La Mocosa

Capítulo 25

Tres días después Jaqueline se encontraba en la oficina esperando a Sofía, quería convencerla de abandonar esa decisión precipitada que había tomado de irse a vivir con su padre, esperaba a su hija, no a su esposo con un paquete en las manos parecido a un sobre. ¿Venía a disculparse? Por fin eso que estaba esperando durante todo ese tiempo.

-Hola Donghae... ¿Qué sucede? –preguntó interesada en él, dejando de lado todos los papeles de trabajo que revisaba previamente-

-¿Tienes un minuto? Necesito hablar y mostrarte algo –Llegó hasta el escritorio y se sentó frente a ella como si estuvieran en el cierre de algún trato o algo parecido-

-Dime... te vez muy serio.

-Pues si –confesó mientras colocaba el sobre en el mueble para sacar el contenido a la luz- Vine a mostrarte ésto... -Jaqueline miró curiosa el paquete, quedando petrificada al ver que lo que contenía eran fotos, fotos de Emily y él. Sofía llegó a la puerta del despacho quedándose detrás al oír las voces dentro-

-¿Qué es ésto Donghae?

-Son fotos, las pruebas de que te engañé y de que Emily decía la verdad –Sofía quedo sorprendida desde afuera- No me acosté una vez con ella, llevamos casi un año, como lo puedes ver cada foto tiene la fecha en la que fue tomada -Jaqueline lo miraba sin poder reconocerlo- esta fue cuando nos fuimos a la playa, no fui a ver a mi abuela como te hice creer, me fui Cancún con ella... -sacó otra foto de manera liberal y sin vergüenza- esta de aquí fue cuando hubo un festival en su cumpleaños... cuando tuviste que trabajar ¿Recuerdas? En realidad no estaba enojado, estaba agradecido de que no estuvieras...

-¿Por qué haces esto? –Una aturdida y llorosa Jaqueline apareció, con miles de preguntas en la cabeza y una confusión creciente- ¿A qué estás jugando?

-No juego a nada, solo quiero demostrarte que Emily no mentía. Yo estuve con ella por mucho tiempo...

-La tenías como amante eso lo sé... yo ya te perdoné... -El negó-

-No entiendes...

-¿Qué? ¿Qué no entiendo? –empezaba a exaltarse-

-Yo la amo...

-No puedes amar a una mocosa, ella se cansará de ti, luego te desechará por un joven igual que ella... -incrédula-

-No estoy tan viejo Jackie... -susurró riendo de lado- yo estoy enamorado de ella...

-No puedes....

-Lo estoy ya...

-¡Tú me amas a mí!

-Tu hija siempre tuvo razón, yo nunca te amé... –objetó ya más sincero y sin juegos- eres una mujer hermosa y cualquier hombre estaría feliz de estar a tu lado, pero yo no estoy enamorado de ti. Podrás ser feliz con alguien más algún día...

-Jamás serás feliz con ella –musitó con rabia y los dientes apretados de la impotencia, al final esa chiquilla resbalosa estaba ganando, se lo estaba llevando-

-Contigo tampoco...

-¡Te perdone! ¡Te lo di todo imbécil! ¡Una buena vida, mi atención, dinero!

-Pero lo que yo quiero de ti no es lo que quiero de Emily.

-Esa pequeña zorra logró su cometido al final.

-Ella no es ninguna zorra, es la chica que amo... -Sofía sonrió desde su posición-

-¡Claro que lo es! ¡Es una maldita resbalosa!