El Mejor Profesor

Capítulo 17

Capítulo 17: Feliz cumpleaños, Elle

—¡Feliz cumpleaños, Elle!

Me desperté de golpe, provocando que un fuerte dolor de cabeza se apoderara de mí. Solté un quejido no solo por el dolor pulsante en mi frente, sino también porque habían interrumpido mi bello sueño donde yo em encontraba en primera fila en un concierto de Ghost, una de mis bandas favoritas. ¿Por qué mis seres queridos siempre tienen la costumbre de interrumpir mis sueños más hermosos?

Abrí los ojos después de que el dolor iba yéndose poco a poco. Frente a mí se encontraban Bella, Jeremy y mis padres. Mientras mis amigos se mantenían un poco más distanciados, las personas que me dieron la vida estaban sentadas en la cama, sosteniendo un enorme pastel rectangular de chocolate y con dos velas que formaban un 18.

—Muchas felicidades, hija. —Mi mamá me abrazó, dejando que mi padre cargara con el peso del pastel por sí solo. Estuvo a punto de caerse, pero Jeremy lo ayudó y lo agarró antes de que diera a parar al suelo—. Sopla las velas.

—De acuerdo.

Reí y soplé en dirección a las velas, haciendo que éstas se apagaran. Mi madre aplaudió con orgullo, mis amigos fingieron limpiar lágrimas de felicidad que corrían por sus mejillas, y mi padre solo sonrió porque seguía cargando el pastel.

—Ya tienes 18 años, pequeña. Parece como si fuera ayer que llegaste a nuestra vida por primera vez.

Papá —literalmente— le lanzó el pastel a Jeremy, quien muy apenas logró sostenerlo. Me puse de pie mientras reía y lo abracé fuertemente. A pesar de que no lo demostrara mucho o que les provocara miles de dolores de cabeza, yo amaba a mis padres. Les he causado miles de problemas, pero siempre estarán para mí, apoyándome y ayudándome a salir adelante. Sin ellos, no sería la persona que soy ahora.

—Los esperamos abajo. Hice tu comida favorita: pizza —habló mi mamá antes de salir con mi papá de la habitación.

—Feliz cumpleaños, mejor amiga —dijo Bella, abrazándome.

—Felicidades, Elle. Ya estás vieja. —Jeremy rió.

—Gracias, qué buen amigo —me burlé—. ¿No podían haberse esperado hasta más tarde? Fue injusto que me despertaran cuando estaba escuchando una de mis canciones favoritas en un concierto de Ghost.

—Vamos, levántate. Es la 1 de la tarde y necesitas comer y arreglarte para salir más tarde —me regañó mi mejor amiga, ignorando por completo mi comentario—. Te esperamos abajo.

A regañadientes, me levanté de la cama y me fui al primer piso, donde estaban mis padres y mis amigos. Sin embargo, antes de bajar, fui al baño a hacer mis necesidades y a lavarme los dientes. No quería tener un mal aliento mientras disfrutaba con mi familia y amigos. No me importó ir en pijama. A fin de cuentas, confío en ellos.

En la cocina, mi mamá tenía hecha una pizza de pepperoni y el pastel que me habían dado. Nos servimos rebanadas de pizza y de pastel y fuimos a la televisión de la sala a ver mi película favorita: Halloween. Los únicos asustados eran mi madre y Jeremy, y los demás reíamos cuando se asustaban con las escenas de terror.

—Hoy será una noche inolvidable —afirmó Bella cuando la película terminó y aparecían los créditos en la pantalla.

A eso de las 3 de la tarde, Bella y Jeremy se fueron ya que se tenían que arreglar para ir al parque de diversiones. Además, Bella tenía cosas que arreglar en su casa para la fiesta de la noche. Por mi parte, me metí a bañar, y duré alrededor de 20 minutos en la ducha ya que quería refrescarme. Después, salí y me coloqué mi ropa: una blusa blanca con franjas negras, la cual la manga me llegaba hasta los codos; una falda holgada negra, unas medias negras y unos zapatos de tacón negros. Por si hacía más frío, llevaría mi abrigo. Cuando terminé de vestirme, alacié mi pelo y me maquillé un poco.