Capítulo 20: El engaño
La imagen de Hannah y él llegó a mi mente de nuevo. Después de verlo desnudo, con ella a su lado, horas después de haberle dado mi virginidad, me parte el corazón en mil pedazos. Y ahora, él se encuentra frente a mí, con una sonrisa muy hipócrita y un regalo que de seguro utilizará para hacer que me olvide de lo sucedido y lo perdone. Maldita sea, ¿cómo cree que lo perdonaré después de esto?
—Me descubriste. —Sonrió. En su mano sostenía una caja de chocolates enorme, listos para sacar acné en la cara.
—¿Podemos hablar? —cambié de tema. Me miró, confuso, y asintió.
Mis amigas me veían con preocupación, y yo solamente les sonreí para que pudieran tranquilizarse. No quería dejar esto así. Debía arreglar las cosas.
—Las veo en el área de comida rápida —les dije antes de alejarme de ellas.
Nos dirigimos al área cerca de los sanitarios donde, para mi fortuna, no pasaba demasiada gente. De esta forma, podría hablar con él de forma más tranquila.
Una vez que llegamos, no supe qué decir. Joder, ¿por qué tuvo que complicar todas las cosas? Era yo la que no aceptaba que él estuviera enamorado de mí, la que no quería poner en peligro su carrera profesional... Después de tantas insistencias suyas, terminé haciendo lo que mi corazón quería desde que tenía 12 años, y ahora, ¿resulta que me engaña con alguien más? Maldita sea, ¿acaso solo me quería para una noche y ya?
—Ten. —Tyler me extendió la caja de chocolates. Lo miré sin expresión alguna y sin tomar las cosas—. ¿Qué pasó? ¿No te gustaron?
—Están bonitos —comenté, seria—, pero no los puedo aceptar.
—Si te preocupa que gasté esto en ti, no te preocupes. Lo que me gustaría es que...
—No es eso —lo interrumpí—. ¿Es esa tu forma de hacer que me olvide de que tú y Hannah se acostaron?
Había dado en el clavo. Su expresión cambió por completo. La sonrisa en su rostro desapareció por completo, para después, formar una mueca de confusión y nerviosismo a la vez.
—¿De qué estás hablando? —Me miró, sorprendido y nervioso al mismo tiempo.
—Sí te vi, Tyler. Ella estaba en tu cama —solté, molesta porque, aun viendo que yo ya lo sabía, se hacía el desentendido.
—Lo puedo explicar, Elle...
—¿Me vas a explicar cómo es ella en la cama? Guárdatelo, que no lo quiero saber.
Di media vuelta, dispuesta a irme, pero su mano me detuvo tomando mi muñeca. Sentí como si una llama ardiente descendiera de su mano para quemarme, así que lo aparté con todas las fuerzas que tenía guardadas.
—Elle, déjame explicarte, por favor —suplicó. Sus ojos empezaban a tornarse llorosos, y aunque sé que los míos también, hacía hasta lo imposible para mantenerme en un semblante de dureza—. No sé cómo terminamos así... Al despertar y darme cuenta de que estaba desnuda en mi cama, la eché con rapidez. Te digo la verdad, nena.
—Dime la verdad, Tyler —murmuré, mirándolo con tristeza—. ¿En verdad te acostaste con ella?
Fue su respuesta lo que más me dolió desde que tengo memoria, incluso más que su partida:
—Yo... No lo sé.
Eso era todo lo que necesitaba. Negué con la cabeza, mirando hacia el suelo, sintiendo cómo las lágrimas ya corrían por mis mejillas. Mis intentos de permanecer con frialdad habían sido en vano.
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El Mejor Profesor
RomanceÉl está de regreso. Mi mejor amigo, al que no he visto por más de cinco años, ha regresado a la ciudad. ¿Lo peor de esto? Él, ahora, es mi nuevo profesor... [Novela original. Cualquier publicación sin mi consentimiento, favor de avisar.] Tráiler: ht...