Capítulo 23

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Sacamos todos los ingredientes y Fer comenzó a preparar fideos. Quisimos ayudarlo y se negó así que mientras él cocinaba Stefi y yo nos pusimos a cantar... bueno a gritar y a bailar en la cocina.

"And if you feel you're sinking, I will jump right over into cold cold water for you" gritábamos.

- son así todo el tiempo? -preguntó Agus divertido desde la mesa de la cocina

- todo el día -dijo Stefi riendo

- en el departamento empezamos desde el desayuno así, arranca una a cantar y al rato terminamos así. Los vecinos nos deben amar -agregué yo

- viven juntas? -preguntó él

Me paralicé unos segundos. Nunca le conté nada a Agus sobre la situación con mis padres ni dónde o con quién vivía. Sólo le conté que a mis padres no les gustaba que bailara pero fue antes de la pelea. Nadie más que Stefi sabe eso y no lo hablo con ella tampoco. Es un tema que me pone sensible y vulnerable y no me gusta, así que hasta que no sienta que no voy a llorar al decir una palabra, prefiero no hablarlo. Sin embargo no le voy a mentir.

- sí

Hubo un silencio algo incómodo luego de mi respuesta.

- y por qué esa carita? Dije algo malo? -me preguntó acercándose preocupado

- no no -intenté sonreir- no pasa nada. Stefi me ofreció quedarme en su casa hasta que consiguiera algún lugar para vivir

- dónde vivías antes?

- con mis papás...pero me tuve que ir -dije bajando la cabeza.

Hubo un pequeño silencio en el que no pude ver qué pasaba ya que mi vista estaba hacia abajo.

- cómo va la salsa Fer? -Stefi cambió de tema rompiendo el silencio.

Aproveché la distracción para ir al baño. Una vez allí solté algunas lágrimas que venía conteniendo, respiré hondo, me lavé a cara y volví a la cocina simulando una sonrisa, fingiendo que nada pasaba como hice hasta ahora.

- lloraste? -me preguntó bajito Agus acercándose a mí

- no -dije tratando de sonar convincente

Él sólo se quedó mirándome a los ojos, diciéndome con su mirada que ya sabía que estaba mintiendo, transmitiéndome la confianza para desahogarme. Tal vez ya necesitaba descargarme, luego de unos segundos me lancé a sus brazos y largué el llanto que había estado conteniendo. Luego de soltar toda la angustia que había acumulado me separé de él y vi que Fer y Stefi estaban a dos pasos mirándome preocupados. Me sequé las lagrimas e intenté sonreír nuevamente.

- ya estoy mejor

- es por lo de tus papás? -me preguntó Fer

- sí, parezco una tonta llorando pero capaz estoy un poco sensible, no sé

- una tonta por qué? Si sentís ganas de llorar tenes que hacerlo, es peor guardarte toda esa angustia, te hace mal -dijo Agus

- pero qué fue lo que pasó?

- mis papás no querían que estuviera en el programa y creo que al principio pensaron que sola me iba a dar cuenta que no tenía que hacerlo e iba a renunciar pero como no lo hice, quisieron obligarme a hacerlo. Dijeron que era una vaga, que eso no era un trabajo, insinuaron que era un put@ que no sirvo para bailar porque "no me eligieron por el baile sino que me pagan por mostrar el cuerpo". Me lo venían diciendo antes de la última pelea que fue la definitiva... imaginate cuando se enteraron que bailaba con vos -le dije a Agus-

- su nena perfecta bailando con un cantante de cumbia -dijo Stefi

- creo que ahí se pusieron todavía más paranoicos, no sé qué cosas empezaron a imaginarse. Estan convencidos de que son malísimas influencias para mí.

- y eso que fue Stefi la que te emborrachó -bromeó Agus

- que lástíma que no me conocieron -rió Stefi

- sí, Stefi siempre vino cuando ellos no estaban. No están mucho en la casa igual.

- y qué dijeron cuando le dijiste que te ibas? O te escapaste? -me preguntó Fer

- no, mi papá me dijo que en su casa se respetaban sus reglas así que les dije que me iba y así lo hice. Agarré lo que pude y mi papá me dijo que si me iba no volvía a entrar nunca más pero tomé fuerzas y salí de todas formas -largué unas lágrimas nuevamente al recordar- y ahí Stefi vino a mi rescate -sonreí a mi amiga.

- hace cuánto fue eso?

- y... 1 mes mas o menos

- por eso estabas tan angustiada el día que bailamos? -preguntó Agus

- sí, no eran sólo nervios... pensé que para ese día iban a, mágicamente, comprenderme y que me iban a llamar o mejor aún, iban a aparecer de sorpresa entre el público o me iban a mandar un mensaje después felicitándome pero no -dije triste

- no hablaron más desde que te fuiste? -me preguntó Fer y yo negué con la cabeza

- sólo mi papá me mando un mensaje después de que fui a buscar a Simón.

- qué mensaje? No me contaste nada -me dijo Stefi

Es verdad, no le conté nada, en realidad me puso mal e intenté ignorarlo, traté de no pensar en eso.

- me puso que... que no volviera a entrar a la casa mientras ellos no están y que ya habían cambiado la cerradura... solo eso -dije con los ojos llenosde lágrimas.

- me estas jodiendo? Por qué no me dijiste? Voy a ir y les voy a romper la cerradura nueva a patadas

- probablemente no te lo dijo por eso -Agus intentó ponerle humor a la situación

- piensan que soy una especie de chorra o qué? Soy su hija... piensan que estoy en una especie de secta o algo así, que me lavaron la cabeza y soy otra persona o no sé. Tal vez me tendría que haber tomado más en serio su advertencia de que no volvería a entrar nunca más a esa casa.

- y saben cuál es la peor parte? -le dijo Stefi a los chicos- que constantemente ella siente que es la que tiene que desistir y pedir disculpas, que es ella la que esta equivocada. Estoy sorprendida y agradecida de que todavía no hayas renunciado -me dijo.

- no, estás luchando por lo que te gusta, por lo que te hace feliz. Ellos no pueden elegir por vos además sos buena bailarina, te va a ir bien y en algún momento van a reaccionar y se van a dar cuenta que es lo que te hace bien, que es lo que mejor te sale y que si te aman, como estoy seguro que lo hacen, van a querer verte feliz y si eso es lo que lo logra lo van a aceptar -me dijo Fer

- Fer lo sabe bien, su papá tampoco lo apoyaba con la música

- en serio? -le pregunté a Fer- y lo aceptó?

- sí, terminó dándose cuenta de que se había equivocado y ahora está orgulloso de lo que logré. Seguramente tarde un tiempito pero van a terminar recapacitando. Vení -me dijo estirando los brazos y agarrándome una mano para que me acerque a él.

Me acerqué y él me rodeó con sus brazos. Sentí paz en sus brazos, me sentí protegida, una sensación rara me recorrió el estómago y todo mi cuerpo, me encantaba su perfume. Él posó su cabeza en mi cuello y sentí su respiración que me provocó escalofríos pero a la vez sentí como una especie de... deja vu. Sentí como una sensación conocida, como algo que ya había pasado o que imaginé... no sé, no lo puedo explicar. Me alejé un poco y lo miré a los ojos confundida buscando alguna respuesta mientras nuestros brazos seguían enlazados y nuestros cuerpos muy cerca. Sus ojos son tan lindos, y esos cachetes coloraditos lo hacen tan tierno... es como un niño travieso pero dulce y sus labios se ven tan suaves y tan tentadores. 

Me enamoré de quien no pensabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora