Capítulo 17

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¿Donghae? –Preguntó Kevin del otro lado del teléfono- llevo dos horas tratando de comunicarme contigo ¿En  dónde estás? 

Cuatro meses después de la última riña con Emily, todo había sido un torbellino de sensaciones. Ella aceptaba verlo a escondidas y se divertían bastante con las cosas que pasaban cuando estaban juntos, incluso había optado por no vender el departamento de soltero en el que vivía antes de casarse con Jaqueline, tomándolo como el escondite perfecto para sus escapadas de la realidad. Era mucho más cómodo a diferencia de hoteles, ella podía dejar sus cosas y encontrarlas al día siguiente e incluso podían hacer todo el ruido que quisieran teniendo un piso entero para ellos solos; claro estaba que su esposa desconocía la propiedad con la que todavía contaba, y como siempre, tenía la cabeza más metida en negocios que en su vida marital, descuido que agradecía cada día porque lo dejaba pasar más tiempo con su mocosa.

-¿Donghae? ¿Estás ahí? ¡Donghae! –gritó Kevin proclamando un poco de atención. Donghae tenía el teléfono pegado a la oreja y el rostro cubierto por uno de sus brazos. Emily emergió entre las sabanas, desnuda, con el cabello alborotado y una sonrisa deliciosa cruzándole el rostro, aún moviéndose sensualmente para provocarle placer-

-Aquí estoy –gruñó con la voz ronca, no había hablado durante un buen rato por dedicarse a disfrutar, del otro lado se oyó la respiración aliviada de su amigo- ¿Qué sucede?

-¿Dónde rayos estás? Te he llamado un millón veces y no contestabas.

-Estoy... ocupado –sin saber exactamente que decir, Emily le acaricio el abdomen dejándolo sin habla-

-¿Ocupado? –Preguntó Kevin dudoso- ¿Estas bien? Suenas... cansado...

-Sí, sí, estoy bien, muy bien –Emily salto sobre él de una forma más brusca, sobresaltándolo-

-Donghae, no me digas que... -La mocosa repitió  el salto por ultima vez, para luego recostarse sobre su pecho en cuanto recibió la mirada desaprobatoria de Donghae, entonces, obtusa, se dedicó a besarlo con pasión, impidiéndole hablar. Donghae sabía que lo hacía apropósito, se quejó en cuanto ella le mordió el labio inferior con fuerza- Donghae... ¿estas teniendo...

-¡Rayos Emily! –la regañó adolorido, la risa de la chiquilla se escuchó muy fuerte, Kevin quedó mudo- ¡Eso me ha dolido tonta!

-Ya veo en qué te encuentras ocupado –entendió por fin-

-Lo, lo siento Kevin ¿Qué sucede? –tratando de recuperar la compostura, tuvo que abrazar a Emily con el brazo libre que tenía para que se quedara quieta-

-Donghae, no me digas que estas con... -La voz de Emily interrumpió la llamada-

-No se vale, yo quiero estar arriba –Donghae rodó los ojos, era imposible tener una conversación por teléfono a su lado-

-Donghae ¡Estas con la mocosa! –Gritó a través del auricular, Emily dio otra pequeña risa-

-Suéltame, suéltame... -pidió como una niña- quiero ir por un vaso de agua, suéltame -Donghae la liberó del agarre más interesado en la conversación. Ella se puso de pie, llevándose la sabana consigo hasta las afueras de la habitación-

-Sí, vaya, tranquilízate Kevin –Cuando ya había abandonado el cuarto- no es para tanto.

-¿Qué no es para tanto? ¡Creí que lo de convertirla en tu amante era solo una broma! Vas a tener muchos problemas si la descubren.

La MocosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora