L o w | Frerad.

Capítulo 13.

Omnisciente.

"No sé que darle, Ray"

San Valentín estaba cerca y Frank no tenía ni la más mínima de algún regalo para Way.
"¿Cómics?, podría ser eso" el menor negó con la cabeza al escuchar semejante ridiculez por parte de su amigo.

"Ray, él trabaja en una tienda de CÓMICS, en su habitación tiene una repisa llena de CÓMICS y además escribe CÓMICS. Idiota" Toro frunció el ceño y le dió una mordida grande a la pera que llevaba en mano.
"No era necesario decirlo de esa manera, enano" Iero soltó una carcajada sonora y le dio unas palmadas a su amigo.

"No somos la clase de pareja que da regalos ordinarios, ¡él me da dibujos geniales todo el tiempo, joder!" éste comenzaba a hartarse, ¿cómo era posible ser así?, es decir, conocía muy bien los gustos del pelinegro y nisiquiera así se le ocurría alguna buena idea. Calcetines, dulces, gorros, plumones, no, nada era suficiente.

"Tengo un amigo llamado Bob, trabaja en una tienda de artículos retro y cosas así. Tal vez encuentres algo ahí, a Gee le gusta lo clásico, ¿o no?" Toro sonrió orgulloso ante su magnífica idea.
"¡Seguro!, eres el mejor, afro" el menor sonrió ampliamente y siguió el paso de su amigo.

"Parece que yo soy el novio, a ti jamás se te hubiese ocurrido algo así, pequeño" el mayor rió y Iero bufó, rodando los ojos. "Cierra la boca o de lo contrario patearé tu trasero".
Pasados unos veinte minutos, los amigos llegaron a la tienda en donde Bob trabajaba. Era grande, las paredes eran de cristal macizo y había frases famosas de películas clásicas estampadas en la puerta principal, Frank inmediatamente pensó en Gerard, definitivamente le hubiera encantado estar ahí.

Ambos chicos entraron y en el interior de la tienda había un exquisito aroma a moras, era simplemente asombroso, tal vez porque Iero no estaba acostumbrado a visitar lugares tan cools, no importaba, aun así era magnífico.

"Bienvenidos a Hesitant Store, ¿qué les puedo ofre...¡¿Ray?!" el tan mencionado Bob era el encargado de la caja registradora, por alguna razón Frank se lo había imaginado bronceado y con actitud rebelde, pero en su lugar se encontró con un chico rubio y regordete. Adiós expectativas.