Buscando aquello que perdimos

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Cuando Stiles abrió los ojos tuvo la sensación de haber tenido un sueño muy agradable. La calidez de sus sabanas contrastaba con la fría brisa que agitaba la cortina de la ventana abierta. El cielo todavía estaba invadido por gruesas y grises nubes de tormenta. Pero a Stiles le dio lo mismo.

Stiles tenía la extraña sensación de que una de sus manos estaba menos fría que la otra.

Mientras bajaba las escaleras se percato de algo muy inusual, tenía un gran apetito. Para ese momento ya no recordaba cuando había sido la ultima vez que había tenido semejante deseo de comer algo. Una pizza sonaba bien. Una hamburguesa aún más. Una taza caliente de café descafeinado, el único que podía tomar, lo hizo babear.

Un gran espectro de imágenes comenzó a agruparse en su cabeza: tacos, pollo frito, una malteada, helado, yogur de fresa. ¿Con que platillo celebraría el regreso de su apetito?

Su padre se había ido desde muy temprano. Le dejó el desayuno hecho. Lavó, secó y tendió toda la ropa pendiente por él. De modo que Stiles se encontró sin nada más que hacer que su tarea. Tomó su celular para preguntarle a su papá si llegaría para le cena, pero la batería estaba muerta, así que dejó el celular cargando.

Stiles trato de no pensar mucho en el hecho de que su cabeza no estaba divagando en ideas peligrosas. Había pasado mucho desde la última vez que tenía control sobre sus pensamientos que no quería arruinarlo.

La tarea le tomó menos tiempo del que creyó que tomaría. Oyó un zumbido. Esta vez no era una consecuencia del ritual: era su celular que seguía en vibrador. Cuando lo desbloqueo, no dio crédito a sus ojos. Había más de cien mensajes de parte de Lydia Martin.

Después de borrar (a pesar de no leerlos) los primeros mensajes, alcanzo a ver unas palabras que lo aturdieron : "luna llena". Se detuvo a leerlo cuidadosamente, en el venía un plan propuesto por el mismo Scott para contenerlo durante esa luna llena de ese fin de semana en caso de que este perdiera este mismo control.

"Lo olvide por completo" pensó él.

Por supuesto aún seguía sin ganas de dirigirle la palabra a Scott. Pero el bien mayor importaba mucho más. Pero conociendo a Scott, si algo le pasaba a alguien... Stiles comenzó a escribir una respuesta.

"Espera," se detuvo a pensar "¿de que serviría que yo fuera a ayudar? ahí estarán Lydia, Derek..."

Se detuvo. No había pensado en Derek desde que lo había dejado en frente de su casa. Repasó mentalmente la escena, se permitió recrear los áspera y grande que era la mano de Derek. Involuntariamente y sin darse cuenta, se estaba sujetando una mano.

Cuando estuvo seguro que ya no tenía más deberes, paso a limpiar su cuarto, el cual tanto en su sueño como en la realidad estaba sucio.

El cadáver de la araña, el videojuego roto, todo estaba ahí. Las cajas por otro lado, estaban incluso más polvorientas que en su sueño. Sopló y vio escrito su sobrenombre con su vieja y chueca letra de niño de diez años.

-Oh vaya- dijo Stiles con nostalgia al abrir la caja.

Había muchas cosas dentro de esa pequeña capsula del tiempo, pero la que más le sorprendió fue un marco de fotografía decorado con siluetas de Batman hechas con marcador permanente. Recordó que cuando Scott se lo obsequió trató de no decirle cuan mal era para las dibujar.

La fotografía mostraba a Stiles y Scott de diez años sonriendo ampliamente mientras sostenían una hamburguesa a medio comer cada uno. Una muy amable trabajadora de aquel establecimiento de comida les tomó la foto durante su tercer "Viernes de hamburguesas", como los chicos le llamaban.

Todo mi amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora