CAPITULO 2

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Al terminar las clases Natalia y Tae Hyung me acompañaron a casa, todo el camino no fue nada más que risas, Natalia y Tae Hyung sí que se habían caído bien. Cuando llegamos a mi casa me despedí de ellos con un abrazo cada uno.

Saque las llaves de mi mochila y abrí la puerta, cuando entre me sorprendí al ver a mi madre sentada en la sala, ella nunca estaba en casa, pero note que no estaba sola, charlaba con alguien que no podía ver desde ahí así que decidí acercarme un poco más para ver de quien se trataba. Camine uno, dos, tres pasos y puede ver a un chico de espaldas a mí, tenía el cabello color castaño claro, mi madre se dio cuenta de mi presencia, lo que causo que aquel chico volteara hacia mi dejándome ver su rostro, tenía la piel blanca como el azúcar, labios rosados claro, era joven, como de unos 20 años, no puede distinguir el color de sus ojos ya que todavía estaba lo suficientemente lejos de mi como para poder percibir su color. Después de analizarlo lo más que pude, al fin hable.

-¿Quién es él?-Fruncí un poco el ceño -

Mi madre rodo los ojos, ella siempre me ha odiado, solo era un estorbo según ella.

-No te incumbe niña, vete de aquí-

Rodee los ojos, me quede unos segundos ahí parada analizando a aquel chico que no dejaba de mirarme, di media vuelta y subí las escaleras rumbo a mi habitación, estando en ella, avente mi mochila al piso y me avente a la cama quedando boca abajo.

-¿Un chico con tu madre?-Natalia alzo una ceja-

Asentí, le había contado a Natalia que ayer mi madre estaba en casa con aquel chico, obviamente se le hizo extraño que ella estuviera en casa, y mas con aquel chico, sabía perfectamente bien como era mi madre. Íbamos rumbo al salón, cuando llegamos Tae estaba sentado frente a nuestros asientos.

-Buenos días ¿Cómo están?-Nos sonrió-

-Buenos días, bien ¿y tú?-Me senté -

Natalia hizo lo mismo.

-Hola, pues...no muy bien-Hizo una mueca-

-¿Por qué?-Tae frunció un poco el ceño-

-Pues, me preocupa que ____ salga lastimada por su madre-Me miro-

Tae dirigió su mirada a mí.

-¿Tu madre sigue haciendo lo mismo?-Frunció el ceño y alzo una ceja-

Suspire

-Desgraciadamente si-asentí

-¿Tu padre no le dice nada?-

Natalia me miro un poco triste, yo solo le sonreí.

-Mi padre nos dejó después de que te fuiste a Canadá- Le respondí seria-

Tae abrió sus ojos como platos.

-Yo...yo...lo siento no sabía que...-

Sonreí

-Tranquilo, eso ya fue hace mucho, ahora lo que importa es que termine mis estudios y tener una buena carrera donde ganar buen dinero, y largarme de esa casa -

Natalia y Tae asintieron, las clases comenzaron, como ya sabrán, fue delo más aburrido, hubiera sido más aburrido si Natalia y Tae no hubieran mandado una hoja donde nos mandábamos mensajitos entre los tres, en barias ocasiones, casi estallábamos en risas los tres, pero gracias a dios pudimos controlarnos.

Dos semanas después...

Iba camino a casa después de clases, Natalia y Tae se habían ido a hacer un mandado que le habían pedido a Natalia, yo por mi lado decidí ir a casa ya que era viernes y no tenía ganas. Cuando llegue, saque mis llaves y abrí la puerta, después de cerrarla iba camino a mi habitación pero me detuve en seco cuando vi unas maletas enfrente de las escaleras, mi madre salió de la cocina, yo la mire sin expresión alguna, temía que mi madre hiciera una tontería como echarme de casa.

-¿Qué es todo eso?-señale las maletas-¿Te iras de la casa?-alce una ceja-

-Yo no me iré a ningún lado, tu eres la que te vas-

Lo que temíamos Natalia, Tae y yo al fin sucedió, mi madre me estaba echando de mi propia casa.

-¡¿Qué?!¿Estás loca? ¡No tengo a donde ir! ¡¿Dónde pretendes que viva?! ¡No tenemos familiares!....-

-Deja de gritar, me das dolor de cabeza-Cerro los ojos y se tocó la cabeza

-Te he conseguido un lugar y a alguien con el que te vayas a vivir-Señalo a la cocina-

Un chico alto, de cabello rubio, tez morena salió de está acercándose a nosotras.

Mire a mi madre aterrorizada, ¿Qué había hecho mi madre?, ¿Por qué estaba el aquí?,¿Para qué estaba aquí?

-Te iras con el-lo señalo-

Mire a aquel chico, una lagrima recorrió mi mejilla.

-¿Viviré con él?-

Mi madre rodo los ojos.

-No niña tonta, el solo viene a recogerte, anda, toma tus cosas que tu dueño te espera-

-¡¿MI DUEÑO?!-Más lágrimas recorrieron mis mejillas-

¿Mi dueño? Mire a ambos mientras más lagrimas salían, dejé caer mi mochila al suelo, y Salí corriendo de ahí lo más rápido que pude...

-¡Ven acá estúpida escuincla!-

Escuche gritar a mi madre pero no me importo, yo seguí corriendo tratando de escapar de aquella horrible pesadilla, escuche a alguien detrás de mí, gire mi cabeza sin dejar de correr, era el chico rubio, gire en una esquina, mi ritmo iba bajando cada vez más, me sentía cansada, sentía que mis piernas me iban a defraudar haciéndome caer al pavimento. Esto era una horrible pesadilla, una chica de 16 que sin darse cuenta tiene un dueño al cual ni siquiera conoce, todo gracias a su madre que la odio desde que se enteró que iba a tenerla, quería despertar de esta pesadilla de una vez por todas, esto no puede estarme pasando.

De un momento a otro aquel chico me detuvo agarrándome por los brazos, bajo su agarre hasta mis muñecas y me giro para dirigirnos de nuevo a casa donde aún estaban mis cosas.

-¡Por favor no!-Le suplicaba con lágrimas cayendo sin parar-¡Por favor no me lleve, por favor!-

Aquel chico me jalaba de las muñecas mientras yo trataba de zafarme hasta que me cargo en su hombro como si de un costal de papas se tratara, como era de suponer yo pataleaba y le golpeaba la espalda.

-¡POR FAVOR DEJAME IR!-Suplicaba-

No dijo ni hizo nada, llegamos a casa, el chico me bajo de su hombro deteniéndome las muñecas con una sola mano, yo seguía resistiéndome, mi madre había comenzado a subir mis maletas a la cajuela de un auto negro, con ayuda del chico subieron la última maleta.

Hermosa Pesadilla (Suga y Tn___)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora