Capítulo 32

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Me quedé unos segundos en silencio, tratando de recuperar el aliento y que mi voz sonara firme aunque no lo logré

- ya lo sabés... -dije con un hilo de voz

- por qué no bajás la guardia un minuto y me decís la verdad?

Yo tomé aire para responder algo pero no salió nada de mi boca, estaba muy nerviosa, sobre todo por lo que me provocaba tenerlo tan cerca y escuchar lo que decía que me hizo dar cuenta que tiene razón, que me encanta y que yo también muero por besarlo.

- decime qué te pasa conmigo? -me miró intensamente

Tardé sólo un segundo y no pude contener el impulso, me lancé sobre él tomando su rostro y uniendo por fin nuestros labios nuevamente. Él no tardó nada en reaccionar respondiéndome al beso y tomándome por la cintura. Yo pasé mis manos de su cara a su cuello mientras nuestras bocas se abrían y cerraban al compás y nuestras lenguas batallaban. Él fue llevándome hacia atrás, sin separar nuestros labios, hasta que quedé atrapada entre su cuerpo y la pared. Nos separamos sólo un poco para tomar aire y volvimos a unir nuestros labios. Bajó su mano a una de mis piernas acariciando lentamente a su paso y la subió a la altura de su cadera. Mientras acariciaba mi pierna y mi muslo me presionó más contra la pared provocando un gemido de mi parte. Él desesperadamente bajó su boca a mi cuello y mientras dejaba besos y succionaba senti que con su mano palpaba la pared buscando algo y a los pocos segundos escuché como cerraba la puerta con llave. Reaccioné rápidamente separándolo un poco con mis manos

- qué hacés? -le dije agitada

- no quiero que nos interrumpan -dijo con sus labios hinchados, sus ojos llenos de deseo y su respiración entrecortada.

Volvió a abalanzarse sobre mí pero rápidamente lo volví a empujar con mis manos

- me quiero ir -dije intentando zafarme de su agarre y corriendo mi cara.

- qué te pasa? -preguntó confundido sin soltarme

- me quiero ir, por favor abrime -dije intentando soltarme de él

- pero me podés explicar qué te pasa? -al no obtener una respuesta mía mientras intentaba alejarme volvió a hablar- antes decía que eras histérica para molestarte pero ahora creo que no me equivocaba

Finalmente volví mimirada hacia él

- soltame por favor

Me soltó claramente frustrado

- yo la verdad ya no sé qué es lo que pensas de mí, qué te pasa para tirarte encima mío en un momento y al siguiente querer salir corriendo como si fuera... no sé, la verdad no sé qué está pasando por tu mente.

Me di vuelta para dirigirme a la puerta pero antes de que pudiera llegar a la llave, él se adelantó y la quitó.

- qué hacés?

- vos qué hacés? Necesito que me aclares un poco todo esto, me estas enloqueciendo.

- pasa que casi caigo pero reaccioné a tiempo. No soy una más para pasar un buen rato en el camarín y después olvidarte de mí como si no existiera

- por qué pensás que va a pasar eso? Por qué desconfiás tanto de mí?

- me dejás salir por favor?

- no! Contestame

Afortunadamente en ese momento se sintió la manija de la puerta y alguien intentando abrir, seguido de eso se escucharon golpes y la voz de mi amiga

- Fer estás ahi?

Yo suspiré aliviada, sentí que mi salvación había llegado. Sin embargo, Fernando seguía con su mirada puesta en mí esperando una respuesta y no parecía tener intención de abrir la puerta.

Me enamoré de quien no pensabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora