Lo empujé hacia atrás hasta que quedó completamente acostado en la cama. Él comenzó a acariciar mis piernas hasta llegar a mis muslos a los que tomó con ambas manos apretandolos. Solté un gemido antes esa acción y él reaccionó girando y poniéndose sobre mí. Comenzó a bajar hacia mi cuello con sus labios hasta llegar al inicio de mis senos. De repente se detuvo y se paró alejandose de mí, yo lo miré confundida
- perdón -me dijo y yo me senté aún con confusión en mi rostro.
- qué? -pregunté
- perdón me deje llevar -dijo suspirando y refregando con fuerza sus ojos supongo que en un intento de calmar la tensión o por nervios
- esta bien, quiero que nos dejemos llevar -le dije acariciando su brazo ahora de pie junto a él
- qué? - me pregunto ahora el a mí volteando a verme
- que esta bien, quiero hacerlo... confío en vos.
- segura?
- muy -respondí con sonrisa
Esas palabras parecieron haber presionado algún botón en él que encendieron el deseo y la pasión.
Rápidamente se acercó a mi, me besó reclamandome como suya y me tomó de los muslos haciendo que rodeara su cadera con mis piernas. Caminó unos pasos hacia la cama donde me depositó salvajemente pero sin ser violento. Se sacó la remera y luego se puso sobre mí, sosteniendose en sus brazos que se encontraban a ambos lados de mi cara. Yo toqué su trabajado torso admirandolo, volvió a besarme y con su torso me presionó más. Pude sentir la dureza entre sus piernas lo que me hizo soltar un leve gemido, él introdujo una de sus manos bajo mi remera y fue subiendola. Me las arreglé para dejarle a él debajo de mí y una vez sentada sobre él, me saqué la remera frente a su atenta mirada y luego me meci sobre su miembro, el soltó un gruñido y me tomó de las caderas para acercarme más a él. Mientras seguía moviendome lentamente, me desabroche el corpiño. No llegué a quitarmelo porque él con fuerza y velozmente me giró quedando nuevamente sobre mí y se encargó de quitarlo desesperadamente. Se quedó mirando mis pechos desnudos unos segundos antes de comenzar a acariciarlos lo que provocó un suspiro de placer de mi parte. Se entretuvo un rato besándolos mientras yo acariciaba su cabello, en un momento me las ingenie para alcanzar el botón de su pantalón y lo desabroche. Él se puso de pie para que yo pudiera quitarselos fácilmente y eso hice, quedó sólo en boxer lo que hacía notoria su erección. Al verla, me mordi el labio inferior y él me tomó del brazo y de un tirón me puso de pie a mi también pero de espaldas a él. Pude sentir su miembro en mi trasero e incline mi cabeza hacia atrás tratando de contener el deseo que tenía. Dirigió sus manos a mi vientre y fue bajandolas hasta el borde de mi pantalón, no pude contener el gemido al sentir sus dedos tan cerca de mi sexo y él desabrocho el pantalón y se colocó de rodillas frente a mí para bajarlo. Primero lo hizo lentamente pero no pudo contenerse y terminó de bajarlo de un tirón. Aún arrodillado frente a mí acarició los costados de mi entrepierna lo que provocó un temblor en mi y luego acaricio mis muslos. Besó mi vientre y bajó lentamente la única prenda quedaba en mi cuerpo. Con sus dedos acarició mi parte húmeda y apenas pude mantenerme en pie. Luego se levantó y se disponía a bajar su boxer pero lo frene para encargarme yo de eso pero antes acaricie su bulto con mi mano por encima de la tela y él inclinó su cadera hacia adelante dejando salir una gran cantidad de aire de su boca. Finalmente los bajé de un tirón dejando salir su erección. Me quedé mirando su miembro hasta que él volvió con su pasión salvaje a pegar su torso con el mío dándome un beso desenfrenado y sin separarnos nos acomodamos en la cama. El separó más mis piernas con desesperación y se acomodó entre ellas. Se separó de mis labios para tomar un paquetito del cajón de su mesita de luz, se colocó el preservativo sin dejar de mirarme intensamente a los ojos y luego senti que rozó mi entrada con su miembro, volvió a besarme y lo sentí finalmente dentro mío. El ritmo comenzó lento pero fue haciéndose cada vez mas rápido, lo único que podía escucharse eran los jadeos, el sonido del movimiento en el colchón, gemidos y nuestros cuerpos chocando. Cuando sentí que el placer invadía todo mi cuerpo me aferre fuertemente a él clavando mis uñas en su espalda y largando un grito para luego relajarme. El siguió moviéndose en mi interior unos segundos más hasta que llegó al orgasmo también y luego de dar un par de movimientos más, se relajó apoyando su cabeza en mi pecho
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Me enamoré de quien no pensaba
Fiksi PenggemarMicaela Bellet es una chica de 21 años que esta por cumplir un sueño, consiguió su primer trabajo como bailarina en el programa más visto de Argentina, Bailando por un sueño. Allí formará una hermosa amistad con su pareja de baile, Agustín Casanova...