Todo mi amor

Sin amigos

La gente sombra o el pueblo de las sombras, son entes pertenecientes a otra dimensión o plano desconocido. Se tiene registro de ellos desde que el hombre tiene uso de razón.

No son criaturas violentas. Al contrario de lo que su presencia pueda hacer sentir, son dóciles. Muy pocas veces han sido vistos por el ojo humano. Incluso el cazador más experimentado se encuentra en dificultades para observarlos. Usualmente son vistos bajo los efectos del "parálisis de sueño".

Se desconoce mucho acerca de estos entes. Se considera que la razón por las que se les teme es por el miedo a lo desconocido que implican las sombras. Este acto reflejo proviene de la era de los...

Stiles dejó de leer su tableta para fijar su vista en el camino.
La gente sombra no era lo que estaba buscando. La noche anterior no había sido atacado por susodicho ente. El sólo hecho de ser atacado los descartaba, ya que el mismo bestiario aclaraba que se trataba de criaturas no violentas.

Y él había sido casi asesinado. Dos veces de hecho: por un monstruo azul y un espectro encapuchado.

-¿Hallaste algo?- preguntó Lydia, quien acababa de detener el auto para cederle el paso a un niño.

Esa misma mañana, Lydia había llamado a Stiles para ofrecerle llevarlo a la escuela en su auto. De facto, más que una propuesta, le avisó que pasaría por el. 

-No- negó con cansancio sin dirigirle la mirada.

No era un secreto que Stiles llevaba gran parte de su vida 

enamorado de Lydia Martin.  Y de haber estado en esa misma situación tiempo atrás se había puesto a bailar de lo feliz. Sin embargo, no era el caso. Stiles estaba en una palabra: incomodo.

Lydia no le dio más vueltas al asunto. Stiles no le había contado aún acerca de los encuentros que tuvo la noche anterior; aún así, Lydia pareció deducir que algo andaba mal sin que Stiles se lo dijese.

-¿Algo que quieras compartir?- cuestionó Lydia.

-Podría preguntarte lo mismo- atajó bruscamente Stiles.

Lydia no se inmutó.

-¿Qué quieres saber?- ofreció Lydia con calma.

"¿¡Qué diablos haces aquí!?" gritó una voz en la cabeza de Stiles. No obstante, respondió de manera diferente.

-Para empezar ¿porqué fuiste a recogerme?

-¿Tu porqué crees?

A Stiles le molestó la tranquilidad con que Lydia le hablaba. Y más aún, porqué sabía la respuesta a la pregunta que Lydia acababa de formularle.

-Tuviste un presentimiento anoche- contesto secamente Stiles.

Le molestaba porque en diez años Lydia Martin nunca había notado su existencia. Había sido invisible para sus ojos. Necesitaba estar en peligro de muerte para que ella lo notara.

"Como Scott" comparó una voz en la cabeza de Stiles.

-Precisamente- afirmó la chica.