«Tenemos un nuevo invitado»
-¿Planeas explicarme esto?
-¿Qué quieres que explique? Es muy evidente que esto es un gato.
Suspiré pesadamente. Habíamos salido un momento y al volver lo perdí un poco de vista así que llegamos separados a casa.
«¿Qué no tenías que estar siempre cerca de mi?»
-y ahora te alejas y traes un gato a casa- susurré.
Poniendo a un lado al gato se acercó para abrazarme desde atrás.
-vamos...no seas gruñon- hablo casi directamente a mi oído.
«¡Cerca! ¡Está muy cerca!»
-Teniendo más compañía lo hace mejor ¿No crees? - dijo con ese tono de voz con el cuál se me hace casi imposible resistirme.
Su mano se trepó por mi brazo, sus dedos parecían caminar lentamente hasta llegar a mis hombros, en ellos se tomo su tiempo para torturarme en su caminata para acercarse a la zona del cuello mientras su otra mano me rodeo hasta abrazarme por la cadera.
Su respiración de repente apareció justo en mi cuello.
-Así que...-habló suavemente. - ¿Podrá...quedarse?
Lleve rápidamente mis manos a mi boca, para evitar que cualquier sonido escapase, pues eso era lo que él quería y no dejaría que se saliera con la suya.
Al ver que aun no cedía y queriendo provocar aún más reacciones de mi parte que el mero hecho de solo cubrir mi boca, y para por fin hacerme emitir algún sonido de mi boca, dio una pequeña mordida en mi cuello, provocando fácilmente un ligero y casi imperceptible gemido, pero aún asi fue lo suficientemente alto para que sus oídos lo escucharan.
«He perdido... De nuevo»
-¿Eso fue un sí? No escuche realmente bien ¿debería repetir la pregunta para escuchar más claramente tu respuesta?
-...ta...en..
-¿Qué dices?
-¡Dije que está bien!
Aún con un poco de dolor, atrevidamente lamió la zona donde anteriormente había mordida y me soltó para ir triunfante donde su nuevo amigo felino.
-¡M-Maldito demonio con complejo de gato!-.
Alzo al pequeño cuadrúpedo en sus brazos.
-¡Meow!- maulló pícaramente el demonio con una gran sonrisa que dejaban al visto sus colmillos, y luego abandonó la sala.
Sí, he perdido completamente ante él »
BONUS: lo que pasó un poco después
-no se porque estas tan molesto, además el gato es muy adorable... se parece mucho tí. Ojos azules y cabello negro. Por otra parte, él es como yo ...nació solo para estar contigo, no creo que fueras a echarnos a la calle ¿o sí?
-¡Ya dije que puede quedarse! ¡Deja de hablar así! ¡Fin de la historia!
-Tu madre es un poco malhumorada, no te lo tomes a pecho - le habló al felino
-¡¿Cómo que madre?!
-cariño, no grites frente al bebé.
-¡¿A quién le llamas "cariño"?!
-A tí por supuesto ¿no gané el derecho de llamarte así? Juraría que con el apasionado beso de el otro día nos habíamos acercado un poco más.
-¡S-Solo cállate de una vez!- grite avergonzado.
-Sí, cariño -sonrió triunfante.
Y así con esta discusión otro día normal con mi demonio llega a su fin.