ibf; divalejo

vinte e seis

Narra Alejo:

Después de estar abrazados por cinco minutos, escuché leves ronquidos de parte de él; estiré mi brazo hasta la manta blanca que traje hace cuarenta minutos y lo tapé a él con ella mientras lo dejaba a un lado.

Me paré del sillón y me dirigí a apagar las luces de la sala, después apagué la televisión y volví hacia él para sacarle sus pantalones ya que seguro en unas horas tendrá calor; me puse detrás de él y lo abracé tiernamente pasando mi brazo izquierdo por su cuerpo.

Cerré mis ojos e inmediatamente me quedé dormido abrazando al amor de mi vida.

8:30 am...

Abrí los ojos lentamente y él ya no estaba a mi lado; reemplazó su cuerpo por una almohada.

Me levanté y empecé a buscarlo por toda la casa.

Entré al baño y lo vi a él cepillando sus dientes; supongo que ya habrá desayunado.

—Buenos días bebito.—dije dándole un beso en la mejilla.

Él secó su boca con una toalla blanca que había cerca y besó mi mejilla.

—Buenos días príncipe.—dijo.— Por cierto, cepilla tus dientes si quieres besar estos labios.

Señaló sus labios y yo reí, sigue siendo una diva a pesar de todo.

Cepillé mis dientes lo más rápido que pude ya que quiero sentir sus sabrosos labios sobre los míos; saqué mi boca con la misma toalla blanca y sonreí.

—Sonríes como un bebé.

Él se acercó a mí y dejó su rápido beso sobre mis labios.

—No, tú no me dejas así.

Lo tomé del brazo delicadamente —como si él fuera un muñeco de porcelana— y lo acerqué a mis labios para terminar con un beso lleno de amor.

Él enredó sus brazos en en mi cuello y yo lo cargué de la cintura, él enredó sus piernas en mi cintura; cerré la puerta del baño y lo apoyé en ella.

—Esto es muy goals.—dijo él separándose levemente de mí.

—Nosotros somos goals.—dije y besé sus labios nuevamente.

Nunca me cansaré de él.