(Lean el capítulo con la canción que puse, Cancer fue lo que me inspiró a escribir esto. Repítanla si es necesario).
Noche del baile escolar.
Gerard.
¿Esa era mi salida?, ¿esa era mi solución?, si, lo era. Me sentía despreciable, tenía frascos repletos de antidepresivos y ya era hora de darles un buen uso; todo estaba muy claro para mi, ya era tarde, el baile había comenzado hace una hora y seguramente algunos preguntarían por mi...
No, nadie me quería de hecho.
Tomé los frascos y unas botellas de alcohol, mis lágrimas caían sobre mi cama, no había nadie en casa, todo era perfecto, todo era perfecto, todo era perfecto.
Preparatoria Wittford.
Omnisciente.
Todos los adolescentes disfrutaban del buen ambiente en la celebración que tanto habían esperado, la música de fondo, las luces coloridas adornando el gimnasio de la escuela, el chocar de las copas y las risas de los jóvenes daban un buen toque a aquella linda velada, había todo tipo de platillos —desde papas al horno hasta pastel de frutos rojos—, todo era espléndido.
Frank estaba muy mal respecto a la decisión de Gerard, no era justo, no era coherente; la única razón por la que había ido a ese estúpido baile era por que su madre se lo había ordenado —si, ordenado—, Linda no lo quería en casa, siempre lo llamaba "vagabundo" y el menor ya comenzaba a hartarse de eso.Iero nisiquiera deseaba estar en ese lugar, le hubiera gustado ir con Way pero las cosas ya se habían hecho, no había vuelta atrás.
"Deberías dejar de beber, te echarán de aquí" dijo Ray, no era estudiante de esa escuela pero Frank lo había invitado para no sentirse tan solo, no tenía ánimos, no dejaba de pensar en el pelinegro y eso le desanimaba aun más."No sé por qué lo hizo, Ray. Traté de ayudarlo, de verdad lo intenté" el menor estaba ya ligeramente ebrio y comenzaba a sacar sus más profundos sentimientos.
"Bueno, yo tengo poco tiempo de conocerlo y jamás me imaginé que llegara a hacer algo así" Toro se encogió de hombros y miró con lástima a su amigo."Ni yo. Es muy injusto, de verdad lo quiero" el menor soltó un suspiro y negó con la cabeza.
Way's House.
Gerard.
Sólo unas cuantas y todo habrá acabado, sólo un frasco y mi miseria terminará, sólo unas treinta y no volveré a ser infeliz; todos esos pensamientos inundaban mi cabeza, estaba listo. Bebí un poco de agua y sin pensarlo más metí las primeras cinco píldoras a mi boca. Las tragué. Otras cinco.
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L o w | Frerad.
FanfictionEl amor puede ser dulce y/o destructivo; en el caso de Frank Iero y Gerard Way el amor se volvió una necesidad, porque jamás habían sentido cosas así, jamás habían sonreído tanto en toda su vida. ✨Portada hecha por mi.