Familia ~parte IV~

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-¿Aún no incendias la casa verdad?

-Me ofendes querido, tengo nuestro nido de amor ardiendo, pero no en llamas.

-¿Has alimentado al gato?

-Si, lo acabo de hacer

-No se muy bien a que horas llegaré así que no me esperes despierto, si tardamos más llegare mañana en cuanto pueda ¿De acuerdo?

-Entendido

-¿Seguro que estas bien?

-Si si -rió.

-¿Acaso dije algo gracioso?

-No es eso, sino que, apenas nos hemos separado medio día y me hablas como si no me hubieras visto en años ¿Tanto me extrañas?


«De nuevo, diciendo este tipo de cosas»


-Porque yo ...

Colgué inmediatamente cuando él concluyó la frase.


«Yo preocupándome por ese idiota y él se encuentra perfectamente bien.»


"Porque yo si te extraño mucho."


«No es el momento para estar pensando en cosas como estas»


Al no tener nada más que hacer, me decidí a inspeccionar la pequeña habitación que mi hermano me había "prestado", era pequeña de paredes blancas, con algunos cuadros colgados, un cómodo sofá junto a la única ventana,  perfecto para leer o escribir, una alfombra que adornaba todo el piso y una cama mullida con una mesita de noche a su lado, era un cuarto muy modesto y apacible, incluso su poseía su propio baño,  solo tenia las cosas que realmente eran esenciales,  me sorprende que alguien como Bronx haya podido dar tanta calma a una habitación, sus gustos siempre fueron muy exóticos, aunque pensándolo bien toda la casa entera no era totalmente del gusto que yo esperaba de él. No me había percatado, aunque su actitud sigue siendo tan repugnante como siempre, algo en él es diferente.

Caída la noche mis padres no se presentaron en toda la tarde, no hubo alguna señal proveniente del exterior.

-11:00 pm- musite mirando mi reloj- se supone que debería estar camino a casa a esta hora.

Un timbrazo de parte del teléfono  me saco de mis pensamientos, me aproxime a la mesita de noche y procedí a responder la llamada.

-...¿Ellos no podrán asistir hoy?

-Disculpe mucho las molestias ocasionadas, pero si no fuera mucha molestia poder esperar un par de días más.- hablo calmadamente una mujer en el teléfono.

-¿Cómo? ¿un par?

-Ellos están terriblemente apenados pero no pueden asistir hoy, por lo cual esperamos alargue unos días más su estancia en esta casas.

-¿No puedo volver a casa hasta que ellos confirmen el día de su asistencia?

-Lo sentimos mucho pero el señor de la casa insiste en que no se retire sin que sus padres le hayan visto

-...Entiendo.

No podía regresar a casa aún.


«¿Estará bien que no llamé?»


"Apenas nos hemos separado medio día y me hablas como si no me hubieras visto en años ¿Tanto me extrañas?"

Living with a demonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora