ibf; divalejo

trinta e cinco

Narra Pedro:

Abrí mis ojos y todo estaba oscuro, estiré mi brazo hasta la mesita de noche que estaba al lado de la cama y agarré mi teléfono, lo desbloqueé y vi la hora: 2:30 am.

Bostecé y me acurruqué en Alejo, voy a intentar dormir.

Veinte minutos después...

Abrí mis ojos nuevamente, no puedo conciliar sueño.

Me acerqué a mi novio y empecé a susurrarle al oído.

—Hey, despierta.

Vi que no despertaba así me acerqué a él, junte mis labios con los de él y los mordí.

—¡Auch! ¿Qué pasa?

Abrió sus ojos y tenía el sueño fruncido mientras tocaba sus labios suavemente.

—No puedo dormir.

—¿Qué querés que haga?

—¿Puedo comer pizza?

—Claro.

Salí de su habitación y me dirigí a la cocina, abrí la nevera y saqué la caja que contenía la pizza.

Calenté un trozo y empecé a comerlo.

Escuché unos pasos aproximarse y era él.

—¿Podes calentar una más?

—Sabía que te iba a dar hambre.

Sonre, calenté otro pedazo de pizza y se lo entregué.

—¿Aún tienes sueño?

—Ya no tanto.

—¿Y si grabamos videos juntos?

—Esta bien, termino la pizza y me cambio de ropa para grabar.

Besé sus labios, que tenían sabor a pizza, y asentí con la cabeza.

—Creo que grabaré como estoy.

Me senté en su regazo y me abrazó por la cintura fuertemente.

—Estás casi desnudo, no dejaré que nadie te vea así.

—Celoso.

—Vos lo sos más.

—Para nada.

—Estabas celoso cuando viste las fotos del fan.

—¡Estaban muy pegados!

—Te amo sólo a tí y a nadie más, te ganaste mi corazón desde que empezamos a hablar por Twitter.

Sonrió y besó mis labios tiernamente, en este momento no me importaba que no se haya cepillado los dientes; sólo importabamos nosotros dos.