CAPITULO 3

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-¡Por favor mama, no dejes que me lleven, por favor, te daré dinero, me conseguiré un trabajo después del colegio, por favor!-

-Ya yayaya, cállate, eres un estorbo en mi vida, te hubiera abortado cuando supe que te iba a tener, no sé por qué no lo hice-Me miro enojada- Ya vete, no te quiero ver nunca más en mi vida-Señalo el auto-

-¡No por favor no, por favor!-

Negaba con la cabeza una y otra vez mientras el rubio me jalaba hacia el auto, mi madre abrió una de las puertas de la parte trasera del auto, hice resistencia lo más que pude, pero gracias a la fuerza del rubio lograron subirme al auto, mi madre cerró la puerta y se quedó ahí cuidando de que no escapara mientras el rubio rodeaba el auto para subirse y emprender viaje a mi pesadilla, el rubio le puso seguro a las puertas del auto y ahí fue cuando me rendí, ya no tenía caso tratar de escapar, esto era todo.

-Hizo una escandalo señorita, al jefe no le gustara si hace algo parecido cuando lleguemos a casa-Me miro por el retrovisor-

-Me importa una mierda tu jefe -Gire mi vista a la ventana-

El rubio rio ante mi comentario, saco las llaves de su abrigo y puso en marcha el auto hacia donde debería estar mi prisión, mi supuesto dueño, mi pesadilla. Mas lagrimas recorrieron mis mejillas, ¿Qué pasara con mi colegio? Pero sobre todo, ¿Qué sucederá con Natalia y Tae? Mi única familia, los únicos que me sacaban una sonrisa cuando más lo necesitaba, que me apoyaban en todo sin importar que, Natalia, esa chica loca que siempre me hacía reír con sus tonterías, que sin importar que mi madre la odiara, ella seguía a mi lado.

Tae, nos acabábamos de reencontrar después de tanto tiempo en el cual me hizo demasiada falta, después de que se mudara a Canadá siempre me hicieron falta sus bromas y sus caras raras que me hacían reír como nunca nadie lo había hecho, después de tanto tiempo...y nos volvimos a separar, quien sabe cuándo lo volvería ver, tal vez nunca...más lagrimas resbalaron, odiaba mi vida por completo, los extrañaría demasiado.

El auto se detuvo frente a una casa no muy grande, no muy pequeña, era mas bien una mansión pequeña. El rubio salió del auto y lo rodeo hasta llegar a mi lado, abrió la puerta y me ayudo a bajar, tomo mi brazo y nos dirigimos a la enorme puerta blanca con cerradura dorada, toco el timbre e inmediatamente la puerta fue abierta por una señora, parece que era una mucama. Entramos a la pequeña mansión, el rubio todavía me tenía agarrada del brazo para que no intentara escapar lo cual no tenía sentido, ya me había rendido.

-Dígale al jefe que ya hemos llegado- Le dijo a la mucama-

La señora asintió y desapareció por quién sabe dónde.

El rubio me miro con una sonrisa.

-Con el escándalo que hizo allá, no tuvimos tiempo de presentarnos-Rio-Me llamo Kim Nam Joon, pero puedes llamarme Nam Joon -

-Da igual-

Le conteste casi en un susurro y desvié mi mirada.

-Por fin estas aquí, supongo que has de haber tratado de escapar ¿no es así?-

Gire mi mirada hacia donde provenía aquella voz, oh por dios esto no puede ser verdad, era aquel chico que había visto en casa charlando con mi mad... mas bien, con aquella señora, desde ahora dejo de ser mi "madre".

-Dime Nam, ¿trato de escapar?- Miro a Nam Joon-

Nam joon asintió con una sonrisa, el rio.

-Con que una chica problemática ¿eh?- Me miro con una sonrisa-

Yo no le conteste simplemente lo mire con odio y asco, el muy sínico todavía que me secuestra tiene las suficientes agallas para sonreír como si nada hubiese sucedido, tss...de verdad que esta loco.

El volvió a reír.

-Nam, supongo que la señorita ha de estar cansada es mejor que la lleves a su nueva habitación ¿de acuerdo?-

Nam Joon asintió, me tomo de la muñeca y me guio hasta lo que ahora era mi nueva habitación. Cuando llegamos abrió la puerta blanca con cerradura dorada, era igual a la puerta principal, pero un poco más pequeña claro.

-Disfrute su nueva estancia aquí señorita...-

Me miro esperando a que le dijera mi nombre, cosa que obviamente no hice lo que causo que riera y negara levemente con la cabeza. Cuando salió de la que ahora es mi habitación, me dedique a observarla, era de color blanco, tenía una cama matrimonial con una colcha blanca también, la cabecera y la base de la cama eran de color café chocolate, la cabecera tenia luces rectangulares, cada lado de la cama tenía un buro color chocolate también y en cada una había una lámpara, de un costado de la cama había un enorme espejo que se dividía en 4 partes, y por ultimo un escritorio con una silla color chocolate ambos(imagen de arriba, si no les gusta pueden cambiarlo). Una lagrima recorrió mi mejilla, estaba cansada, triste y enojada, definitivamente odio mi vida. Me dirigí a la enorme cama y me acosté, me hice bolita y comencé a llorar de nuevo, después de media hora me quede dormida.

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Hermosa Pesadilla (Suga y Tn___)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora