Después de siglos, he vuelto, este es mi segundo intento de escribir este capitulo, por primera vez había hecho un esquema de lo que tratarían los capítulos así como de su contenido y orden, pero perdí en donde lo había escrito (si, mi culpa, perdón)
Además esta querida escritora no tiene la vida más pacifica de todas, tengo una peculiar mala suerte, cosa que me ha impedido actualizar con más frecuencia... lo siento.
Les daremos un descanso a Cyrille y Noir, y nos centraremos por el momento en los demás personajes que a pesar de que algunos los odien, igualmente tienen tanto su lado malo como su bueno.
sin más ¡leed y disfrutad!
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Mayordomos, títulos hereditarios que conllevan con una gran carga de importancia y de responsabilidad. El mayordomo se compromete en cuerpo y en alma a su amo hasta que llegan sus últimos momentos, no puede alejarse del lado de su amo.
Mayordomos, una clase de esclavitud eterna, una vez entras, jamás puedes salir. Al ser la cabeza de todo, siempre debes estar presente en todo momento, debes ser competente para servir eficientemente, si fallas, todo se acaba.
«Bueno, en mi caso es imposible que se acabe»
-"2:00 am" hora de despertarse- susurro, incorporándome de la cama. Código de vestimenta, traje, cabello prolijamente peinado, guantes, habitación limpia antes de abandonarla.
La casa aún permanece en silencio, muchos sirvientes aún no piensan ni en despertarse, mi habitación esta ciertamente separada del resto de los demás sirvientes, separada según mi rango de "importancia". Ya que soy alguien cuya presencia es constantemente necesitada permanezco con mucha cercanía a la habitación del amo.
Pisos con una fina capa de polvo, mobiliario en el mismo estado, requerirá una limpieza, una parte de la fachada de la casa esta perdiendo su colorido, necesita pintura, el jardín se esta poniendo opaco, necesitara más regado, agregar flores de época lo hará verse mejor, habrá que cambiarlas junto a las flores de los floreros interiores, necesitamos manteles nuevos, quizás pinturas diferentes para cambiar el ambiente, las cortinas necesitan ser cambiadas, los baños están bien por el momento, la cocina esta reluciente como siempre, la alacena necesita ser llenada de nuevo para cuando nuestros próximos invitados lleguen. Tras la revisión del estado actual de la casa, realizar unas pequeñas tareas, cerciorarme que el personal se haya puesto a realizar las tareas normales más las tareas que les he encomendado, y preparar una taza de café y tostadas, con bandeja en mano me dirijo a la habitación de mi amo.
-"5:00 am" ...hora de despertarlo- pensé para mi mismo mientras me dirigía a la habitación principal
Paro en seco antes de entrar, trago grueso acercando mis nudillos hacia la superficie de la gran puerta de madera.
«Por favor, que hoy también se encuentre bien»
-Amo, es hora de despertar- toqué- entraré- dije, al no recibir respuesta anteriormente.
Coloque la bandeja en la mesita de la entrada, y me acerque hasta la cómoda cama que se encontraba hasta el fondo de la habitación donde un joven pelinegro de tez blanca parecía dormir profundamente, tan profundamente que parecía un ...cadáver.
-Amo, ya son las cinco...debe despertar- pronuncie al pie de la cama- ¿amo?- repetí.
Al no escuchar respuesta de su parte, una parte de mi entró en preocupación.