia de Donghae a espaldas suyas. Sentir su presencia era tan placentero. 

-Tenemos que hablar –la voz tan gutural que empleó Donghae le puso la piel pálida, era tan malditamente guapo-

-¡Hey! Hola Donghae –saludó con mucho descaro, como si nada de lo anterior hubiera sucedido entre ambos- ¿Qué tal?

-No me vengas con tus juegos estúpidos, dime ¿Qué es lo que quieres? –Parecía escupir las palabras, aunque, por muy enojado que estuviera, no podía hacerse de la vista gorda con el nuevo bikini que llevaba en esos instantes-

-¿Qué quiero? –aquello si la tomó la sorpresa, entendió que para él era sumamente importante que no lo descubrieran- es simple, me alegra que por fin hayas pensado mejor y hayas escogido bien –se puso de pie y se acercó a él con los pies mojados y goteando- Me gustaría que salieras a cenar conmigo esta noche -¿Qué rayos? Se preguntó Donghae, ¿Qué era exactamente lo que planeaba? –

-Ya te he dicho que nada de salidas ¿Tan difícil es entender que soy un hombre casado?

-Lo he entendido, no soy estúpida –jugueteó empezando a perder la paciencia- solo quiero ir al Mcdonalds, esta noche Sofía sale con Siwon y yo quedare sola, así que, podremos hablar ahí con más tranquilidad y llegar a un acuerdo -¿Un acuerdo? ¿Qué era exactamente lo que quería? ¿Dinero? -

-Lo que sea que quieras hablar ahí podemos hablarlo aquí...

-No –lo interrumpió ella- Hoy en el Mcdonalds del centro, lo tomas o lo dejas, no hablaré nada más hasta ese momento –sonrío inocente y se sentó nuevamente en la piscina- Te veo en la noche Donghae –y le guiño un ojo, Donghae tuvo que alejarse, en cuanto vio que Sofía caminaba hasta donde estaban- 

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Hola, soy la escritora de *HaeKat~ Agradezco de todo corazón a las personas que se tomen el tiempo de leer esta historia. El tiempo es algo que jamas se recupera en la vida y espero que esta historia les guste lo suficiente para que les haga un buen provecho. Por favor, manténganse fuertes, les deseo los mejor y no me cansaré de agradecerles sus lecturas! Buena vida para todos :)  

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