No puedo amar a mi tío [Jelena]

29

Dos semanas después.

La primer semana de clases fue horrible ¿por qué las vacaciones duran tan poco?

Por fin era viernes, y vería a Justin. Lo extrañaba tanto, me moría de ganas por estar con él.

Estaba apunto de ir a su casa cuando el timbre sonó, me apresure en abrir para deshacerme de quien fuera lo más rápido posible.

-Hola- le di un corto un abrazo.

-¿cómo estás Sel?- lo invite a pasar.

-muy bien, me agarraste de salida- me agradaba mucho Niall, nos estábamos volviendo buenos amigos. Es un gran chico.

-perdón- dijo con esa timidez tan característica -vine porque necesitaba hablar contigo, pero puedo volver en otro momento-

-no, no está bien- me sentí mal porque prácticamente lo estaba corriendo de una forma sutil -hablemos- nos sentamos en las sillas de la cocina -¿por qué no fuiste hoy?-

-tuve que acompañar a mi mamá a la empresa de Mandy-

-cierto, lo había olvidado- pobre Niall, a veces ni le prestó atención -Que tonta soy- los dos estudiábamos medicina y él tenía prohibido decir algo al respecto. Le hice prometer que no se lo diría a mi mamá porque eso me causaría muchos problemas.

-No importa, siempre tienes muchas cosas en la cabeza- me sonrió -Selena, lo que yo quería decirte es muy delicado y te juro que es cierto- se puso serio -entenderé si no quieres creerme, y aunque me duela perder tu amistad, no puedo quedarme callado-

-entonces dime- insistí.

Suspiro con pesadez -tu novio te está engañando-

-¿qué?- pregunté asombrada -¿de dónde sacas eso?-

-estaba con tu mamá y la mía en la empresa, estábamos esperando a tu tía entonces Mandy me pidió que fuera a su oficina y los vi juntos... lo lamento Selena- ahora entendía y en cierta forma estaba más tranquila. Niall no conocía a Justin, si lo conocía de vista porque nos vio juntos pero nunca los presente, y no sabía que estaba casado con mi tía.

-Niall, él no me engaña... es sólo que hay algo que tu no sabes- estaba dispuesta a contárselo para que no tuviera una mala impresión de él.

-sabía que no me creerías, pero te juro que es cierto- se oía frustrado -ellos estaban discutiendo, se oían los gritos desde afuera, hablaban sobre un embarazo o algo así-

Había escuchado bien -¿un embarazo? ¿ella está embarazada?- ahora si me estaba preocupado -¿qué fue lo que escuchaste?-

-no lo se realmente, pero cuando él se fue alcanzó a decirle que ella no podía estar embarazada-

-¿Niall puedes hacerme un favor?- él asintió -me llevarías a un lugar- se había formado un nudo en mi garganta.

-quieres que te lleve a su departamento- asentí con lágrimas en mis ojos.

El camino a su casa pareció ser eterno, la ansiedad se apoderaba de mi. Quería verlo, necesitaba que me explicará y que me dijera que lo que había escuchado Niall no era cierto.

Su automóvil se detuvo frente al lujoso edificio. Se bajó rápidamente y me abrió la puerta -¿quieres que te acompañe?- me pregunto con preocupación, yo negué con mi cabeza -entiendo... pero puedo esperarte aquí si quieres-

-te lo agradezco, pero no- no pude contenerme y lo abrace, lo hice porque necesitaba un abrazo. Me sentía preocupada, nerviosa, intranquila -gracias por traerme-

-cuidate- sus ojos azules me miraron fijamente -y si necesitas algo, no dudes en llamarme- yo asentí, y antes de irse beso mi mejilla.

Sorpresivamente Justin contemplaba toda la escena desde el lobby. Al verlo distinguí la expresión sería de su rostro, sus facciones y su mandíbula estaban tensas, y tenía el ceño fruncido.

-me puedes explicar quien es y porque lo abrazaste- percibí los celos en su tono de voz.

-podemos hablar en tu departamento- respondí con igual seriedad -no quiero discutir contigo aquí-

Subimos en silencio, el ambiente estaba tenso y ninguno de los dos se atrevía a mirar al otro.

-Bien, te escucho- habló apenas pusimos un pie adentro.

-porque no me dijiste que mi tía está embarazada- solté de una vez.

Su rostro palideció, sus ojos abiertos exageradamente, sus cejas levantadas y tenía la boca entreabierta, estaba completamente asombrado.

-Selena yo- hizo silencio, como si no encontrará las palabras suficientes para responder a mi pregunta.

-¿por qué Justin?- le exigí una explicación que él no pudo darme, otra vez se quedó callado -mientras te acostabas conmigo, también lo hacías con ella- le grite -pensé que me amabas- me sentía desilusionada, estaba destrozada -pero veo que sólo fui una diversión para ti-

-nena escúchame- dijo en tono de súplica -no es lo que tu piensas... es cierto que ella está embarazada pero esto pasó antes de nuestro viaje a Nueva York- volvió a callar -te juro que entre ella y yo no ha pasado nada-

-¿y por qué no me lo dijiste?- le reclame furiosa -de haberlo sabido ni siquiera me habría acercado-

-te juro que yo no la sabía, ella no me dijo nada- no podía evitar llorar -hoy me dio la noticia, me mostró los resultados de unos análisis- esto me dolía como el infierno -pero esto no cambia nada, yo aún quiero divorciarme... y quiero una vida contigo Sel-

-pero yo no Justin- sequé las lágrimas de mis ojos -necesito pensar, esto es demasiado- dije -ahora es muy diferente-

-no es diferente, porque yo no cometeré el error de seguir con ella por el bebé... lo amaré y cuidaré de él pero no estaré casado con su madre- no podía dejar de llorar, me estaba partiendo el corazón -porque a quien amo es a ti-

-¡claro que es diferente Justin!- le grite -ese bebé es mi primo, y si antes me parecía una locura ahora es peor... cómo le diré a mi madre que estoy contigo- mordí mi labio inferior -será mejor que dejemos esto aquí, ahora estoy muy confundida, no se que hacer-

-nena todo tiene solución, lo solucionaré- intentó tomar mi mano pero yo no lo dejé -confía en mí-

Pase mis manos por mis ojos, para secar las lágrimas -Yo mejor me voy- me sentía terriblemente mal -y en cuanto al chico, él es Niall... a diferencia de ti, yo si te hable de él- fue lo último que dije y salí corriendo.