La luz quizá esta encendida

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Willow no parecía darse cuenta de aquel acto de vandalismo, seguía teniendo su habitual sonrisa y vista pérdida. Pero en ese momento Stiles se percató de que eso no era la única razón por la cual la señalaban y se reían a sus espaldas.

La razón bien pudo haber sido las ropas holgadas que usaba que tenían aspecto de ser del departamento de chicos.

Unos chicos del equipo de baloncesto pasaron alrededor de ella, la rodeaban como si fuese radioactiva. Pero Willow estaba ocupada atendiendo otro libro de pasta gastada como para haberse dado cuenta de aquellos chicos.

Lentamente, Stiles se acercó a ella, mientras que los que miraban susurraban cosas inentendibles para su oído.

-Hola Willow- saludo lo más tranquilo que pudo Stiles, tomándole un gran esfuerzo el no mirar el mensaje escrito en la cara exterior del casillero.

-Oh, hola Stiles- respondió con el mismo tono musical que Stiles recordaba.

-Ahm...- no quería ir directo a lo más obvio y trato de buscar una forma segura de empezar una conversación- bonito abrigo- dijo fijándose por debajo de la chaqueta de Willow.

-Gracias, mi abuela me lo tejió, me gusta el tono azul que eligió, es muy... bonito- comentó jovialmente.

-A mi también me gusta el azul- Stiles no estaba mintiendo del todo, si bien lo había dicho para no quedarse callado, también era cierto que consideraba al azul como su color favorito- ¿qué tal van las cosas?

Un par de chicos pasaron al lado de ellos y miraban a Stiles como si estuviese haciendo algo ilegal.

-Un poco mal.

Stiles estaba esperando a que soltará una especie de lagrima o tono de tristeza pero en su lugar...

-No me esta yendo muy bien en matemáticas, la señorita Fleming dice que debería poner más atención en clase en lugar de estar dibujando.

Eso era el comentario más fuera de lugar que alguien había dicho en presencia de Stiles, y eso que el solía divagar mucho entre temas con demasiada rapidez.

-¿Qué?- preguntó confundido Stiles.

-Bueno, en parte tiene razón, pero últimamente he estado prestado atención en la clase pero aún así no logró entender- hizo una mueca y guardo un frasco de tinta en su casillero.

¿Le estaría tomando el pelo? daba la impresión de que ni siquiera se daba cuenta de que todo el mundo a excepción de Stiles estaba apartado de ella en un radio de un metro.

-Oye Willow...¿has notado algo extraño?- señalo con su vista a la puerta del casillero y Willow lo captó.

-¿Eso?- preguntó incrédula- bueno, cuando el entrenador lo vio parecía que se lo tomo muy a pecho. Me llevó a su oficina para preguntarme si sabía quien pudo haberlo hecho, le dije la verdad, que no sabía. Parecía muy molesto y después me llevo con el director.

-¿Y qué te dijo?- preguntó con curiosidad Stiles.

-Parecía también muy agobiado, pero luego me dijo que buscarían al culpable y que se encargaría de limpiarlo- decía la chica sin darle ninguna importancia- después le pregunté si podía decorar el casillero cuando lo arreglaran. Eso pareció sorprenderlos mucho.

Y también sorprendió Stiles, no daba indicios de estar molesta o triste, ella miraba al mensaje de su casillero como si fuese la cosa más aburrida del mundo.

-Al final dijeron que sí- comentó con mucha alegría en su voz mientras sus cejas se alzaban de emoción.

-Al menos saliste ganando- Stiles no estaba convencido de lo que acababa decir y con cierto aire de derrota le dijo- lamento que estén siendo tan malos contigo.

Todo mi amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora