Me enamoré de quien no pensaba

Capítulo 10

- vamos Stefi!! -gritaba mientras saltaba sobre su colchón con la música fuerte- dale, hay que levantarse.

La verdad hoy me desperté de buen humor incluso después de lo de anoche y de no haber dormido mucho ya que estuve despierta con Stefi un rato cuando se levantó a vomitar. Le sostuve el pelo mientras ella me aseguraba que no había tomado mucho, por suerte sólo se levantó una vez y se durmió rápidamente después.
Ahora me encontraba cantando y bailando alrededor de Stefi.

- basta!! -decia ella con voz ronca- dejame dormir

- no, nos tenemos que ir no podemos estar todo el dia aca. Dale!!!

Seguí cantando y bailando en su colchón. De repente se abrió la puerta y ahí estaba Pablo, mirándome con cara divertida.

- golpeé algunas veces pero supongo que no escuchabas por eso entré

- perdón! -reí- Te desperté? -bajé un poco la música.

- bueno... contribuiste a que me despertara.

- ups! Perdón. En realidad estaba intentando despertar a Stefi.

- parece que no funciona tan bien con ella -reimos.

- perdón en serio

- no hay problema, parece que te levantaste de buen humor hoy

- yo siempre estoy de buen humor -dije haciéndome la ofendida- sólo que algunas personas lo opacan.

- por qué no llevamos la fiesta al resto de la casa y despertamos a todos? -dijo travieso

- no, dejalos dormir. Cuando logre despertar a Stefi nos vamos

- dejalos dormir? A mi no me dejaste dormir y encima me dejás sólo en la casa con todos durmiendo -me reclamó

- perdón -reí- bueno querés que desayunemos juntos? Creo que a vos te gusta el mate tanto como a mí

- me parece justo -dijo haciéndose el serio.

- si, llevatela -dijo Stefi hundiendo la cara en la almohada.

- bueno para que me cambio y vamos

- no hace falta, veni asi yo no tengo ningún problema -dijo con una sonrisa traviesa

- callate -le revoleé una almohada- me voy a cambiar

- ya me lo dijiste

- entonces salí

Sonrió travieso una vez mas

- te espero en la cocina -cerró la puerta.

Me volví a poner el vestido, la verdad no era lo más cómodo para ponerse cuando recién te levantás pero no tenía otra cosa. Me quedé sin zapatos porque ni loca me pongo los tacos cuando recién me despierto para ir a desayunar. Por suerte en la cartera siempre llevo uno de esos cepillos y pasta dental chiquitos que te dan en los aviones, uno nunca sabe cuándo lo puede necesitar. Me lavé la cara, los dientes y me arreglé un poco el pelo. Honestamente siempre me gustó como me queda el pelo así medio desordenado, así que lo peiné un poco con los dedos pero manteniendo ese look de recién me despierto. Por suerte, el maquillaje de ayer no había dejado mucho rastro, tenía sólo un poco el delineador corrido y lo saqué como pude con el agua.

- mirá que en un rato vuelvo y si seguis durmiendo va a ser peor -amenacé a Stefi antes de salir.

Bajé y Pablo ya estaba con el mate listo sentado en una de las sillas apoyado en la barra de la cocina

- al fin! - me pasó el mate

Lo tomé pero no se lo devolví

- lo voy a seguir yo -dije