Capítulo 13

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El hotel no estaba nada mal, de hecho, se encontraba en buen estado y tenía buen aspecto. Nada mal para una primera cita organizada por él. Pidió las llaves en recepción y después de cogerlas la dirigió hasta el ascensor para subir hasta el piso 14.

Una vez que abrió la puerta y descubrió la habitación obtuvo 7 puntos del 1 al 10. La decoración no estaba mal, el lugar era espacioso, la luz del sol se filtraba muy bien dándole luz al sitio. Lo que más la atrajo sin duda, fue un hermoso espejo de cuerpo entero que reposaba en el suelo frente al tocador. Era muy similar al de una princesa, de esas de las que había visto en los cuentos gráficados.

-¿Te gusta? -preguntó Donghae colocándose tras ella, hizo a un lado su cabello largo y negro intenso para obtener una excelente vista de su pálido y terso cuello; sin poder resistirse aspiró el dulce aroma que emanaba para besarlo con lentitud, provocando con ello que Emily cerrara los ojos dejándose llevar por el puro placer de sentir la calidez de su boca contra su piel. Otro beso más fue depositado un poco más arriba, y otro y otro hasta llegar a la parte trasera de su oreja. Las manos fuertes de Donghae descansaron sobre sus hombros deslizándose abajo en forma de caricia, rozando sus brazos a lo largo con la sensualidad que solo él podía ofrecerle, con esa singular manera de tocarla y esos espacios en blanco que dejaba en su mente. 

Respiró hondo al sentir su mano inquieta reaparecer entre su cintura girándola sobre sus pies para quedar frente a frente, su boca atacó sus mejillas y una vez más su cuello, el borde de su blusa iba a siendo descubierto poco a poco, al parecer estaba impaciente; impaciente por hacerla suya una vez más, olvidándose de las diferencias de edades y la locura que albergaba en todos sus pensamientos.

-Me encanta -respondió con voz ronca y apetitosa después de un buen rato, dedicándose a sentir los dulces roces de ambos cuerpos-

-Entonces cumplí con mi cometido...

-Aún te queda mucho para perfeccionarlo, aunque, para ser tu primer intento está bien.

-Me siento como un chiquillo esperando sorprender a su primera cita -confesó tironeando de su blusa hacia arriba-

-Me encantaría que de verdad te sintieras así -cerró los ojos con las hormonas revueltas y metió las manos por debajo de la camiseta de Donghae en cuanto quedo sin blusa-

-Así me siento -admitió bajando sus manos hasta su trasero, luego volvió a subir a su brassier, amenazando con soltar el seguro y dejarla desnuda de la parte superior para él-

-No -negó abriendo los ojos de golpe y mirándolo fijo- solo te gustan los momentos como estos... -Donghae aprovechó la tensión para quitarse la camiseta y empujarla a la cama. Emily se recostó sobre los codos y vio como Donghae se colocaba sobre ella para iniciar con el espectáculo-

-Puedes pensar lo que se te antoje Emily -esta vez él empezó a atacar su boca y a acariciarla con desesperación. Un beso en la clavícula y el brassier quedo fuera de inmediato. Ella separó las piernas para que el pudiera acomodarse en medio-

-Claro que sí -Lo besó con suma pasión mordiéndole el labio inferior al terminar con el primer tiempo, se colgó de su cuello y sintió la lengua de Donghae dentro de su boca, una de sus propias manos bajo al seguro del pantalón de Donghae, desabrochándolo de forma muy ágil y jugando con el elástico de sus boxers- Los pensamientos son libres...

-Te mostraré que otra cosa también es libre... -Sin mayores discursos o palabras Donghae se dedicó a desnudarla por completo y desnudarse, se sentía desesperado por tenerla, la noche pasada había estado con Jaqueline y no había sentido lo mismo-

La MocosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora