Allison no estaba soñando nada. Lo cual no había logrado desde hace tiempo. Usualmente sus sueños estaban invadimos por la presencia de su tía. Y eso la perturbaba.
Pero no tenía sentido temerle a alguien que estaba muerto. Ella había visto como Peter le había desgarrado el cuello. No había duda alguna, Kate Argent había muerto. Aún así, en las pesadillas de Allison se veía tan real. Como si nunca se hubiese ido.
Escuchó un susurro. Pero Allison no despertó, quizás estaba soñando con susurros. Sí, debía ser eso.
-Dejenla dormir- susurro alguien.
Allison se acurruco un poco más en su cama. No le dio importancia a aquella voz. Era un sueño al fin y al cabo.
-No nos ha visto- dijo otra voz con tono nebuloso.
Aquella nueva voz, sonó demasiado real. No podía ser parte de un sueño. Quizás su padre estuviese tratando de despertarla y al estar tan dormida no reconocía su voz.
Pero no era su padre. Había más de una voz, y todas eran distintas. Una a una comenzaron a susurrar hasta que se mezclaron todas y no se entendía ni una palabra.
Abrió los ojos inmediatamente y lo que halló le congelo la sangre: había un grupo de siluetas de pie frente a su cama mirándola fijamente en medio de la oscuridad.
Aquellos seres eran sólo figuras humanoides cuyos rasgos físicos no podía distinguir. Parecían criaturas hechas de algún humo negro.
Allison comenzó a sudar. Las siluetas no hicieron nada, sólo se quedaron ahí, susurrando y observandola. Trató de gritar pero la voz se le había ido. Luego trató de moverme los brazos, sin embargo estos no respondían. Parecían estar dormidos porque sólo temblaban. Lo mismo pasó con sus piernas. Sólo era capaz de mover sus ojos.
Allison podía escuchar dos cosas: los susurros de aquellas sombras y el acelerado ritmo de su corazón.
"¡Grita, muevete, pide ayuda, haz algo!" gritaba una voz en su cabeza.
Para ese punto, Allison ya no podía respirar. Poco a poco sus pulmones se iban incendiando por la falta de oxígeno.
En el último momento, justo cuando creyó que ya no había salida, su pecho se infló hasta más no poder. Estaba respirando. Cerro los ojos un segundo y para cuando los abrió las siluetas se habían ido.
Allison respiraba entrecortadamente. Miró a todos lados, su habitación estaba vacía.
¡PUM!
La puerta se abrió de par en par.
-¡¿Estas bien?!- preguntó Isaac.
A Allison se le fue el color de la cara. Salió disparada de la cama y se abalanzo contra Isaac.
-¡Hey, hey!- exclamaba Isaac mientras se defendía de los ataques de la chica.
Allison reaccionó. No la estaban atacando, sólo era Isaac. Balbuceo un par de veces y luego dijo:
-Lo siento, yo... Pensé que... Dios.
-Estaba en la cocina y escuché que tu respiración se aceleraba y pensé que había alguien aquí.
-Estoy bien, estoy bien- aseguró Allison.
El corazón todavía le martillaba en el pecho. Y había mentido.
-¿Qué pasó?- preguntó el rubio.
-Creo que tuve otra alucinación.
Isaac posó sus manos en los hombros de Allison y la guió a la cama.
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Todo mi amor
Fiksi PenggemarAlguien caerá, alguien está enamorado, alguien te abandonará, alguien despertará la esperanza, alguien es azul y alguien un enigma. Alguien los verá, alguien no podrá, y alguien deseará no haberlos visto nunca. Todo está enredado en una serie de ton...