Capítulo 24: La cruda verdad
ELLE
Pasaron tres días y, gracias al cielo, ya estaba mejor. No fue bonito estar todo el día en una cama, rodeada de pastillas, papel, termómetro y una que otra cosa para distraerme. No podía hacer nada, y eso me enojaba. No tenía las suficientes fuerzas para levantarme e ir al baño, pero tuve que hacerlo si no quería que mi vejiga explotara. Otra de las ventajas de los hombres es que pueden tener una botella vacía al lado de su capa y hacer del baño en ella cada vez que quisieran. Dios, ¿por qué les diste a mis papás una mujer y no un hombre?
Chris me había llamado y me dijo que me quería ver en el St. James's Park ya que quería hablar conmigo. Como que toda la energía que no tuve en estos tres días se acumuló porque no dudé en tomar mi chaqueta y mi bolso y salir de mi casa. Mis padres, al ver que ya me encontraba en perfectas condiciones, decidieron ir a trabajar con tranquilidad. Quisieron llamar a Bella para que viniera a cuidarme, como lo hizo en estos tres días en lo que ellos iban a su trabajo, peor logré convencerlos de que ya me encontraba mejor. Ahora, solo espero que lo que sea que tiene que decirme Chris sea algo bueno. Le avisé por un mensaje de texto a mis padres que saldría, y después de su sermón de "Abrígate y, si empieza a llover, te regresas inmediatamente a la casa", me dejaron salir.
Una vez que llegué al parque, bufé al no encontrar a Chris por ningún lado. Odiaba que siempre fuera tan impuntual. Por eso, me senté en la banca en la que habíamos acordado vernos mientras frotaba mis manos. Las sentía algo frías a pesar de que tuviera un par de guantes puestos, pero eso siempre ha sido normal en mí.
—¿Ya estás mejor?
Me estremecí al reconocer esa voz ni siquiera pasado un segundo. Cerré los ojos y conté hasta tres antes de abrirlos nuevamente y mirar hacia arriba, topándome con el semblante preocupado de Tyler.
Se veía muy guapo con su chaqueta de cuero negra puesta, así como una playera cuello V del mismo color y unos jeans rotos de mezclilla, atuendo tal cual de chico malo.
—Sí, gracias...
Quería decirle que lo sentía por no haber dejado que me explicara, pedirle perdón por juzgarlo antes de saber la verdad y asegurarle que lucharía por su amor de nuevo... pero no podía regresar con él. Ahora mi vida depende, por desgracia, de Chris.
—¿A quién esperas?
—A Chris —contesté—. No creo que sea bueno que te quedes aquí, debes irte.
—¿Por qué? —Me miró con confusión.
—No creo que le agrade la idea de que estés aquí —dije, temerosa. A pesar de eso, se mantenía rígido en su lugar. Maldita sea, ¿que no puede irse?
—Eso no impide que nos sigamos hablando.
Se sentó a mi lado, pero yo me puse de pie rápidamente, provocando que se asustara por mi repentina reacción.
—Por favor, Tyler, vete. No quiero que Chris te vea aquí conmigo —supliqué.
—¿Por qué? ¿Acaso tiene algo de malo?
—¡Elle!
Miré hacia atrás, donde había escuchado que me llamaban, y Chris se dirigía a paso rápido a mí. No, no, no, no, no quiero que le haga daño a Tyler, no quiero que sea lastimado. Pero Tyler siempre ha sido así, hace lo que se le dé la regalada gana.
Escuché el bufido de mi ex novio detrás de mí, pero lo ignoré. Antes de que Chris se acercara lo suficiente a Tyler, lo detuve poniendo mis manos en su pecho y empezando a hablar, exaltada.
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El Mejor Profesor
RomanceÉl está de regreso. Mi mejor amigo, al que no he visto por más de cinco años, ha regresado a la ciudad. ¿Lo peor de esto? Él, ahora, es mi nuevo profesor... [Novela original. Cualquier publicación sin mi consentimiento, favor de avisar.] Tráiler: ht...