No puedo amar a mi tío [Jelena]

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Desperté temprano, bueno, temprano para ser sábado. Entre al baño, me lave los dientes y peine mi cabello, fui a preparar el desayuno, y antes de abrir la heladera encontré una nota de mamá, donde me pedía que fuera al supermercado.

Cuando estuve lista salí hacia el refugio, el día de hoy ayudaría a bañar a los perros y ordenar el lugar.

Aunque fue muy agotador, era gratificante ayudar a esos seres tan hermosos que no tenían la culpa de que las personas los abandonarán y los maltrataran.

Ya había completado mi primera actividad del día, y ahora iba por la segunda. Di unas vueltas en los pasillos mientras colocaba en el carrito los productos de la lista, cuando una voz femenina me distrajo.

-hola Selena-

Me dio un pequeño abrazo -¿cómo está Denise?-

-muy bien- me sonrió -¿y tú?-

-bien, muy bien-

-qué bueno verte... ¿Cómo está tu padre?-

-él está bien... ¿y el señor Jonas? Hace tanto que no los veo-

-ya sabes, trabajando, pero bien... si, en casa te extrañamos- dijo -tienes planes para esta noche- negué con la cabeza -te invito a cenar, a los muchachos les gustara pasar tiempo contigo, además conoceremos a la novia de Kevin, así que sería lindo que estuvieras con nosotros-

-claro, gracias por invitarme... por supuesto que iré-

-perfecto... y dime ¿cómo esta Mandy?-

-bien, en el trabajo como siempre- me encogí de hombros.

-oh, entiendo, es una mujer muy ocupada-

-pues si-

-bueno linda, no te quito más tiempo- beso mi mejilla -te veo esta noche-

-hasta luego Denise-

Al menos esta noche no cenaría sola. Me gustaba mucho pasar tiempo con Joe y su familia, sus padres eran muy atentos y todos eran tan unidos, y me hacían sentir como una Jonas.

Conocerlos fue de lo mejor que me pasó cuando vine a vivir aquí. Regresábamos juntos de la escuela todos los días, y me invitaban a cenar cada viernes. Amaba a mi mejor amigo y a sus hermanos porque me hacían sentir como la hermanita que debían cuidar y proteger, y yo estaba muy agradecida por eso.

***

La mañana y la tarde se me pasaron volando.

Estaba secando mi cabello, envuelta en una bata cuando mamá entró a mi habitación.

-hola cariño-

-hola mamá-

-¿saldrás a algún lado?- preguntó sentándose en la punta de la cama.

-iré a casa de Joe a cenar-

-yo también venía a invitarte a cenar con Justin y tu tía-

-será en otra ocasión mamá-

-si- se puso de pie -bueno te dejo para que te arregles- antes de irse, se acercó y besó mi frente.

Di un suspiro antes de comenzar a vestirme. Me puse uno de mis tantos vestidos, peine mi cabello, y le coloque rímel a mis pestañas, un poco de rubor y labial.

Antes de irme me vi en el espejo y pase por la habitación de mamá para despedirme.

Definitivamente hoy era el día de encontrar personas, al abrir la puerta, mis ojos se conectaron con sus bonitos ojos miel.