Capítulo 9

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Harry seguía sin creerse que tenía una hermana y que estaba en Hogwarts con él. Caminó por todos los pasillos posibles del castillo con la idea metida en la cabeza, necesitaba encontrar a su hermana, no podía ser tan difícil, ella tenía que ser parecida a el. Entonces, le vino una idea a la cabeza, su mente se iluminó con la cara de Bella en ella, ahí, Harry se dio cuenta que su amiga era muy parecida a el.
Decidió que ya había caminado suficiente y giró dirección al gran comedor donde miró la enorme mesa de su casa buscando a sus amigos y se sentó al lado de Fred, uno de los gemelos hermanos de Ron, su compañero de habitación.

-Oye Harry-. La voz de Fred le hizo despertar del trance, se había metido de nuevo en sus pensamientos. -¿Qué tal se presentan estos días en el colegio?-.

-Pues la verdad que muy extraños Fred, siento que esto es maravilloso pero que no encajo muy bien aquí-. Respondió Harry a la pregunta del pelirrojo.

-Tonterias pequeño Harry, este es tu sitio, y nosotros, te haremos pasar un año bastante divertido-. Al escuchar eso, Harry no pudo evitar que en sus labios se formara una enorme sonrisa.

-¿Te apetece hacerles alguna broma a los Slytherin?-. Preguntó esta vez George, el otro gemelo, abrazando a Harry por los hombros esperando una respuesta.

-Claro, parece divertido-. Concluyó el. Fred sonrió mirando a su hermano, sabía que harían la mejor broma posible.


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Bella se paseaba por su sala común balanceando los brazos en señal de nerviosismo, y en ese momento, se puso a pensar en todo lo que le había pasado en tan poco tiempo: queda en Gryffindor, su padre no la quiere, su madre si la apoya, y para finalizar, su primo le odia. Ella se sentía muy mal, sentía que su vida no tenía sentido.

Se sentó en uno de los sillones frente a la chimenea y se puso a leer un libro que le había dejado su compañera de habitación, Hermione Granger. Cuando estaba absorta dentro del libro se evadió de la realidad y se adentró de fondo en el tema del libro, las artes oscuras. Ese era un tema que a Bella le llamaba la atención mucho, ya que en su casa siempre había escuchado hablar sobre ella a su tío Lucius y a su madre, pero nunca se atrevió a preguntar que finalidad tenían.

-Bella, un chico Slytherin te llama fuera del retrato-. Una chica de su casa, dos años mas grande que ella le sacó de su libro. Se dio cuenta que era Alicia Spinnet, cazadora del equipo. Entonces, Bella le agradeció el aviso, cerró el libro y se dirigió a la entrada de su sala común con la intriga de saber quien la llamaba. Cuando salió se dio cuenta de quien la esperaba era su amigo Theodore, al que hacía mucho tiempo que no veía ya que él era del séquito de su primo.

-¿Nott?-. Le preguntó con un tono de confusión al chico. Se acercó a el al ver que no le respondía y en ese instante Theo levantó la cabeza y le vio las lagrimas que salían por sus ojos azules -¿Qué pasa?-. Volvió a preguntar, pero en ese instante el chico le cogió del brazo y la arrastró por todo el castillo hasta pararse en la sala común de Slytherin. Theo pronunció la contraseña y se adentraron a la sala.

-¿Qué hace esta leona en las mazmorras?-. Preguntó la que Bella pudo identificar como Pansy Parkinson.

-Nada que te interese, Parkinson-. Respondió Theo. Los dos subieron las escaleras hacía una de las habitaciones que llevaba su nombre junto con tres mas.

-Theo, me estás asustando, ¿qué pasa?-. Preguntó Bella cansada ya de que la arrastrara. Theo la adentró en la habitación y le cerró la puerta con llave, y sintió que no estaba sola en aquella habitación.

-Hombre, una traidora a la sangre en nuestra habitación, ¿a que se debe este honor, leona?-. Su primo Draco la acorraló en la pared, sus ojos eran oscuros, llenos de ira pero con una muestra de diversión en sus labios.

-Theo me ha metido aquí, no se como he llegado-. Respondió Bella asustada.

-Sabes que a los niños que han sido malos se les castiga ¿no?-. Preguntó otra voz que salió de la oscuridad, se trataba de Blaise Zabini, el que decía ser su amigo.

-Dejarme salir,no volveré a estar aquí, por favor-. No le dio tiempo a tener una respuesta, ya que en un segundo se encontraba rodeada de tres figuras que le lanzaban bombas fétidas, y lo que parecía ser pintura por todos lados. Los tres chicos se rieron y encendieron las luces. Al momento Bella les miró a los ojos, y por primera vez, su primo Draco pensó en lo que había hecho y se decepcionó de el mismo al ver a su prima llena de pintura, apestando a mofeta y apunto de llorar.

-Espero que os hayáis divertido, ahora por favor, dejadme salir-. Bella luchó por no lanzarse a llorar en aquél momento. Blaise le abrió la puerta con tan solo un 'alohomora' y la dejó salir. Theo la siguió por detrás chillando "atención, apartaros de ella, lleva la peste Gryffindor", y toda la sala común se rió de ella.

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Harry se encontraba en uno de los pasillos al lado de la torre Ravenclaw, no sabía como había llegado hasta allí, solo estaba caminando, lo ultimo que recordaba era estar en el gran comedor.
Sin saber que hacer decidió bajar a las mazmorras y así daba la vuelta completa al castillo, cuando escuchó unos sollozos lejanos. Se paró en seco, miró en dirección al sollozo y vio como salía Bella de la pared llena de pintura de todos los colores, las serpientes la seguían riéndose de ella junto al que parecía su cabecilla, Theodore Nott. La siguió muy de cerca hasta que gritó su nombre, la chica se paró de golpe y le dijo que se fuera, pero se echó al suelo llorando y el se acercó.

-Bella, ¿qué ha pasado?-. Le preguntó cuando la levantó del suelo y le dio un abrazo sin preocuparse por su ropa. La chica no dejaba de llorar y se aferraba al cuerpo de Harry sintiendow que no debía separarse.

-Han sido esos Slytherins, mi primo y sus amigos-. Dijo finalmente cuando dejó de llorar. Harry la llevó a la sala común, sintió un dolor por dentro al ver a su amiga así, decidió vengarse y aprovechó la broma que tenia pendiente con los gemelos. Esto no se quedaría así.

Entre la espada y la pared.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora