L o w | Frerad.

Capítulo 14.

San Valentín, 1996.
Gerard.

Desperté muy temprano, 8:13 am para ser exactos.

Me sentía fresco, había tenido un sueño magnífico, trataba acerca de mi, estaba en una especie de isla tropical con mi hermano Mikey y había todo tipo de frutos exóticos y coloridos, de fondo había música instrumental y el mar era color azul turquesa. Había sido un tanto extraño pero aún así lo había disfrutado.
Me incorporé poco a poco y bostecé, era viernes así que tomé una ducha y me preparé para la escuela; mis notas se habían vuelto a estabilizar, pero a decir verdad todas las clases me aburrían, en especial Física, detestaba las fórmulas y aun así entendía todo.

Esta vez no dejaría que todo eso absorbiera mi emoción, no, era San Valentín y quería pasarla bien con Frank.

Tomé mis cosas y bajé al comedor, mi madre había dejado pan tostado y jugo, desayuné rápidamente y cepillé mis dientes. Mikey estaba enfermo desde hace días y por lo tanto no iría a la escuela, me despedí de él y salí animado de mi casa; me subí al autobús —el cual me dejaba a una cuadra de mi escuela— y durante el camino iba pensando en Frank, de verdad quería disfrutar el día con él, todo había cambiado desde aquella noche en el hospital.
Justo donde me pidió ser su novio.

Flashback.

Estuvimos besándonos un buen rato hasta que la falta de aire nos obligó a separarnos. ¿Qué había sido eso?.

"Gerard, te quiero" mi corazón aceleraba cada vez más al oír todas esas palabras saliendo de su boca.

"Quiero que sepas que siempre que estoy contigo todo avanza en cámara lenta. No soy un jodido cursi, pero de alguna manera tú logras hacerme hablar así. Y sé que no estás en buenas condiciones, pero..." lágrimas brotaban de mis ojos, sabía que todo era real, no un sueño, todo estaba en ese preciso instante. Sonreí y nuevamente jalé de su corbata para besarlo una vez más.

Yo estaba vestido con una bata blanca, mi cabello estaba desordenado y no tenía nada de fuerzas gracias a la desintoxicación, pero nada de eso importaba ya. Frank cerró sus ojos y profundizó nuestro beso, después se apartó y me miró a los ojos.

"Gerard Way, ¿serías mi novio?" y eso fue suficiente. Sólo cinco palabras, una pregunta y mil sentimientos explotando dentro de mi. Frank me miraba pacientemente esperando una respuesta positiva, lucía adorable con su smoking puesto, tomé sus mejillas con mis pálidas manos y asentí con la cabeza. Éste sonrió ampliamente y me abrazó, cerré mis ojos y seguido de eso, Frank murmuró algo, algo que jamás olvidaré.

"Gracias por haber llegado a mi vida, Gerard"