Capítulo 9

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Capítulo 9: Confesiones


ELLE

Estos días pasaron normales, mucho más de lo que esperaba. Cada día que pasaba, mi relación con Brad mejoraba, al igual que con Tyler. Después de todo, decidí darle una segunda oportunidad para tratar de recuperar la amistad que perdimos. Lo hice a petición de mis padres, quienes aseguran que Tyler se encuentra muy arrepentido de haber desaparecido por seis años. Lamentablemente, el amor que creí que se había esfumado junto a él está reapareciendo. Tyler Walker siempre me vio como si fuera su hermana pequeña, una niña a la cual proteger, una chica que conseguirá un excelente esposo en un par de años. Por desgracia, yo lo veo como algo más, no necesariamente como un hermano. Pero, si no puedo llegar a una relación con él, lo único que puedo hacer es ser su amiga.

Por otro lado, Bella y Jeremy pasaron de maravilla su aniversario. Se dieron regalos entre sí como portarretratos, globos, pasteles, entre otras cosas, y también salieron a cenar. Quisieron incluirnos tanto a Brad como a mí en sus planes, pero los rechazamos inmediatamente. Por Dios, ¿quién invita a sus amigos en un aniversario con su pareja? Solo a ellos se les ocurre.

Hoy era viernes y me encontraba en mi última clase del día junto a mi mejor amiga. Por desgracia, era con la profesora Wilson. Agradezco que falten 2 semanas para salir de vacaciones y que ya casi sea mi cumpleaños. Bella quiere hacer una fiesta grande ya que cumplo 18 años y dice que sus papás le prestarán su casa para hacerme esa fiesta. Para mi fortuna, mi cumpleaños era en vacaciones, así que no tenía que estar aguantando las felicitaciones hipócritas de gente que solo quiere quedar bien.

—Elle, ¿puedes hacerme el favor de ir por unos libros a la biblioteca? —La profesora dirigió su mirada de súplica hacia mí.

¿Qué? De tantos alumnos que la rodean, ¿tiene que pedírselos a la chica más floja y que más la odia? ¿O acaso es la vida dándome una lección por odiarla sin razón alguna? Quería gritarle que fuera ella misma, que para eso tenía piernas y, en el camino, se quitaba el maquillaje que la hacía ver como un payaso, pero solo murmuré un:

—Está bien.

Bufando sin que se diera cuenta, me levanté de mi silla y coloqué un bolígrafo en el libro que estaba leyendo para no perder la página. Bella rió de forma socarrona y le mostré mi dedo medio, obviamente, sin que la maestra me viera. Con pereza, caminé hasta el escritorio.

—Son estos. Si no encuentras alguno de ellos, no importa. Trae los que estén ahí, y ya veremos de qué otra forma conseguimos los que falten —pidió amablemente mientras me daba una nota con los nombres de tres libros. Asentí y salí del aula.

Siendo sincera, no sé por qué actúo de esta manera con ella. Es una de las mejores profesoras del instituto, y solo me cae mal porque había besado a Tyler. ¿Estos eran celos y envidia? No lo sé, pero debo aprender a comportarme y a no odiar a las personas que no me han hecho nada.

—¡Elle! —gritaron detrás de mí. Volteé y vi a un rubio acercándose a mí.

—Hola, Brad —saludé, sonriendo—. ¿Qué haces afuera?

—Fui al baño. —Rió—. Tengo algo que decirte. Iba a decírtelo a la hora de salida, pero qué bueno que te veo.

—¿Qué pasa?

—Si no tienes planes, obvio —aclaró—, quiero ver si vamos hoy a un lugar. No sé, a tomar un helado o algo así.

—Claro —acepté inmediatamente. No me vendría mal salir un rato.

—Te espero en el estacionamiento, ¿sí? Tengo que irme, estoy con el profesor Black y sabes cómo se pone cuando alguien se tarda en el baño —carcajeó.

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