Me enamoré de quien no pensaba

Capítulo 28

Seguí a los demás hasta la mesa que ya estaba lista para la comida. Me senté al lado de Agus, sus hermanas frente a nosotros y sus padres en las puntas. Su madre volvió con una bandeja con carne y papas al horno. Enseguida comenzamos a comer.

- hace mucho venis trabajando de bailarina? -me preguntó Lourdes

- en realidad es mi primer trabajo como bailarina, hasta el momento era solo un hobbie

- y cómo llegaste al bailando? Que onda los castings? -me preguntó Sole

- uff una selva. No es sólo la exigencia de los que hacen el casting, es también la competencia con las demás bailarinas. Te miran mal, se forman grupos y parece que todas están esperando que te equivoques, murmuran cosas cuando te ven. Es difícil pero por suerte en seguida me hice amiga de una chica con la que atravesamos juntas todas esas situaciones y logramos quedar.

- la bailarina de Fer, es su amiga -comentó Agus

- ah si, lo vimos a Fer. Se notaba que estaba re nervioso

- y eso que no estaba tan nervioso como estuve yo -dije

- en serio? Pero se los vio bien

- porque Agus estaba súper relajado. Yo me estaba muriendo de nervios y él estaba tan tranquilo que me enloquecía más pero a la vez me tranquilizaba.

- sí, se vio que los disfrutaste -le habló a su hijo

- sí, yo quería disfrutarlo y habíamos ensayado tanto que estaba tranquilo, además sabía que tenía una gran bailarina al lado mío y al verla tan nerviosa a ella, si yo también le transmitía nervios era peor

- por lo menos entre los dos se contienen.

- sí, les juro no saben lo contenta que estoy de que me haya tocado bailar con Agus, no pudo ser más perfecto todo. De verdad los felicito porque es una muy buena persona, muy sano, positivo, perseverante, trabajador... hicieron un muy buen trabajo como padres -dije mirando a ambos padres

- muchas gracias -dijo su padre con una sonrisa amistosa

- y yo estoy muy feliz que mi hijo esté compartiendo esto con una chica tan buena y dulce como vos. Ahora no quiero que se vayan, quiero tenerte más tiempo acá... Agustín! -retó a su hijo que mientras yo hablaba con su madre, robó una papa de mi plato. Él puso cara de nene inocente.

- igual vas a venir a vernos el próximo baile no? -preguntó a su madre

- sí, esta vez no me lo pierdo. Vas a venir a visitarme? -me habló

- sí, claro que sí -dije contenta

- bueno si tanto querés estar con ella, andá a su casa directamente -dijo celoso

- puedo? -me dijo molestando a su hijo

- por supuesto! Es chiquito el departamento pero nos achicamos y entramos todos

- dejá de robarte a mi mamá -volteó a mirarme entrecerrando los ojos

Yo sonreí por su cara de nene celoso y luego tomé una papa con mi tenedor y la acerqué a su boca. Él miró la papa y abrió la boca para comerla.

- esta bien, es tuya

- Agustín! Me cambias por una papa?

- ni siquiera por una papa entera, por una rodaja de papa! -agregó Lucía

Reímos. La comida siguió así, con risas, charlas amistosas. Realmente me sentí muy cómoda con todos, me sentí en una verdadera comida familiar, sin tensiones, sin tener que ser perfecta todo el tiempo, pude relajarme y disfrutar. Me gustó mucho esa sensación. Luego de la comida, la mamá de Agus apareció con una torta de postre que había hecho especialmente ella.

- esta muy rica Lourdes -dije luego de probar el segundo bocado de mi porción de torta

- muchas gracias, decime Lulu  -me dijo sonriente

Le devolví la sonrisa y luego miré a mi amigo que estaba demasiado ocupado devorándose su porción como para hacerle algún comentario a su madre.

- cuál es el próximo ritmo? -nos preguntó su padre

- cumbia pop -dijo Agus con la boca llena

- vamos a bailar una canción de Marama -agregué yo

- que bueno! Ya quiero verlo -dijo Lulu

Nos quedamos un rato más y luego tuvimos que volver a la casa de Agus ya que en unas horas salía nuestro vuelo. Soledad fue con nosotros a la casa porque ella manejaría el auto de Agus hasta el aeropuerto y después lo dejaría de vuelta en la casa.