Desde las estrellas

19

Como Harry conoce a Violet

Luego de conocerse por primera vez el segundo día de clases, Harry y Violet hablaban con más frecuencia. De hecho, empecé a notar una mejoría en el estado de ánimo de Harry, y eso sólo significaba una cosa o dos, quizás. Estaba haciendo el uso de drogas recetadas por el psiquiatra o era amor.

El amor es un arma de doble filo; puede herirte si no sabes lidiar con él o puede ser la cosa más mágica que jamás te haya pasado. El amor es un miedo precioso.

Cuando Harry empezaba a animarse, yo empezaba a entristecerme más y más. Llegué al punto en el que falté a la última semana de clases antes de las vacaciones a causa de una profunda depresión.

Durante esa semana, la vida le sonrió a Harry. Según él, notó extraña mi ausencia, así que le preguntó a Violet si había hablado conmigo y ella le respondió con la pregunta que él le hizo a ella. Aunque, ambos sabían que algo andaba mal en mí, pero no se atrevieron a decir algo al respecto.

El día viernes de esa semana, fue cuando ocurrió lo inesperado, Harry invitó a Violet a comer helado el sábado por la tarde y ver una película en el cine. Violet accedió sin pensarlo.

El día había llegado. Violet me contó que Harry se comportaba un poco extraño y torpe, sin embargo, a ella le parecía dulce. Violet le preguntó a Harry si sucedía algo, él respondió que estaba muy nervioso, ya que era la primera vez que salía en una cita. Esto le pareció aún más adorable a Violet.

Luego de la confesión de Harry, las cosas empezaron a fluir mejor. Violet le decía lo que debía hacer en una cita, sin sonar mandona. Lo hacía para que Harry estuviese más cómodo y menos torpe. Lo cual funcionó.

En el cine, Harry le pidió a ella que escogiera la película. Violet escogió «Ruby Sparks» un drama romántico juvenil sobre un escritor. Harry pagó las entradas y ambos dividieron la cuenta para la comida —decisión de Violet.

Durante la película, Harry hizo el típico movimiento de simular un bostezo, extender los brazos y luego colocar uno de ellos en el hombro de Violet, sólo para tenerla rodeada y más cerca. Violet trató de no reírse, porque según ella, fue lo más lindo y a la vez, lo más tonto que alguien ha hecho en una cita.

Les gustó la película, rieron un poco, Violet lloró una escena antes del final —aunque ella no lo admite, pero Harry sí lo notó— y todo fue estupendo.

Salieron de la sala de cine tomados de la mano. Harry decía que en ese momento, la vida era perfecta, como en las películas. Llegaron hasta El Duque hablando sobre la película y que debían hacerlo otra vez.

Una vez en casa de Violet, Harry la llevó hasta la entrada y declaró su amor ante ella.
Harry dijo:
—Violet, tuve una noche mágica contigo, es cierto que fui torpe, pero notaba que eso te parecía adorable. Y desde hace mucho tiempo no me sentía así.
—¿Así cómo? —preguntaba Violet.
—Vivo. Nunca me había sentido así anteriormente, para ser honesto, no me había sentido así con nadie, absolutamente nadie. Pero, llegaste tú. He visto los atardeceres más bellos, con los colores más lindos y me he tenido que callar esos momentos para mí, por no tener a alguien con quien compartirlos. Es justo cuando entonces quiero compartir risas, penas, pasiones, discusiones; es justo ahí cuando quiero hacer todo lo impensable e inimaginable, pero no podía.
—¿Por qué no podías? —pregunta nuevamente.
Harry toma por el cuello a Violet, acerca su rostro hacia ella y se besan.
—Un beso eterno, una caricia torpe, un abrazo con sentimiento; es lo que necesito y estoy completamente seguro que tú eres la única que puede dármelo.
—Sí, Harry, me encantaría ser tu novia.

Se besan nuevamente, con la misma intensidad y sentimiento de su primer beso.