Capítulo 17.

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(Lean el capítulo con la canción que puse arriba).

Omnisciente.

Frank despertó a la mañana siguiente,  estaba emocionado, planeaba ir a visitar a su novio universitario pero primero quería prepararle un delicioso desayuno, waffles con mantequilla, quizás. Esbozó una sonrisa al recordar la noche anterior, pero la felicidad no le duró mucho porque en ese momento notó que Gerard no estaba a su lado en la cama. Iero se levantó inmediatamente y se puso un pantalón, bajó las escaleras, esperando que el pelinegro estuviese en la cocina o en el patio trasero, pero no fue así.
"¡Gerard!" gritaba el menor. No había respuesta ni señal de Way. Le dio tres vueltas a su casa aun con la esperanza de encontrarse con su novio, pero al revisar la mesa del comedor se encontró una nota escrita con tinta roja.

Frank.

Probablemente tengas muchas dudas justo ahora, incluso yo las tengo.
Me fui de esta manera porque no quería hacerlo más difícil para ti, no quería herirte.
Me iré por cuatro años a la escuela de artes visuales en Nueva York, sabía que no podía llevarte conmigo ni mucho menos podía quedarme.

Lamento mucho todo esto, sé que podrás salir adelante.
Suerte.

G.

Al terminar de leer aquella carta, Frank comenzó a llorar desconsoladamente, soltaba gritos desgarradores que incluso podían ponerte los pelos de punta. Fue ahí cuando comprendió todo, Gerard no iba a volver; ahora entendía por qué el mayor le había dicho aquellas palabras la noche anterior.
Su mundo comenzaba a derrumbarse.
Se quedó tirado en la alfombra de su comedor, sin ánimos, sin motivos, sin ganas de seguir viviendo.
Pasaron las horas y cuando su madre llegó del trabajo, Frank seguía así.

"No sé qué consumiste, pero no quiero verte así sobre mi alfombra" dijo su madre, haciendo una mueca de repulsión hacia su propio hijo.

Iero se reincorporó con mucha dificultad y subió en silencio total hacia su habitación, cerró la puerta y se acostó en su cama, la vieja cama de siempre.
Se preguntaba infinidad de cosas. Sentía odio y tristeza a la vez, ya ni siquiera se sentía vivo.

Flashback.

"Mucha suerte, hermano" después de abandonar la casa de Iero, Gerard regresó a su hogar para terminar de hacer sus maletas. Eran las ocho de la mañana y ya iba ligeramente atrasado para su vuelo hacia NY.
"Te voy a extrañar mucho, Mikey" el mayor abrazó fuertemente a su hermanito y le depositó un beso en la frente. Vivir en Nueva York iba a ser difícil, todos decían que las cosas allá eran más alocadas, iba a echar de menos su habitación y muchas cosas más.
"Gee, mi muchacho" la abuela de los hermanos Way también se despidió de su nieto, lo amaba demasiado y definitivamente lo iba a extrañar muchísimo.

"Abuela..." de igual forma, el pelinegro abrazó cálidamente a Helena. Sin duda alguna iba a necesitar de sus consejos y de sus sabias enseñanzas.
Algunas lágrimas comenzaron a salir del ojiverde, prácticamente Helena era su segunda madre, era su ídola y la iba a necesitar mucho esos años.
"Sigue tus sueños, Gerard" susurró su abuela en el oído del pelinegro.
"Así lo haré" respondió.

Después de varios abrazos, finalmente llegó el momento de partir.
Mikey acompañó personalmente a Gerard hacia el aeropuerto, se abrazaron un par de veces más y se despidieron oficialmente.
No se verían en meses, claro que Gerard visitaría a su familia en días festivos y vacaciones pero aun así estarían distanciados mucho tiempo.
Por un lado, el pelinegro estaba entusiasmado por aprender cosas fascinantes en su futura escuela de artes y por otro lado se sentía muy triste por dejar de esa manera a su familia y a Frank, especialmente a Frank.
Se preguntaba qué haría el menor al leer la carta que le había dejado sobre la mesa, obviamente no reaccionaría bien, pero sabía que un tiempo se le pasaría el impacto.

Fin del flashback.

Finalmente Gerard llegó a su destino: Nueva York.
Había oído maravillas acerca de ese lugar, apenas puso un pie fuera del avión y se percató inmediatamente de lo bella que era la ciudad, había grandes edificios y árboles gigantes con distintas tonalidades de verde.
Incluso el aire se sentía distinto, algo así como más fresco, dejó el aeropuerto y con maletas en manos comenzó a recorrer las calles de la ciudad.
Había mucha gente en cada esquina, muchos autos coloridos y cientos de tiendas modernas.

Siguió caminando hasta llegar a Central Park, sin duda era un lugar fascinante.
Todo ahí lo era.

Nueva Jersey.

Anocheció.

Frank tomó una ducha y después su puso a mirar todas las fotos guardadas que tenía de Gerard.
Aquella que le tomó en la escuela, el mayor estaba distraído leyendo un cómic y Iero había aprovechado para tomársela. O aquella que le tomó cuando estaba dibujando algo en el parque, esa era una de sus fotos favoritas porque Gerard lucía adorable mientras creaba algo artístico.
Lágrimas amargas recorrían las mejillas del menor, estrujó fuertemente las fotografías y las lanzó hacia el suelo.
Sin duda éste era el día más miserable de su vida, se sentía incompleto y destrozado, ya que Gerard lo había abandonado ahora su deber era olvidar, olvidar la mirada de Way, olvidar su voz, olvidar todo; iba a ser difícil pero no imposible.

Adiós, para siempre.

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Tengo muchas cosas que decir.✨
Ya tengo escrito el final de Low, sólo quedan tres capítulos así que preparense😈. Y lo otro era decirles que en cuanto termine de subir éste ff, comenzaré a escribir One-Shots, de todo tipo, desde romance hasta drama.
Gracias por su apoyo, los amo uwu

L o w | Frerad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora