Me enamoré de quien no pensaba

Capítulo 58

Fui al ensayo con Agus. Claramente, como era de esperar, Agus y Roxana se la pasaron cuidandome y tratando de que no me esforzara demasiado. Roxana me dijo que hasta no ver los resultados del análisis no iba a sentirse tranquila y no quiere exigirme demasiado. En el receso estuvimos tranquilos hablando y al terminar, yo me iría con Agus. Fer me pidió que vaya a la casa y lo espere allí, así que me llevo las cosas para bañarme, cambiarme y prepararme para el festejo de nuestro primer mes.
Roxana tuvo que irse rápido porque tenía que ir a buscar a su hija a sus clases de inglés.
- vamos? -le dije a Agus al ver que ya estaba listo y comencé a caminar
- no, espera -me dijo deteniendome con su mano en mi brazo. Me di vuelta y lo miré atenta- quiero darte algo
Extendió su mano hacia mí con una cajita de terciopelo en ella. Yo lo miré con los ojos abiertos llenos de sorpresa.
- para mí? Pero por qué? -le dije y tomé la cajita en mis manos
- abrilo, espero que te guste. Casi estoy seguro de que sí te va a gustar
Lo miré conmovida y me dispuse a abrir la caja. Cuando vi lo que tenía adentro se me llenaron los ojos de lágrimas y me tapé la boca mientras sonreía. Había en la cajita una cadenita con un dije de una luna llena.
- tenes razón, me encanta... es hermosa. Gracias Agus -lo abracé fuerte, hasta con ganas de llorar.
- sabía que te iba a gustar -dijo una vez que me separé de él y me sequé algunas lágrimas que había soltado. Él me ayudo secando otras que seguían cayendo- pero por qué lloras?
- no sé... -dije dejando salir el llanto y él volvió a abrazarme mientras acariciaba mi pelo.
Cuando me calmé un poco, me separé de él.
- perdón -le dije riendome mientras secaba un poco mis ojos con mis manos- debo estar horrible -dije avergonzada. Es una de las razones por las que no lloro adelante de otros, siento que la cara me queda horrible.
- en realidad estas hermosa -me miró sonriendome y yo me quedé mirándolo- no sé si es la reacción que esperaba pero me alegro de haberte ayudado a liberar un poco todo eso que tenías adentro
- gracias, sos increiblemente perfecto. Pero por qué me seguís dando cosas? No me dejas empatarte nunca
- no hace falta que empates ni que ganes ni nada. Lo hago porque lo siento. Además estoy muy feliz con la llegada de mis amigos que fue gracias a vos.
- sí pero lo hice porque te quería ver bien y en agradecimiento por lo que venis haciendo por mí. Es un círculo vicioso -dije y reí
-te ayudo a ponertela? -me preguntó señalando la cadenita
- por favor -dije y le entregué la caja. Él sacó la cadenita y apoyó la caja. Yo me di vuelta y me levanté bien el pelo. Debo decir que sentí un cosquilleo y me estremeci cuando sus manos rozaron la piel de mi cuello. Terminó de abrocharla y deslizó sus manos hasta mis hombros donde las dejó apoyadas. Bajé la cabeza para apreciar el dije en mi cuello y después me di vuelta par agradecerle nuevamente. Me sorprendí al quedar tan cerca de él. Me quedé mirandolo tímidamente ante su intensa mirada. Al final, rompí el contacto visual mirando mi dije nuevamente.
- me encanta demasiado, muchas gracias -lo miré nuevamente con una sonrisa
- me pone muy feliz -dijo como saliendo de un trance- pero ahora no quiero que busques algo para empatar eh -dijo y reí- bueno vamos?
- vamos -dije sonriente

Llegamos a la casa y estaban Rodri y Mateo. Rodri me preguntó cómo estaba y Mateo hizo chistes sobre mi desmayo que me hicieron reir. Me dieron unos mates y charlamos un ratito. Me dijeron que salían a la noche y de paso, nos dejaban la casa libre a Fer y a mí, esto último lo dijo Mateo con un movimiento de cejas.
Me fui a bañar cuando ellos comenzaron a prepararse para salir pero antes me despedí de ellos. Me peiné, me vestí y me maquillé sólo un poco. Luego bajé al living y me encontré a Lucas sentado en el sillón mirando la tele.
- no se fueron todavía? -pregunté
- hola Mica, todo bien. Vos cómo estas? -dijo y me acerqué a saludarlo con un beso en la mejilla y luego me senté junto a él
- perdón es que pensé que ya se iban
- ya se fueron -dijo desinteresadamente mientras cambiaba de canal.
- y vos? No vas con ellos?
- querés que me vaya? -me miró con una sonrisa provocadora
- no... es que me parece raro que te hayan dejado
- no me dejaron, yo me quedé
Me quedé esperando a que me siguiera contando pero como no continuó, lo ayudé
- porque...?
- porque no tengo ganas de salir. Me duele un poco la garganta -asentí y me quedé pensativa- ya sé de tu festejo con Fer, no voy a molestarlos.
- no, no pasa nada. Te sentis mal, no molestas.
- eso decis vos -me respondió claramente refiriéndose a Fer
- cuál es el problema entre Fer y vos? -me animé a preguntar
- creo que es bastante obvio
- pero cuándo empezó tanta competencia?
Él apagó la tele y centró su atención en mí.
- supongo que Fer no te contó nada -negué con la cabeza- había una chica que a Fer le encantaba, estaba muy metido con ella -no debería pero eso me dio algo de celos- pero en una fiesta yo había tomado mucho, algo que pasaba muy seguido antes, y nos besamos y... estuvimos juntos
- estuvieron...?
- tuvimos sexo - yo respondí con un "ah"- de verdad, no era mi intención que pasara eso ni hacerlo sentir mal a él pero al parecer, a la chica le gustaba yo y no él. Después me buscaba pero la verdad que a mi no me interesaba. Además no queria nada serio tampoco.
- y Fer? Se puso muy mal?
- a mí no me dijo nada pero creo que sí. Y, rápidamente, paso de la tristeza al enojo. Cada chica a la que yo empezaba a hablarle, él la buscaba y trataba de quedarsela, yo me cansé y empecé a competir con él también y así terminamos -dijo levantando los hombros
- quedó con esa inseguridad -dije comprendiendo su actitud respecto a mí y a Lucas
- sí, pero de verdad te digo que mi intención no es meterme entre ustedes ni hacer que se separen ni nada. Claro que me pareces linda y me gustas -me sonrojé un poco y sonreí tímida- pero sé que se quieren y no me sentiría bien separarlos pero es divertido molestarlo a Fer -dijo sonriendo y yo reí
- gracias
- por qué?
- por contarme, por aclararme que no queres meterte en el medio y por decirme que soy linda
- es la verdad -dijo con su sonrisa- pero ahora de tanto hablar me duele la garganta otra vez
- tengo pastillas para la garganta -dije- me pasas mi cartera?
Me la pasó y empecé a revolver buscandolas. Como no las encontraba, empecé a sacar cosas para poder ver claramente.
- acá estan! -dije cuando las encontré- extendi la mano ofreciendolas a Lucas pero vi su mirada clavada en algo más. Seguí su mirada y ahí estaba, cómo pude ser tan descuidada? Ahi estaba la prueba de embarazo.