Capítulo 26

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Capítulo 26: Un problema menos


Siento que este día ha dado muchos giros inexplicables y ha traído situaciones inesperadas. Yo pensé que nada podía ser peor que ver a mi padre a punto de morir, pero el ver a mi padre a punto de morir y a la zorra de mi profesora de Literatura descubriendo el secreto que Tyler y yo tanto hemos luchado por guardar superó por completo mis expectativas. Parecía que hoy era el día de ir en mi contra. Pero... si mi relación con Tyler volvió a la normalidad y mi padre se encuentra estable en el hospital, tal vez pueda superar esta nueva situación.

—¿Será este el fin del Hombre Araña? —dije, bromeando y muriendo de nervios a la vez.

—Déjame la situación a mí, yo me encargo.

Su mirada tan dura en mi dirección sí que me sacó un susto. Con la pura vista, me daba a entender que quería decirme Ni se te ocurra hablar y cagar la situación más de lo que ya. Por eso, crucé los brazos y esperé a que la rubia esa llegara a nuestra mesa a "saludar".

—Hola, Tyler. —Se acercó y le dio un beso en la mejilla. Ojalá pudiera arrancarle ese cabello rubio natural en este momento—. Oh, hola Elle.

Rodeé los ojos internamente. Por supuesto que su saludo era más por compromiso que por ganas, todo para no quedar mal frente a mi novio. Zorra.

—Hola.

—¿Qué hacen aquí juntos?

—Mi padre está en el hospital, así que Tyler me acompañó a verlo, pero vinimos aquí a comer —respondí, olvidándome por completo de la advertencia de Tyler. Pero, al sentir un golpe en mi pierna debajo de la mesa, supe que era el momento de callarme.

—Oh... Por un momento pensé que eran novios.

La mujer empezó a reírse falsamente, así que me mantuve de brazos cruzados mientras miraba a la mesa. Al ver que ninguno de nosotros respondía o se carcajeaba, nos miró con extrañeza.

—No, no. Esperen... no pueden ser novios... ¿o sí?

Bueno, si Tyler dijo que arreglaba la situación... Por eso, me mantuve callada, mirando hacia Tyler, esperando su respuesta. Solo era cuestión de que lo negara, que explicara lo ocurrido con mi papá y...

—Sí, sí somos novios.

Hijo de puta. Nos acabas de meter en un problemón.

—Pero... pero él es tu profesor. —Hannah nos miraba alternadamente, sin poder creer lo sucedido—. Se lo diré al director. Le diré que están cometiendo un delito en su escuela y...

—Hazlo —habló mi novio. Le dirigí una mirada de regaño, rogando a todos los Dioses para que se callara de una buena vez—. Hazlo, y yo me encargo de decirle al director lo bien que bailas en tu club nocturno favorito. ¿No es así, Majestuosa?

Abrí los ojos con sorpresa, soltando también una carcajada y provocando que la mujer me mirara de mala forma. Siempre circulaban los rumores que la profesora Wilson era la gran Majestuosa, una bailarina en un club llamado Empire, que era la mejor bailarina y siempre que bajaba del escenario, follaba con el que más dinero le diera. Por supuesto que, si el director se enteraba de semejante cosa, no dudaría en echarla, y como a la profesora siempre le han gustado los lujos y las cosas extremadamente caras, debe de tener ambos empleos para comprar lo que le viniera en gana.

—No te atreverías...

—Hagamos un trato. —Tyler golpeó la mesa levemente—. Tú no le dices a nadie sobre mi relación con Elle, y yo no le digo a nadie sobre tu otro trabajo extravagante.

El Mejor ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora